El humano ha adoptado una estrecha relación entre la arquitectura y el agua, no sólo por el hecho de que las edificaciones brindan características para que las primeras civilizaciones pudieran refugiarse de las condiciones climáticas, sino porque, con el tiempo, se han desarrollado elementos arquitectónicos que buscan manifestar la belleza a través de un equilibrio armónico entre la forma y la función.
A continuación, se presentan algunos elementos desarrollados en la arquitectura que muestran una unión con el agua.
Fuentes de agua
Alrededor del siglo IV a.C., se comenzaron a emplear fuentes en las calles, plazas, parques, palacios, jardines y otros sitios, con la finalidad de embellecer y armonizar los distintos espacios de congregación. La devoción a los dioses ha sido otro elemento empleado para el desarrollo de fuentes debido a que suelen integrarse esculturas con deidades como Poseidón.
En la actualidad, estos espacios siguen siendo un punto de reunión social y algunos de los aspectos más importantes de la fuente como elemento arquitectónico es el efecto visualmente atrapante e inspirador que generan sobre los individuos.
Piscinas
Las piscinas, también conocidas como piletas o albercas, son un elemento que se remonta en la historia antigua de la humanidad. En el territorio de Pakistán durante el 2,500 a.C., se construyó “La gran bañera”, una piscina formada con piedra, ladrillos e impermeabilizada por una especie de material parecido al alquitrán, este sitio es considerado un patrimonio de la humanidad por la UNESCO. A pesar de esto, es posible que otros elementos con estas características pudieran haber existido anteriormente .
En Inglaterra, las albercas se emplearon de manera competitiva en 1800, esta disciplina se popularizó y, consecuentemente, se formó la Asociación de Natación Amateur en 1880. La natación se integró a los juegos olímpicos de Atenas en el año 1896, aunque la participación de los nadadores estaba limitada a los hombres. No fue hasta 1912, en los juegos de Estocolmo, cuando la competición incluyó la participación de mujeres.
Con el tiempo, las piscinas se han convertido en un símbolo de estatus, disfrute y relajación para los individuos. Con ello, la arquitectura ha desarrollado distintos modelos que, de manera creativa e innovadora, integran estos elementos de una manera singular para las personas.
Cascadas
La arquitectura ha adoptado el efecto conocido en las cascadas naturales en donde el agua desciende a través de distintos niveles o en caída libre. Similar al concepto de las fuentes, algunas edificaciones integran las cascadas con una serie de saltos, escalones o una superficie de contacto que promueva el escurrimiento, con el objetivo de generar una sensación de tranquilidad, armonía o inspiración.
Espejos de agua
Un espejo de agua consiste en un estanque de diversas proporciones que se encuentra en reposo o muestra un flujo lento. Se emplea este recurso como un elemento paisajístico dentro de las estructuras arquitectónicas con la intención de mostrar un equilibrio con el entorno y para proveer cierta elegancia o mayor significancia al sitio.
Los espejos de agua proveen un ambiente sereno y pacífico y, en otro sentido, remarcan los aspectos más importantes que le rodean como la iluminación, terrazas, vegetación, ventanas, pérgolas u otros elementos verticales.
