La medición de la cantidad de agua es requerida para la elaboración de productos, prestación de servicios, en procesos industriales u organizaciones. Los métodos para determinar el agua requerida indirectamente para estos fines ha variado a lo largo del tiempo y se han adoptado distintas técnicas que sistematizan este tipo de análisis.
Agua virtual
En el año 1998, se desarrolló un concepto conocido como “agua virtual”, en el que se establecieron las bases para determinar el volumen de agua consumida o contaminada para obtener un producto, bien o servicio, analizando la cadena de producción. Este término es ampliamente utilizado en los intercambios comerciales entre países, por lo que, puede definir la cantidad de agua no declarada que migra, a través de los productos, entre distintas naciones. Esto es de vital importancia para conocer la situación a la que se enfrentan las naciones en miras de la seguridad hídrica.
Este concepto también fue un preámbulo sobre la visión compleja del manejo del agua a micro y macro escala. De igual manera, es la base de metodologías similares que surgieron años posteriores y que tomaron como base el uso directo e indirecto del agua en los distintos procesos de producción.
Del 2004 al 2015, México importó anualmente en promedio lo proporcional a 34 billones de litros de agua virtual, siendo el 48% por productos de origen animal y 39% por productos agrícolas, y exportó 7.5 billones de litros de agua a otros países.
Huella hídrica
En el 2002, se adaptó una metodología conocida como “huella hídrica” que tiene por objetivo establecer un indicador sobre la cantidad de agua requerida directa e indirectamente para la generación de productos, bienes o servicios con base en el origen de la fuente. La huella hídrica divide el origen del agua en 3 categorías, las cuales son:
Huella hídrica azul
Toma en cuenta el agua dulce proveniente de flujos superficiales y subterráneos. En general, este indicador cuantifica el volumen de agua evaporada durante la producción y que es liberada al ambiente, así como también la cantidad de agua incorporada al producto.
Huella hídrica verde
Es considerada como el agua proveniente de la precipitación que se queda almacenada temporalmente en la superficie del suelo o la vegetación, excluyendo aquella que fluye o se infiltra en el subsuelo. Por lo tanto, este indicador se utiliza principalmente en el análisis de productos agrícolas o forestales.
Huella hídrica gris
Cuantifica la cantidad de agua que se necesita para disminuir la carga de contaminantes en el agua bajo condiciones naturales o respecto a límites recomendados para la calidad ambiental. Por ello, este indicador es comúnmente utilizado en los procesos industriales que generan descargas de aguas residuales.
Huella de agua
La huella de agua es una metodología con un enfoque del análisis del ciclo de vida (ACV), esta técnica fue sistematizada en el 2014 por la norma ISO 14046. En ella, se cuantifican los impactos ambientales potenciales relacionados al consumo directo e indirecto del agua. Por lo que, se ofrece un resultado de la cantidad de agua utilizada para la elaboración de un producto, bien o servicio, y extiende su análisis respecto a los posibles impactos asociados al uso del agua.
Es un método más exhaustivo en donde se analizan todas las etapas a las que es sometido un producto en su “vida”. Sin embargo, este método especifica algunos límites asociados a su aplicación:
- Requiere complementarse con un ACV para conocer los impactos ambientales globales
- No sirve para la comunicación, declaraciones ni para el etiquetado de productos
- El resultado no debe ser sometido a comparación con otros productos evaluados de manera similar.
Materias Primas |
Extracción
|
Preparación
|
Transporte
|
Productos |
Fabricación/p> |
Transporte
|
Consumo
|
Residuos |
Generación
|
Tratamiento
|