La parcelación de la educación entre disciplinas y la separación entre la investigación, la docencia y la realidad social, así como una estructura napoleónica basada en facultades e institutos y centros desvinculados, ha constituido el esquema bajo el cual, la gran mayoría de universidades públicas de nuestro país han operado hasta la fecha. Este esquema, que tal vez fue funcional en su momento, se pone a prueba en la actualidad.
Vivimos una época llena de grandes desafíos, en la que las Universidades deben enfrentar retos como: la globalización, crisis económicas, el deterioro ambiental (pérdida de biodiversidad, contaminación, cambio ambiental global, y erosión, entre otros), la disminución de la calidad alimenticia, la pobreza extrema y la rápida velocidad del avance tecnológico, entre muchos otros componentes. Estos son retos a superar para no poner en riesgo a las futuras generaciones.
Se ha establecido que la universidad pública debe estar estrechamente vinculada a la realidad social, económica y cultural de un país, y que por lo tanto, tiene como misión principal, proponer soluciones a necesidades que plantea su entorno social y ambiental. Bajo este contexto, la Universidad actual se está reexaminando y reevaluando desde sus múltiples perspectivas, es decir, desde la educación, la producción de conocimientos y nuevas tecnologías, la profesionalización de la actividad académica y su papel como motor de cambio. Es hoy, cuando existe un amplio movimiento en torno a la reflexión sobre la Universidad.
Como respuesta a estos nuevos retos, la Universidad Veracruzana ha iniciado una transición de cambio de paradigma universitario, en el que “se promueve una verdadera distribución social del conocimiento”2. La administración actual de la Universidad Veracruzana ha puesto énfasis en la generación del conocimiento como condición para su distribución social entre los veracruzanos3.
La transformación se pretende lograr a través del Plan General 2025 de Desarrollo, donde se propone una nueva universidad de y para la sociedad. Es así que la formación de recursos humanos de excelencia en distintos niveles y modalidades, así como la generación y transferencia del conocimiento, y el compromiso con la sociedad, constituyen la columna vertebral del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (INBIOTECA).
2 Universidad Veracruzana. 2001 - Consolidación y Proyección en el Siglo XXI: Hacia un Paradigma Universitario Alternativo.
Programa de Trabajo 2001-2005.
3 Arias Lovillo R. 2005. Programa de trabajo 2005-2009. Universidad Veracruzana.