Hasta mediados del siglo pasado la mayor parte de la población mexicana habitaba todavía en asentamientos rurales. Mujeres, hombres, niños y ancianos
tenían vinculada su existencia a la propiedad y usufructo de la tierra, en sus diferentes connotaciones, y a las actividades agropecuarias que llevaban a cabo para subsistir. El predominio de los campesinos había quedado de manifiesto en importantes coyunturas de la historia nacional, como la guerra de Independencia o la Revolución mexicana, que recogieron en sus programas políticos algunas de las principales reivindicaciones de los habitantes del campo, como el reparto de tierras, el respeto a la autonomía local y la moderación en el pago de impuestos. En nombre de los campesinos –y a pesar de ellos– los gobiernos mexicanos en los últimos dos siglos han buscado transformar sus condiciones de vida y adaptarlas a paradigmas modernizantes que tienen como premisa central el fomento de la propiedad individual.
Ficha | |
La propiedad rural en Veracruz actores, derechos y capitales siglos XVIII al XXLuis Juventino García Ruíz ISBN: 978 607 502 799-9
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