Como respuesta a los problemas medioambientales que afectan al país, y que ponen en riesgo tanto la calidad de vida de comunidades enteras, como la viabilidad de las actividades agropecuarias, pesqueras y forestales, organizaciones civiles de distintos estados de la República Mexicana se han reunido desde hace un par de años para intercambiar información y experiencias sobre las crisis y los problemas medioambientales que los aquejan.
En los siguientes enlaces pueden leerse y conocerse más fondo algunas de las posiciones críticas a las que de manera natural están arribando estos grupos de mexicanos preocupados por sus recursos naturales y su territorio.
Primer Informe del Consejo de Representantes de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales. 11 de septiembre de 2010.
Conclusiones de la Asamblea Estatal de Afectados Ambientales – Veracruz. 23 de agosto de 2010.
Adicionalmente, los invitamos a hacer una lectura reflexiva sobre el documento generado por la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), titulado: El colapso ambiental de México, cuyos primeros párrafos claman por la atención pública en estas palabras:
«En México un colapso socio-ambiental está en curso. Este documento tiene como propósito explorar sus causas mediatas e inmediatas. También propone acciones concretas de carácter político/auto-gestivo que al ser llevadas a cabo por la red de organizaciones de afectados ambientales pueden contribuir a preparar a la ciudadanía para enfrentarlo y mitigarlo.
«El colapso no obedece a causas simples, sino a la convergencia de complejos y numerosos factores. Pero una causa general destaca: la manera salvaje en que el capitalismo mexicano ha sido construido durante las últimas décadas y el efecto que ello ha tenido sobre la estructura y funcionamiento de la sociedad mexicana y sus relaciones con la naturaleza.
«En México no son nuevos los problemas ambientales causados por el capitalismo. El siglo XX fue testigo de extracciones mineras, aprovechamientos hidráulicos, deforestaciones tropicales, explotaciones de la flora y la fauna, y otras actividades económicas de índole privada y pública que dejaron profundas heridas en los ecosistemas mexicanos. Estas heridas siguen abiertas; algunas de sus causas son vigentes y muchas de sus expresiones ambientales y sociales son irreversibles. En la introducción al Informe sobre la situación del medio ambiente en México 2005 (ISMA 2005), la Semarnat reconoce que: “La disminución y degradación de la cubierta vegetal natural y del suelo, la acelerada pérdida de biodiversidad y la sobreexplotación de los acuíferos son algunos de los principales problemas que hoy enfrenta el país.”