Terminó -con tristeza para algunos, y con esperanza para otros, de que los siguientes serán aún mejores- el Festival de la Lectura que organizó, en mayo, la Universidad Veracruzana. Entre bibliotecarios nos congratulamos de que esta actividad indispensable para la formación de mejores personas y mejores profesionistas, tenga a partir de ahora un lugar destacado -y destacado de manera tan importante- en la agenda de la Universidad.
Se leyó una pequeña parte de la Colección del Libro Universitario, y esa es una buena simiente a partir de la cual deberían comenzarse a leer muchas otras cosas.
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Inauguran el Festival de la Lectura de la Universidad Veracruzana
Autoridades universitarias y renombrados autores como Carlos Monsiváis, Sergio Pitol y Juan Villoro, inauguraron hoy el Festival de la Lectura, que se llevará a cabo del 22 al 31 de mayo de 2009. Toda la información del evento está en el portal correspondiente.
¿Regreso a la normalidad?
Tras una ausencia de varias semanas, retomamos este propósito de comunicación con los lectores universitarios, y con el público en general. Para ello, se acumularon durante este tiempo distintas cuestiones que comentaremos brevemente a continuación.
En primer lugar, los interesados pueden descargar y leer el archivo en formato PDF, correspondiente al número 3 de El Referencista, cuya cobertura cronológica es de abril a junio.
Nos importa, como siempre, conocer el punto de vista de los lectores sobre los textos publicados, así como las sugerencias que puedan tener para mejorar o enriquecer esa publicación electrónica.
En segundo lugar, no podemos dejar de mencionar -como ya empezaba a hacerse en alguna contribución anterior- los visos preocupantes -cada vez más- que toma la circunstancia nacional, no sólo en el ámbito económico y político, sino ahora también en el de salud y el educativo.
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El bibliotecario en la era digital y del «cabroñol»
Dos artículos periodísticos, uno publicado recientemente en El País, y el otro en La Jornada, dan motivo a una breve reflexión. En el primero, se señala:
«Algunos de estos bibliotecarios [la nota de El País se refiere a los bibliotecarios que trabajan en bibliotecas adonde han echado raíces los servicios tecnológicos, como el uso de computadoras con acceso a Internet] enseñan a los niños a desarrollar presentaciones con PowerPoint o a crear vídeos en Internet. Otros hacen que los alumnos utilicen las redes sociales para debatir todo tipo de cosas, desde historia hasta comentarios sobre los relatos de los compañeros. Pero aunque los bibliotecarios escolares tienden a ser los que enseñan a los alumnos aptitudes básicas, necesarias no sólo en el colegio sino también en el trabajo y en la vida diaria, suelen ser también las primeras bajas en los recortes presupuestarios de los colegios».
De cara a una de las crisis económicas mundiales más graves -crisis que se ve acendrada a nivel nacional por la conducción económica de los años recientes-, las bibliotecas son instituciones que a pesar de sus valiosos servicios y colecciones al alcance de todos los que las necesiten, parecen desprotegidas y ven amenazados sus presupuestos para la adquisición de recursos documentales y para la renovación de suscripciones, toda vez que el papel que se les asigna es «de apoyo», o «de servicio», sin reconocérseles como auténticos epicentros de la vida académica de las instituciones educativas. En el peor de los casos, las bibliotecas ven amenazados los recursos que permiten sostener a los recursos humanos que hacen posible la organización y servicios bibliotecarios.
También recientemente Carlos Monsiváis ha dicho en TvUNAM, que si en México ha de avanzarse hacia un país de verdaderos lectores, que no meramente usuarios casuales o lúdicos de computadoras, o si aspiramos a vivir en un país de instituciones donde las autoridades y funcionarios de todos los niveles no sean -como se queja el escritor de las actuales- «belicosamente analfabetas», deberá tomarse como condición fundamental, el apoyo a y el desarrollo de la red nacional de bibliotecas.
Para enfrentar estos retos, los bibliotecarios deben asumir una actitud nueva, diferente. La discusión sobre el futuro de las bibliotecas públicas y escolares debería ocupar los primeros lugares en las preocupaciones de todos los que trabajan directa e indirectamentemente con las bibliotecas. En dichas reflexiones debe ocupar el primer lugar la relativa a la función social de las bibliotecas: creadora y desarrolladora de capital social, y detonadora del desarrollo comunitario y humano. Otros temas delicados que deben esclarecerse con amplitud de miras y generosidad humanista son los relativos a la inclusión digital, al analfabetismo en sus diversas expresiones, a la libertad de expresión, el derecho a y de la información, la creación y gestión de conocimiento, etcétera.
A dicho debate deberían acudir tanto docentes y bibliotecarios profesionales, el gobierno y la empresa, así como los padres de familia y los estudiantes.
La Alfabetización Informacional (ALFIN), a la que se ha hecho referencia en este blog, ofrece la perspectiva y el marco general para estas reflexiones, marco que pueden aprovechar los bibliotecarios para orientar su quehacer y para afianzar el papel fundamental de la biblioteca en el seno de los procesos educativos y de democratización, para alcanzar la equidad en la vida económica y social.
Aunque tradicionalmente se les considere, principalmente, como «salvaguardas» de los libros, los bibliotecarios deben asumir de inmediato un papel proactivo con relación al uso de la red, y de los vastos recursos de información que ésta ofrece, deben desplegar de manera más organizada y sistemática todas sus habilidades y experiencia en el manejo de grandes volúmenes de información; sin embargo no basta con asumir dicho papel proactivo, sino que además deben dar muestra de un desarrollado sentido crítico, puesto que la calidad de la información que hay en la red es tan diversa como sus orígenes y la fiabilidad de la misma debe estar constantemente bajo revisión.
Hacer uso provechoso de la red implica, según lo dicho hasta ahora, en primer lugar, poseer los elementos de una cultura lectora crítica. De otra forma, es decir, navegar la vasta red de documentos sin espíritu ni sentido crítico, convierte lo que debería ser una práctica provechosa y formadora en un quehacer estéril y hasta en ocioso entretenimiento.
El riesgo de que internet se convierta en una forma hasta perniciosa de televisión individualizada e interactiva es real y los bibliotecarios debemos movilizar capacidades y recursos para evitar que eso suceda.
Al respecto, el texto El cabroñol y el espejismo de la web, publicado en La Jornada señala que: «los japoneses y los coreanos no alcanzaron sus altos niveles de lectura gracias a Internet sino al contrario: los altos niveles de lectura y educación permitieron a esos pueblos un rápido desarrollo de las nuevas tecnologías digitales.»
El bibliotecario que alfabetiza informacionalmente a sus usuarios, los invita a leer en la red, a buscar y seleccionar sus lecturas entre una vasta colección de recursos de excelente calidad, ayudándolos a discriminar y distinguir el grano de la paja, proponiéndoles el enriquecimiento y la contextualización de la información en línea con obras de reconocida autoridad o calidad, con recursos impresos, publicaciones periódicas y bases de datos de publicaciones académicas, y alienta en ellos la duda sistemática, el espíritu de investigación e indagación, así como la comprensión de la importancia y trascendencia del lenguaje y la comunicación.
Wolfram Research podría cambiar para siempre la búsqueda de información
Cuando escuchamos, hace un par de días, que Wolfram Research, la empresa creadora de Mathematica, un software científico de uso muy extendido en centros de investigación de todo el mundo, trabaja en el desarrollo de un buscador, la cosa nos pareció una noticia más sobre buscadores como las que aparecen continuamente en SearchEngineWatch.com.
Pero no es así.
Si se realiza la pretensión de la empresa de que el buscador «calcule conocimiento», únicamente habrá que estar a la espera de resultados, hacer una multitud de pruebas, para concluir que las búsquedas de información en la red jamás volverán a ser lo que son por ahora.
De acuerdo con Stephen Wolfram, que escribe en el blog de la empresa:
«Con Mathematica, dispongo de un lenguaje simbólico para representar cualquier cosa -así como el poder algorítmico para realizar cualquier tipo de computación. Y con New Kind of Science [NKOS es una metateoría científica que desarrolló el autor] cuento con un paradigma para comprender cómo pueden desarrollarse a partir de reglas simples, todo tipo de complejidades.
«¿Pero qué hay de todo el conocimiento que la humanidad ha acumulado?
«Mucho de ello está ahora en la web -en miles de millones de páginas de texto. Y con un buscador podemos buscar de manera bastante eficiente términos específicos y frases en todo ese texto.
«Pero no podemos realizar cálculos con ello. Y de hecho, [con esa información] sólo podemos responder preguntas que, literalmente, ya han sido realizadas. Podemos buscar todas esas respuestas, pero no podemos encontrar nuevas respuestas.
«Así que ¿qué hacemos con ello? Algunas personas piensan que el camino hacia adelante implica que, de alguna manera, alcancemos la «comprensión automática» de todo el lenguaje natural que existe en la red. La web semántica hará que ese propósito se alcance más fácilmente.
«Pero, combinando las capacidades de Mathematica y NKS parece haber una alternativa: implementar de manera explícita métodos y modelos, como algoritmos, y «curar» también explícitamente todos esos datos, de manera que sean computables inmediatamente.
«No será fácil hacer ésto. Cada tipo de método y modelo -y de dato- tiene sus propias características especiales y su carácter. Pero con una combinación de Mathematica y las capacidades de automatización de NKS, así como un gran cuerpo de expertos humanos, me congratulo en comunicarles que hemos ya avanzado un largo trecho.
«Pero, está bien. Digamos que hemos tenido éxito en crear un sistema que sabe mucho, y que puede saber mucho más. ¿Cómo interactuaremos con él?
«La forma en que los humanos nos comunicamos es a través del lenguaje natural. Y cuando uno trata con todo el espectro de saberes y conocimientos, creemos que también el lenguaje natural es la única opción realista para comunicarse con las computadoras.
«Por supuesto, lograr que las computadoras traten con el lenguaje natural, ha resultado de una increíble dificultad. Y aún estamos bastante lejos de tener computadoras que «comprendan» de manera sistemática grandes volúmenes del texto en lenguaje natural que hay en la red.
«Pero, si se ha logrado convertir ese conocimiento en computable, ya no se necesita que las computadoras «comprendan» el lenguaje natural.
«Todo lo que uno necesita es tomar las preguntas que las personas realizan en lenguaje natural y representarlas en una forma precisa, que se ajuste a los cálculos que la computadora puede hacer.
«Por supuesto, aún eso no sea ha realizado todavía, ni en su forma más general. Y a eso se agregan nuevas dificultades, por el hecho de que no querríamos encasillarnos en el uso de un solo idioma, como el inglés: también querríamos manejar el espectro de notaciones que las personas usan en una gran diversidad, si no en la totalidad de dominios.
«Yo no estaba seguro de que fuera a funcionar. Pero estoy muy feliz de poder decirles que con una mezcla de ingeniosos algoritmos y heurística, grandes cantidades de linguística del descubrimiento y curación lingüística, lo que combinado probablemente representa varios logros teóricos, hemos conseguido que efectivamente funcione.
«Reunir todo ésto y crear una verdadera máquina computacional de conocimiento es una tarea sumamente díficil.
«Se trata, sin lugar a dudas, del proyecto más complejo en el que me he involucrado en toda mi vida. Involucra una gran cantidad de destrezas -y de partes dinámicas constitutivas- de lo que hubiera tenido que administrar jamás.
«Y -como Mathematica, o NKS– este proyecto parece que no tendrá fin.
«Pero estoy feliz de comunicarles que casi alcanzamos el punto en el que nos sentimos capaces de mostrarles la primera parte del resultado.
«Va a estar en nuestro sitio www.wolframalpha.com. Un sólo campo de búsqueda dará acceso a un vasto sistema, con millones de millones de millones de datos curados, y millones de líneas de algoritmos.
«Estamos trabajando arduamente justo ahora, para que WolframAlpha esté lista para salir a la luz.
«Pienso que todo ésto será sumamente emocionante. Un nuevo paradigma sobre cómo usamos las computadoras y la web.
«Nos pondrá frente a frente con lo que la gente pensaba que serían capaces de hacer las computadoras, hace 50 años».
Hasta aquí nuestra versión de lo que dice el blog de Wolfram Research.
Lo cual nos trae a la mente el maravilloso cuento de Isaac Asimov, «La última pregunta«, cuya lectura recomendamos ampliamente, y muchas preguntas -precisamente-: como la de que si tendremos tiempo para asumir otra perspectiva sobre nuestro trabajo como bibliotecarios.
Crisis económica, industria editorial y bibliotecas
Las consecuencias de la crisis económica en el ámbito de las bibliotecas están a la vista.
De acuerdo con una nota periodística publicada hoy, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexican (CANIEM) señaló en el marco de la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara, que se ha reducido la producción y venta de libros en nuestro país y que la tendencia a la baja continuará «por la reducción de compra [de libros] del Estado en los proyectos de biblioteca y aulas escolares, la acotación del mercado y el incremento de costos de los insumos, fundamentalmente papel y película».
El círculo vicioso que ha mantenido postrada a la educación, la investigación científica y tecnológica y la innovación -por décadas- está en operación, otra vez, en nuestro país.
Desde mediados de los años 70’s las «crisis» recurrentes han sido siempre el argumento fuerte de las autoridades para reducir el apoyo a las universidades públicas, a los centros de investigación -llegando, en algunos casos, incluso hasta desaparecerlos-, dejando de lado el compromiso del Estado surgido de la Revolución Mexicana de impulsar una cultura científica, universal, humanística entre todos los ciudadanos, y postergando la creación de las bases cognitivas de nuestra economía, depletando recursos estratégicos, como los obtenidos por la venta de petróleo, en planes de «contingencia» para superar las «crisis».
La situación que impera en el ámbito editorial mexicano contrasta, por otro lado, con el crecimiento de la penetración de tecnología de información y comunicación. De acuerdo con la Gaceta de Noviembre, de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL), si el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 2.8, el sector de telecomunicaciones creció 34.7%, es decir que ese segmento observó 12 veces el crecimiento de la economía.
Dicho crecimiento es atribuible, según la Gaceta, al «repunte del tráfico de telefonía celular que creció 55.7%»; a ese aumento en el tráfico, el número de usuarios de telefonía celular también aumentó 17.5%, llegando a los 72.85 millones de usuarios. En el sector de la televisión por cable, el crecimiento observado fue casi de 8%. Y aunque la cantidad total pagada por esos usuarios para comunicarse disminuyó en proporción al año pasado entre un 8 y un 14 por ciento, el servicio local se redujo debido a la desaceleración económica.
En México, según datos de la COFETEL, hay más de 30 millones de usuarios de computadoras, de los cuales 20 millones son usuarios de Internet, aunque de éstos sólo una pequeña fracción es la que se conecta desde su hogar, y que tiene acceso a la banda ancha.
El servicio público que brindan las bibliotecas de todo tipo y la producción de libros en el país siguen retrocediendo a pesar de la Ley de Fomento al Libro y la Lectura, mientras que el sector de telecomunicaciones se mantiene en el terreno de las ganancias.
El libro y las bibliotecas por un lado, y la telefonía y la Internet por el otro, representan dos formas de acceso a la información y la cultura: una, a través del símbolo, la palabra escrita y la posibilidad de explorar la memoria de la humanidad; la otra, a través de la comunicación instántanea, la transmisión de mensajes multimedia, y la posibilidad de establecer vínculos de comunicación, cooperación y comunidad con toda la sociedad.
Algunas pregunta que podemos hacernos ante esta situación son:
¿En qué momento se devolverá el carácter prioritario y estratégico enmedio de la peor crisis económica mundial, para la construcción de un mejor país -al menos en la perspectiva vasconceliana- que deberían tener las bibliotecas de todo tipo, para asegurar el acceso a la información a toda la población para la participación y la toma de decisiones informada?
¿En qué momento se aprovecharán esas vastas capacidades tecnológicas de comunicación en bien de las bibliotecas, escuelas y centros de investigación, para alentar la cultura de la información, el aprendizaje de por vida y la inclusión social, que permitan superar la brecha digital y darle sustento real y reactivar la vida económica y productiva del país?
Feria Internacional del Libro de Guadalajara y reapertura de la Biblioteca Vasconcelos
Del 29 de noviembre y hasta el 7 de diciembre de 2008, se lleva a cabo una de las ferias del libro más importantes de México y el mundo. En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, no sólo se celebra el libro, sino la lengua española en general, lo que ya es decir bastante. En esta edición de la FIL, destaca como país invitado, Italia, con su producción editorial más reciente en un pabellón inspirado en la obra de Italo Calvino, Le città invisibili (1972).
Haciendo de lado incluso los efectos adversos de la crisis económica, cientos de miles de visitantes se acercarán a la ciudad de Guadalajara, convertida éstos días en la Meca del Libro en México.
Este peregrinar en busca del encuentro con los autores y sus obras, los pondrá en contacto con escritores como Fernando Savater, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Paco Ignacio Taibo II, Günter Wallraff -maestro del periodismo encubierto-, y plumas nuevas que se foguean presentándose -quizá por vez primera- ante sus lectores.
En el contexto de la Feria Internacional del Libro, por otro lado, se dio a conocer la noticia del fallecimiento de la querida escritora Enriqueta Ochoa, formadora de escritores perteneciente a la misma generación que Rosario Castellanos y Jaime Sabines.
A la par de estos acontecimientos, se habla del re-descubrimiento de una vieja novela de ciencia ficción que relata la victoria -futura, entonces- de un candidato negro a la presidencia estadounidense, teniendo como rival a una candidata de «rara belleza».
En la capital de la república, por otro lado, reabrió sus puertas la Megabiblioteca Vasconcelos, que había estado cerrada por ocho años, desde que tuvo que ser cerrada para corregir graves fallas arquitectónicas que la marcaron como un edificio inseguro.
¿Conoce la Ley General de Bibliotecas de 1988 y sus resultados?
Siendo presidente Miguel de la Madrid Hurtado, en 1988, se decretó la Ley General de Bibliotecas que establece con detalle una definición de lo que es una biblioteca pública, establece la creación de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas y la integración y desarrollo de un Sistema Nacional de Bibliotecas, cuya coordinación y desarrollo quedaría a cargo de la SEP.
Uno de los propósitos de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas es la integración de los recursos bibliográficos del país, y la coordinación de servicios y operaciones de todas las bibliotecas del sistema educativo nacional. Los trabajos que en el ámbito bibliotecario debe realizar la Secretaría de Educación Pública y las secretarías de educación estatal son tan diversos que mueve a pensar cuánto se habrá avanzado, dando cumplimiento real a esa ley, en los 20 años que han pasado desde su promulgación.
Ahora contamos con una nueva ley, que complementa a aquella: la Ley de Fomento al Libro y la Lectura… ¿pasarán otros 20 años para que se vea algún resultado?
¿Usted, lector, qué opina?
Acceso a revistas de interés general a texto completo, vía Academic Search Premier
La World Wide Web (WWW) ofrece una masiva colección de documentos y archivos que pueden revisarse y leerse de manera gratuita en cualquier momento. Basta tener acceso a Internet y un navegador (browser). Sin embargo -y eso lo sabemos todos los que hemos venido usando la red en los últimos tiempos- la calidad de los contenidos que ofrece la WWW es muy variable. Se encuentra una profusión de páginas comerciales o de escaso valor informativo al lado de contenidos realmente importantes. ¿Cómo hacer, entonces, para optimizar el uso de este poderoso recurso de información y garantizarnos el acceso a fuentes de mejor calidad?
La Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Veracruzana, procura desde años atrás que los universitarios tengan acceso a bases de datos en diversos campos del conocimiento , fuentes de información que comprenden los contenidos de un número importante de revistas de interés general que contienen artículos, ensayos, entrevistas, notas y reseñas de libros.
Sirva esta nota para invitar a los lectores de este blog a beneficiarse con información actualizada y a texto completo, de títulos como: The Economist, Squire, New Yorker, Consummer Reports, Time, Reason, People, BusinessWeek, Atlantic Monthly, National Review, Science News, The American Scholar y National Journal. Tales publicaciones periódicas se encuentran consideradas entre las 50 mejores revistas de interés general en línea, que mantiene desde 2004 el Chicago Tribune. En dicha lista se dan, además, breves descripciones de los méritos que hacen a esas publicaciones figurar en la misma.
¿Cómo hacer para disfrutar de los excelentes reportajes de BusinessWeek -con todo y el sesgo que inevitablemente admite, por compromiso o convicción, toda publicación- o el valioso e inteligente contenido de fondo de The New Yorker? Siga las siguientes indicaciones:
En el Portal de la Dirección General de Bibliotecas, haga click en Bases de datos, luego en Multidisciplinarias, haga click en Academic Search Premier y al buscar, escriba el concepto de su interés agregando en el campo correspondiente el nombre de la publicación que desea consultar, de entre las señaladas. (El acceso está limitado a la red institucional de la UV, o a quienes son usuarios del correo institucional -y cuentan con las respectivas claves de correo- cuando el acceso es fuera de la red).
Ahora sí, a leer…
Creemos que esta oferta representa la puerta abierta -por decir lo menos- a una sala de lectura prácticamente inagotable, para todos los intereses, sobre todos los temas, y además, se refrenda la invitación permanente a la comunidad universitaria a mejorar su lectura e interpretación de textos en otros idiomas, con todo el peso que en ello tiene la lengua inglesa.
Ya trataremos en otra nota del blog lo relativo al acceso a revistas de interés general en español.
Si tiene alguna duda o necesita más información no dude en dejarnos sus comentarios, que leeremos y atenderemos puntualmente.
Nueva carrera de Técnico Superior Universitario en Gestión Bibliotecaria
El pasado 29 de agosto de 2008, se iniciaron los cursos de la carrera de Técnico Superior Universitario en Gestión Bibliotecaria. Con esta nueva carrera, la Universidad Veracruzana responde a la demanda de profesionales en el ámbito de los servicios bibliotecarios y de información, para mejorar y desarrollar el sistema de bibliotecas públicas y privadas del estado, como una condición para reducir el rezago educativo y para cerrar la brecha digital en la entidad y el país. La nueva carrera, que tiene una duración de cuatro semestres, o dos años, está incorporada a la oferta académica de la Facultad de Letras Españolas, del área académica de Humanidades.
Las experiencias educativas de esta carrera se dividen en tres áreas: el área básica, la de organización de recursos y la de servicios bibliotecarios, adonde se cursan materias como introducción a la bibliotecología, tipología documental, catalogación descriptiva, clasificación y análisis de contenidos; otras materias tendientes a desarrollar las actitudes y valores del profesional de la información son: información, conocimiento y sociedad; alfabetización informativa, formación de lectores y gestión de la calidad de los servicios bibliotecarios. De igual manera, se cursan materias relacionadas con el empleo de las nuevas tecnologías de información y comunicación aplicadas a los servicios bibliotecarios y de información: sistemas de gestión bibliotecaria, catalogación de objetos digitales, colecciones digitales, servicios de la web social y teleservicios.