¿Qué se necesita para ser una sociedad del conocimiento? Las respuestas son varias, se responde el rector de la UNAM, José Narro Robles. Pero existen tres puntos indispensables, define, a los que México aún aspira a llegar con plenitud.
Ciudadanos educados, acceso al conocimiento y producción de éste, todas resultado de un tema nuclear: educación. “Cuando revisamos estos tres temas nos ubicamos para ver que no estamos dentro, que México no se ha insertado en la sociedad del conocimiento”, enfatiza el rector de la máxima casa de estudios.
Si bien reconoció que ha habido avances, no deja de ser preocupante que el país tenga una población con el nivel educativo de nueve años como promedio, que el rezago educativo alcance a 33 millones de mexicanos y que existan seis millones de analfabetas.
“Eso nos hace vulnerables para incorporarnos a esta nueva sociedad del conocimiento, como tampoco a la economía del conocimiento, y que nos acompañará en las próximas décadas”.
Durante la presentación de la Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, editada por la UNAM y Siglo XXI, Narro Robles puntualizó que lo anterior es parte de la realidad nacional, traducida en un problema y “si uno quiere resolver un problema tiene que tener un buen diagnóstico”.
DESGLOSE. Primer punto: “ciudadanos con la preparación y el manejo esencial del conocimiento que ha generado el ser humano”. Para lo que el universitario recuerda que la educación en todo su conjunto sigue siendo una tarea pendiente, un rezago histórico ligado a la pobreza y desigualdad, con la exclusión de indígenas y mujeres.
“Algún día habrá que plantearse el gran reto de decir ¡basta!, al analfabetismo, al nivel tan bajo de educación”, en un país en el que los tomadores de decisiones ya serán más políticamente incorrectos, pero que seguirán en el país del discurso y no de los hechos.
Dos: “la posibilidad de contar con acceso a la información del conocimiento, requerimos de su disponibilidad”.
La preocupación reside en que “no hemos podido resolver el acceso democrático al conocimiento, no usamos la tecnología para ponerlo a la disposición a la sociedad de la mejor forma, en sus múltiples variantes”.
Tres: “mecanismos para generar conocimiento”. Que no se cumple a plenitud en buena medida por la escasa inversión que se hace en ciencia y tecnología.
“Invertimos una tercera parte de lo que Brasil, diez menos que Suecia o Israel ¿por qué nosotros no podemos mejorarla?”.
El rector de la Universidad refiere que México tiene la economía para destinar mayores montos al ramo y a la educación y su cobertura; cuenta con la infraestructura e investigadores para absorber productivamente a la inversión que se haga en ciencia.
“En tanto nuestra producción científica, reflejada en aportaciones y artículos, es ‘limitada’ por utilizar una palabra diplomática”.
Al finalizar su participación, José Narro citó un discurso del presidente uruguayo José Mujica el año pasado, quien refería que “la educación no era si no el puente entre el pasado y el futuro, por lo que había que hacer una inversión fuerte”, en buena medida por el compromiso con las próximas generaciones. No hay más, “al país le conviene invertir más en educación”.
Una enciclopedia fundamental
Autoridades de la UNAM, así como de educación presentaron la Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, editada por esta casa de estudios junto con Siglo XXI.
Concebida originalmente como una obra para el bachillerato de la Universidad Nacional, se convirtió en una publicación para toda la sociedad. Si bien se contarán con ejemplares en el nivel medio superior y superior de la UNAM, el rector José Narro refirió que con apoyo de la SEP y la ANUIES, pueda hacerse asequible a más instituciones del nivel básico y otras universidades.
“Esperemos se sumen a la tarea para difundirla en las bibliotecas de nuestro país y al conjunto de nuestra sociedad”, dijo. “Todas las bibliotecas del país deberían tener una enciclopedia como ésta. Invitamos al subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, para que considerara la posibilidad de acceso a escuelas del nivel básico y bachillerato”. Al respecto, el funcionario acotó que buscarán que cada secundaria del país cuente con una colección.
En tanto, la UNAM tendrá el objetivo de hacerla llegar a casa de todos los universitarios, entre docentes y administrativos además de su comunidad estudiantil, agregó Narro Robles.
La Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, conformada por cinco volúmenes que reúnen 13 disciplinas, participaron casi un centenar de expertos. Cuenta con casi tres mil 800 páginas y “constituye un material invaluable para fomentar el saber interdisciplinario”.
El proyecto surgió en el rectorado de Juan Ramón de la Fuente, bajo la coordinación de la entonces secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Rosaura Ruiz.
“Es una enciclopedia actualizada, que cuenta con el conocimiento fundamental que debe saber cualquier persona culta, puesto que fue pensada para el bachillerato, el último nivel de formación en información general”, acotó la ahora directora de la Facultad de Ciencias.
Fuente: La crónica de hoy.