Universidad Veracruzana

Kaniwá

Bibliotecas, Información y Conocimiento



Por una nueva agenda para bibliotecarios: David Lankes

Por una nueva agenda para bibliotecarios: David Lankes

Entramos en la era de la post pandemia y las secuelas que ésta ha ocasionado a nivel global, económico, social y cultural. Equidad, diversidad, inclusión, accesibilidad, promoción son conceptos que nos deben guiar para acercarnos a nuestras comunidades de usuarios.

En tal sentido las bibliotecas forman parte del sistema de soporte a la salud y la reactivación económica de los países afectados por la crisis sanitaria y ahora también las secuelas económicas de la guerra en Ucrania.

Si antes de la pandemia se registraban bajas tasas de lectura, imaginemos ahora que los lectores se alejaron de las bibliotecas por las restricciones sanitarias.

Si antes de la pandemia la actividad académica se mantenía en estándares que necesitaban mejora, aunque las plataformas virtuales han sido de ayuda para continuar las actividades de enseñanza-aprendizaje, es necesario revitalizar la vida académica, que es sobre todo discusión, conversación, exposición de razones.

En tal sentido, las bibliotecas ofrecen incontables materiales para iniciar, sostener y desarrollar esas conversaciones que dan vida a lo académico.

De ésto habla el especialista bibliotecólogo, David Lankes en el siguiente extracto de una ponencia más extensa.



Innovación y bibliotecas

Desde que irrumpió la red en el escenario de la información hace ya bastante años, hemos vivido una época de cambios acelerados e innovación, aprovechando las capacidades de captura, organización, transmisión y almacenamiento de grandes volúmenes de datos.

El exceso de información, como cuando nos enfocamos en un árbol, y éste nos impide ver el bosque, nos hace perder el rastro del conocimiento -y más, el de la sabiduría- en el mar de la información.

Una frase del poeta islámico persa Mevlana Jalal Al din Rumi dice: «El arte del saber, consiste en saber qué ignorar». Para innovar es necesario saber qué ignorar: lo conocido, lo probado una y otra vez, lo practicado comúnmente, lo que dicta el sentido común. Hoy más que nunca las sociedades y las organizaciones reciben un impulso innovador, tanto por los adelantos tecnológicos como por las crecientes demandas sociales entre las que destacan, por increíble que parezca, la paz, el respeto a los derechos humanos, la desmilitarización, el cese de hostilidades, la atención de las heridas y daños causados por la guerra y los conflictos de todo tipo, sin olvidar la sustentabilidad integral, el acceso al agua, a un medio ambiente sano, a alimentos que no causen más daños, por los contaminantes que se emplean ya en la agricultura, el derecho a una economía participativa e incluyente, redistributiva, que cancele los mecanismos de acumulación rapaz de la riqueza en unas pocas manos, el derecho a la autonomía y soberanía de las naciones sobre sus recursos, el fin de las alianzas militaristas o beligerantes, y del intervencionismo transnacional. Todas las acciones que acompañan a las formas modernas de colonialismo, representan problemas que ameritan una serie de acciones democráticas urgentes, que frenen la explotación de los recursos naturales de los países subdesarrollados y también el desarrollo armamentista de los países hegemónicos.

Lo que ha revelado el conflicto entre la OTAN y Rusia, enclavado en el territorio ucraniano, es que no se ha avanzado gran cosa desde la segunda guerra mundial, para frenar las amenazas de la conflagración nuclear. Lo ha dicho recientemente el secretario de la ONU, que estamos a un tris, a un error, a un malentendido de un desastre de proporciones apocalípticas.

Y es que el número de cabezas nucleares almacenados por distintos países representan la mayor amenaza a la vida en el planeta Tierra. Nos hemos entretenido mucho con la crisis de energía, la crisis del agua y la crisis de alimentos, hasta la COVID parece una enorme distracción que tomó por sorpresa a los sistemas de salud aún de los países del llamado primer mundo. La peor crisis que enfrentamos cada los seres humanos es la crisis del poder nuclear enloquecido que pende sobre nuestras cabezas.

Estas reflexiones en el marco de la innovación y las bibliotecas cuya historia ya se calcula en milenios, justifica dirigir una mirada atenta a los procesos por medio de los cuales las bibliotecas atienden al medio que les rodea y al cual se deben.

Una somero análisis PESTEL de las bibliotecas dejaría al descubierto cuán necesaria e importe es la innovación en ese ámbito en estos momentos.

Las bibliotecas son pivotes de la humanidad contra la guerra, contra la ignorancia y la injusticia que deviene en guerras, es un baluarte de la paz, de la coexistencia de los hombres y sus ideas, las bibliotecas ofrecen soluciones de manera ordenada a los problemas del mundo. Las clasificaciones bibliotecarias son sistemas latentes de innovación que permiten atisbar ramas enteras del conocimiento en muy poco tiempo. Lo que no se sabe resalta por su ausencia en las bibliotecas. Aunque se ha acelerado la producción de conocimientos, todavía hay mucho por hacer con su análisis, organización y con la explotación de datos.

Sirvan las siguientes notas para un esbozo de análisis PESTEL (por las siglas en inglés de los rubros a continuación) para bibliotecas.

POLITICO

La consolidación del gobierno de la cuarta transformación (2018-2024) consume recursos, tiempo y esfuerzo de las autoridades y hasta parece que se relega el trabajo con la variable del conocimiento social y la socialización del conocimiento, aunque se ha avanzado en la comunicación directa con la sociedad a través de las conferencias mañaneras, es indispensable que se haga un trabajo de organización, curaduría y análisis de dicho ejercicio diario, sin contar con la vasta producción de información oficial y del ámbito académico que a pesar de la pandemia se sigue generando día a día. Un actor que se difumina en la escena es el estamento bibliotecario del país que mucho tendría que aportar a estos propósitos.

ECONÓMICO

El estancamiento económico precedente, la pandemia y sus consecuencias económicas y ahora la inflación desatada por la guerra en Ucrania, presionan a los gobiernos, empresas e individuos a ser más cuidadosos con el dinero, a no hacer gastos innecesarios, no obstante esto también afecta rubros indispensables como la producción editorial, el acceso a fuentes de información de calidad y las bibliotecas sufren estos obstáculos cada vez con mayor dureza. Incapacitadas para mantenerse actualizadas, vigentes y útiles, las bibliotecas ven retroceder su impacto e influencia ante la inmediatez de los servicios virtuales de información, las bibliotecas digitales, los repositorios digitales, etc. No obstante, es evidente que la sociedad ha sido tomada por sorpresa por las TICs y están desviando su idea de información, conocimiento y cultura hacia las versiones que promueven las empresas y no la larga tradición académica.

SOCIAL

Es posible advertir que las nuevas generaciones están adheridas a los dispositivos de tecnología, que el lenguaje está lleno de lo que se supone es fruto de la creatividad de los influencers, de los tik tokers, que hay una balanza aparentemente favorable al trabajo independiente de los youtubers, sin embargo los poderes económicos y políticos influyen o buscan desviar para su conveniencia dicha polifonía, para que como se caracteriza por el concepto de gatopardismo, todo cambie para seguir igual. Entonces tenemos portales de divertimento que tienen miles de visitas más que los canales informativos o educativos y se alienta la sociedad de la desinformación, de la ignorancia y como dice el filósofo coreano Chun Hal, la sociedad del cansancio y la deshumanización.

TECNOLÓGICO

Hasta antes del conflicto en Ucrania las empresas de las TIC parecían ser las empresas que lideraban el escenario mundial de la innovación, hasta que se tropezaron con su propia sombra al establecer mecanismos de exclusión, censura, silenciamiento de la información y de la verdad, de modo que revelaron su materia más oscura, la de encontrarse al servicio de los intereses económicos y políticos aún de ultraderecha conservadora. Por otro lado, las realidad de las hostilidades bélicas, el cese de intercambios económicos, los bloqueos deliberados a la economía rusa, han tenido un efecto complejo que paraliza la industria de los microchips, que eleva los costos de los componentes de alta tecnología que van a los ordenadores, y aunque las capacidades de estos son imbatibles con relaciones a las de hace pocos años, los costos de acceso y mantenimiento o las posibilidades de reparación o renovación disminuyen.

En el caso del almacenamiento de datos, por ejemplo, la tecnología de discos de platos giratorios se vio avasallada por la tecnología de memorias de estado sólido y ahora las optimizaciones de esta conducen a medios de almacenamiento masivos de bajo costo y desempeño diez, o cien veces superior al de hace pocos años. Esto, para las bibliotecas representa una oportunidad inigualable para preservar en forma digital la mayor cantidad de información y datos disponibles, en previsión de cualquier evento destructivo que pudiera poner en riesgo dicho patrimonio cultural e intelectual de la humanidad.

El despunte de la Inteligencia Artificial ofrece retos a las bibliotecas, así como al campo social y económico en general, y levanta cuestiones éticas primordiales como las que se relacionan con la capacidad de estas IAs de tomar la dirección de los asuntos humanos, sociales y políticos, lo cual constituye un desafío para las democracias. Pero es evidente que China y Google están buscando la llamada supremacia cuántica con el objetivo de contar con IAs cada vez más potentes, que sean capaces precisamente de ver el mejor camino entre el mar de desinformación, la mejor estrategia en el juego de intereses polivalentes.

AMBIENTAL

Las premisas de Reducir, Reutilizar y Reciclar de la sustentabilidad a galope del discurso de las nuevas energías se ha venido diluyendo ante el hecho de que la producción y la circulación de mercancías está en riesgo por la guerra. Los países deben reducir o anular las hostilidades, como ha dicho el presidente de nuestro país, hasta el punto en que haya una tregua -entre más larga mejor- para que las economías nacionales sobre todo las menos favorecidas se recuperen de la pandemia y de la guerra.

Los efecto en el clima y el medio ambiente del proceder humano errático en materia ambiental, caracterizado por los nacionalismos que privilegian su desarrollo a la contención de un fenómeno global, ya vienen con sus elevadas facturas en el ámbito de la salud y pronto en el de la disponibilidad de alimentos y otros satisfactores.

Las bibliotecas deben ser baluartes de los derechos humanos a la alimentación, el trabajo, la salud, la educación y nadie debe quedarse al margen de la herencia y los conocimientos que hasta el momento las bibliotecas preservan y atesoran.

La máxima del bibliotecario indio Ranganathan de A cada libro su lector y a cada lector su libro, hoy se debe agregar la idea de que hay una app , una red social o un sitio web que sirve a las necesidades de los usuarios, y de que es importante empoderar a los usuarios para que sean creadores y gestores de contenidos y no solamente consumidores de una producción cultural de calidad sumamente variable que lo mismo incluye los atractivos y efímeros videos de Tik Tok, y las sesudas y amenas charlas de TED.

LEGAL

Pese a la existencia de leyes, planes y programas que mencionan directamente o sesgadamente a las bibliotecas, no parece haber poder humano que restituya su función más elevada en el plano social y cultural, como casas democráticas, casas de la sabiduría, templos del conocimiento, adonde el único requisito indispensable es saber leer, para que las personas se desprendan de los velos de la ignorancia y conozcan realmente y de viva voz de los más brillantes pensadores y escritores los mecanismos para asegurar el pan, la paz, el cuidado de la naturaleza y de sus cuerpos y una convivencia enriquecedora todos los días en ambientes de pluralidad y respeto.

Las bibliotecas contienen las semillas para un mundo mejor, para un mundo nuevo, pacífico, equitativo, justo, humano.

 



Crear un mashup personalizado con Netvibes no cuesta

Con Netvibes, es posible integrar un entorno personalizado de información, usuando tableros (dashboards), pestañas (tabs) y módulos flexibles (apps), dentro de un navegador.

Arriba a la izquierda: Selector del tipo de vista (modo de edición y modo de lista de lectura y en texto gris el nombre del tablero cuyo contenido aparece a la derecha. All feeds muestra la fuente y los encabezados de las noticias publicadas en orden descendente: las más actuales arriba y hacia abajo las más antiguas. A la derecha arriba aparece el selector de tableros, cada usuario puede contar con el número de tableros que necesite en función de sus intereses.

Netvibes.com es, por tanto, un sistema que puede personalizarse a partir de diversas fuentes de información, enlaces, noticias, etc., algo conocido como un mashup.

La rutina del usuario típico de la WWW es que al abrir el navegador aparece un buscador genérico como Google o Bing. Algunos usuarios predefinen sitios específicos para empezar a navegar. Algunos otros, pero quizás los menos, precargan colecciones de pestañas al inicio, de modo que simplemente moviéndose entre pestañas ya obtienen la información que desean. Conforme los intereses del usuario se van desplegando, es posible que abra nuevas ventanas o nuevas pestañas para continuar su exploración por separado. Suele ocurrir que al final, el usuario ha abierto decenas o incluso centenas de enlaces y al final solamente quedará registro de ello en el archivo Historial, del navegador.

Netvibes es distinto. Siempre y cuando la fuente de información cuente con una fuente RSS o ATOM, de noticias sindicadas, es posible suscribirse en Netvibes en un panel dentro de una pestaña, dentro de un tablero -esos son los tres niveles de estructura en orden jerárquico ascendente- permitiendo crear una o varias pantallas de consulta «todo en uno», lo cual permite un considerable ahorro de tiempo al usuario, evita la sobrecarga visual por anuncios y publicidad no deseada, en suma: parece que Netvibes permite realizar todo lo que la WWW prometió ser alguna vez. Por esa característica de agregar de manera personalizada las fuentes RSS o ATOM, Netvibes va más allá del software llamado agregador de noticias, que manejan de manera eficaz las suscripciones del usuario.

Con Netvibes, cada usuario tiene control sobre la cantidad y la jerarquía de las pestañas en su cuenta del portal -que es gratuita-, los nombres de identificación de las mismas, y sobre la configuración visual de los módulos en cada panel o tablero. La cantidad de variantes de personalización, únicamente depende de las necesidades o intereses del usuario.

Netvibes ofrece además, un tablero público, que contiene los recursos que el usuario haya elegido compartir, así como compartir los recursos que otros usuarios hayan compartido también.



Cómo citar el mapa geológico lunar chino

Se acaba de publicar un portento científico: el mapa geológico más detallado de la corteza Lunar, un archivo PDF de 150 Mb a escala 1:2500,000 que da cuenta con gran detalle (por primera vez) del conocimiento de nuestro satélite.

Puede usarse para fines de investigación y educación, bastanto para ello citarlo adecuadamente, para ello se ofrecen las siguientes referencias.

Jinzhu Ji, Dijun Guo, Jianzhong Liu, Shengbo Chen, Zongcheng Ling, Xiaozhong Ding, Kunying Han, Jianping Chen, Weiming Cheng, Kai Zhu, Jingwen Liu, Juntao Wang, Jian Chen, Ziyuan Ouyang. The 1:2,500,000-Scale Geologic Map of the Global Moon. V1. NSSDC Space Science Article Data Repository. http://hdl.pid21.cn/21.86116.7/03.99.02797.  (2022-05-07).

Jinzhu Ji, Dijun Guo, Jianzhong Liu, Shengbo Chen, Zongcheng Ling, Xiaozhong Ding, Kunying Han, Jianping Chen, Weiming Cheng, Kai Zhu, Jingwen Liu, Juntao Wang, Jian Chen, Ziyuan Ouyang. The 1:2,500,000-Scale Geologic Map of the Global Moon. V1. NSSDC Space Science Article Data Repository. https://dx.doi.org/10.12176/03.99.02797.  (2022-05-07).

 



Bibliotecas y sustentabilidad

Las bibliotecas han contribuido históricamente a la sustentabilidad a través de la reutilización de los recursos documentales. Aún pueden hacer mucho más.

 

La Dirección General de Bibliotecas, atendiendo las disposiciones que en materia de sustentabilidad ha implementado la Universidad Veracruzana, en particular a través de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (Cosustenta), se ha sumado gradualmente a las prácticas y actividades para la sustentabilidad ambiental y humana de esta casa de estudios.

Por ello, se ha procurado optimizar el consumo de electricidad y agua, instalando -donde los recursos disponibles lo han permitido- lámparas ahorradoras y/o con tecnología LED y, así como sanitarios ecológicos.

Se recicla el papel para impresiones, como práctica habitual de esta dependencia desde hace algunos años, buscando la reducción gradual de las impresiones.

Se recomienda, inclusive, el uso de fuentes tipográficas que reducen el consumo de tóner y tinta.

Se aprovechan, como es sabido, las herramientas tecnológicas como videoconferencias y plataformas de redes sociales, para continuar con las actividades durante la contingencia sanitaria.

Se alienta a nivel institucional el uso del repositorio institucional y -con ello- la adopción del acceso abierto, los datos abiertos y la ciencia abierta, por parte de la comunidad universitaria, tomando en cuenta también las disposiciones en materia de protección de datos personales y el respeto al derecho de autor.

Con relación a la actividad en la que pueden y deben incorporarse los cuerpos académicos (el desarrollo de las colecciones de recursos documentales, para que estén disponibles en las bibliotecas universitarias), se recomienda tener en cuenta dos conceptos clave que son la sobreselección infraselección de recursos.

Al evitar ambas, se contribuye de manera importante a construir colecciones documentales apropiadas al nivel universitario y se optimiza el uso de recursos financieros para su adquisición.

Se ha participado en la actividad de Exposustenta, inclusive en la modalidad virtual durante el periodo de confinamiento sanitario.

Bibliotecas verdes

“Suele hablarse de sustentabilidad como una buena intención, pero no se cuantifica, por ello es necesario dar cuenta de estos esfuerzos institucionales”

Doctora Sara Ladrón de Guevara (Rectora)


Cómo sumarse a la
sustentabilidad universitaria.

 

 

Crece el interés por este blog (con gratitud)

Nos da gusto compartir con ustedes el análisis que hace Google de las visitas a nuestra página -esto a partir de que se activó ese módulo de estadísticas, enero de 2022-. Y pinta muy bien.

Y eso es posible únicamente gracias a nuestros lectores. Como pueden observar en los meses transcurridos hasta abril, hubo más de 2000 personas que tuvieron la amabilidad de dedicar tiempo a revisar nuestro contenido. Eso nos compromete a mejorar la calidad del contenido, y abrir nuestros oídos y ojos a los intereses de la comunidad lectora, en este caso principalmente, pero no exclusivamente, la comunidad universitaria UV.

Esperamos que el flujo de lectores continúe y se acreciente, gracias sobre todo a la utilidad de la información de la que damos cuenta. Este y otros blogs universitarios representan un esfuerzo de comunicación y de diálogo con todos los universitarios, así que esperamos su retroalimentación, específicamente pueden enviarnos mensajes al correo: casanchez@uv.mx, donde tendremos mucho gusto en leerlos y saber de sus intereses, dudas y sugerencias. También es posible que nos hagan favor de dejar sus comentarios en la entrada correspondiente a su interés.

Una forma simple y eficaz de apoyarnos a dar a conocer el contenido de este blog, es a través de los botones de Compartir en redes sociales que aparecen al final de esta entrada. Gracias.

El editor.

Mayo 27 de 2022.



Pandemia, bibliotecas y sustentabilidad

Las bibliotecas de todo tipo han recibido un gran impacto desfavorable, causado por la pandemia de COVID-19. El impacto es apreciable en la reducción evidente de la circulación física de los acervos. Los usuarios, preocupados más por su salud, se han alejado de espacios como las bibliotecas, aunque se hayan establecido filtros sanitarios, termómetros y desinfectante en el acceso de las mismas. Cabe mencionar que en muchas se han implementado medidas para mantener la distancia social recomendada por las autoridades sanitarias.

Otros efectos lamentables en las bibliotecas se relacionan con la disminución de acciones presenciales de alfabetización informacional y de fomento a la lectura. Las bibliotecas o sistemas bibliotecarios que poseen sistemas y servicios de información y formación en línea han podido compensar dicho efecto aunque es previsible que sólo de forma relativa.

Las restricciones de movilidad, distanciamiento social y llamados a evitar la asistencia a espacios de uso compartido, para reducir la posibilidad del contagio, ha reducido drásticamente el número de usuarios de las bibliotecas.

La pandemia de Covid-19 obligó a plantearse la pregunta acerca de la viabilidad de que el papel de los libros mismo, fuera portador de particulares virales y pudiera tener un efecto negativo potencial en la salud.

La pandemia obligó a las bibliotecas a establecer lineamientos de bioseguridad al interior de las mismas, a reorganizar la asistencia del personal, a establecer mecanismos de trabajo a distancia, mediante el uso de las TICs, ante el riesgo potencial que representaban los materiales bibliográficos que eran devueltos por los usuarios, recursos provenientes de condiciones sanitarias totalmente inciertas.

Se revisó la literatura científica que se iba generando progresivamente sobre los riesgos de superficies plásticas y de papel, hasta que finalmente se decidió que un plazo de cuarentena de una semana -para los libros devueltos- brindaba un margen de seguridad suficiente para que las particulares virales desaparecieran del papel.

Los espacios bibliotecarios requieren mantenimiento continuo, por lo que los servicios de agua y eléctrico continuaron con pocas adecuaciones, elevando el costo total de propiedad de estas organizaciones.

Las actividades relacionadas con la organización de las colecciones continuaron, aunque a un paso menor. En algunos casos, el desarrollo de colecciones y las adquisiciones de recursos documentales se detuvieron.

Las restricciones económicas que impuso la pandemia y la suspensión de eventos como las Ferias del Libro Universitario, entre otras, también supusieron una disminución en la adquisición de recursos documentales para su incorporación a las colecciones.

Aunque las bibliotecas son espacios donde se ha privilegiado desde siempre la provisión racional de recursos y la máxima reutilización de las colecciones, pueden contribuir de maneras elocuentes y con una amplia difusión al desarrollo de una cultura de la sustentabilidad.

Acciones concernientes al ahorro de agua, luz y manejo de residuos son viables y tiene un efecto inmediato en el entorno bibliotecario.

Con relación a ideas, proyectos y resultados de acciones orientadas a la sustentabilidad en bibliotecas, vale revisar -en especial, el caso de la Universidad Veracruzana- en: Sustentabilidad en el entorno bibliotecarios y de la información (2016).

Sería muy interesante analizar el contenido de las contribuciones publicadas en dicha obra, y compararlas con los drásticos cambios que han tenido que aplicarse para que la pandemia de Covid-19 se desarrollara con las pautas que lo ha hecho.



La necesidad de la ALFIN para todos

POR CARLOS ALBERTO SÁNCHEZ VELASCO

La necesidad de alfabetizar en información a toda la sociedad es permanente. Preferimos el término alfabetización informacional (en lo sucesivo, ALFIN, en este documento), dado que semánticamente parece que abarca más aspectos.

La ALFIN no es alfabetización informativa ni digital, ya que lo informativo se refiere a lo que ofrece o brinda información y lo digital se refiere al uso instrumental eficaz de las TICS. Lo ALFIN abarca eso, pero más que eso.

Esta ALFIN se suma a otras alfabetizaciones, sin las cuales operar en la sociedad contemporánea parece una empresa sumamente arriesgada y peligrosa (hablamos de alfabetización para la salud, científica, en derechos humanos, laboral, mediática, ambiental, financiera, política, etc.), sin ellas los ciudadanos están indefensos, inermes, expuestos y son vulnerables a los engaños, manipulaciones, abusos, explotaciones y riesgos impuestos por quienes sí están bien informados.

Algunos hechos ilustrativos de partida, deberían mover a preocupación a los potenciales lectores:

  • en promedio, se leen en nuestro país la extraordinaria cantidad de tres libros, por año;
  • la cantidad de patentes producidas por los mexicanos es una diezmilésima parte de las patentes chinas, estadounidenses, japonesas o alemanas y de otros países;
  • solo uno de cada tres estudiantes, conocen y usan la biblioteca (eso al menos en nuestra institución);
  • se ha reducido año con año el número de fuentes de información especializada disponibles a través del CONRICyT;
  • los programas de estudio de muchas materias universitarias incluyen bibliografía que no representa el estado del arte de las distintas disciplinas, ésto tiene que ver con la carencia de recursos para su adquisición, pero también con prácticas administrativas y académicas que deben revisarse;
  • la mayoría de los egresados obtienen un título de licenciatura sin haber desarrollado hábitos de investigación que les permitirían, por ejemplo, mantenerse actualizados en sus profesiones;
  • cada vez se destinan menos recursos financieros para la adquisición adecuada de recursos impresos que enriquezcan las colecciones bibliotecarias;
  • no existe -ni se piensa en ello siquiera, más que en un círculo reducidísimo- una política de selección y adquisición de recursos documentales para las bibliotecas, que obedezca a criterios racionales y eficientes definidos; en parte, por ello
  • existe una elevada infra y sobre selección de recursos documentales (es decir que se adquieren libros que están o bien por encima, o bien por debajo, del nivel de conocimientos requerido para estudios universitarios, lo que implica un dispendio de recursos)

Esta problemática compleja tiene que ver todas con un subdesarrollo generalizado de la cultura del libro, las bibliotecas y la lectura. Una apuesta ciega, por parte de docentes y alumnos por las nuevas tecnologías, como panacea de la información, el conocimiento y el aprendizaje, tiene bemoles, pero ello se abordará en otros textos. El elemento mediador fundamental entre los hombres es la palabra.

En el núcleo de todas las alfabetizaciones está implícito el aspecto informacional. Por ello el énfasis sobre su importancia, que se hace desde las bibliotecas. En el caso local, con enormes carencias, se intenta avanzar en lo posible en la ALFIN de docentes y alumnos. Como la respuesta institucional a tales esfuerzos es débil, se piensa que dicha alfabetización debe incluir también a los mismos funcionarios que diseñan y ejecutan políticas, toman decisiones y ejercen presupuestos.

Se requiere de una acción amplia, continua, de ALFIN, que permita que cada mexicano y mexicana sean capaces de reconocer –en primer lugar- que necesitan información (y, también, capaces de distinguir qué información necesitan), dónde buscarla, cómo encontrarla eficazmente y recuperarla –lo que implica descargarla, conservarla, pero más aún, integrarla a su bagaje personal de información-; la ALFIN también le permitirá a los ciudadanos saber cómo utilizar la información, de manera estratégica para sus propios fines, y para apoyar a otros en su comunidad.

Por último, esta acción sostenida de ALFIN, tiene que ver también con el reconocimiento y el respeto de los aspectos éticos y legales del uso de toda información. Ello implica conocer los aspectos principales del derecho de autor, del derecho a la información, del concepto del plagio, del uso justo de la información en el medio académico, sobre las licencias Creative Commons, el Acceso Abierto a la información y el conocimiento, etcétera.

De la ALFIN a la literacidad crítica

Cabe añadir que avanzar en la alfabetización informacional de los individuos, por sí sola, sería un gran avance, pero no sería suficiente, la meta está aún más allá: se trata, sobre todo, de desarrollar el pensamiento crítico y creativo. Para poder pensar de manera crítica y creativa, los individuos necesitan un cúmulo suficiente de información y de conocimientos.

La ALFIN es indispensable para la innovación

La innovación surge en la frontera entre lo que se sabe y puede, y lo que aún no sabemos y podemos. La innovación tiene que ver con las posibilidades a nuestro alcance con la información y el conocimiento disponible, pero también con lo que no está disponible, con lo que está por descubrirse o inventarse.

Trascendencia pedagógica de la ALFIN

Otra perspectiva trascendental que habría que señalar es que el legendario triángulo educativo que forman alumnosdocentes y recursos de información, ya de por sí hace énfasis suficiente en el peso que tienen los recursos de información (que se esperaría sean actualizados, completos, pertinentes, emitidos por autoridades académicas reconocidas) para la formación integral de los estudiantes.

Por si lo anterior no fuera suficiente, los tres ejes presentes en el diseño curricular, ejes que se entrelazan y refuerzan gradual y progresivamente a lo largo del proceso pedagógico (el cognitivo, el procedimental y el actitudinal) implican sine qua non la gestión de conocimientos por parte del docente, y sobre todo por parte del estudiante, quedando de relieve la importancia de las habilidades para preguntar, para investigar de manera individual y colaborativa, el conocimiento de las fuentes –que, hoy por hoy, no dejan de multiplicarse y de diversificarse-, de aplicar métodos para organizar la información localizada, para sintetizarla y, finalmente, exponer sus hallazgos de manera eficaz, dejando a salvo los aspectos éticos y legales implicados.

Conectar la alfabetización informacional con el pensamiento crítico y creativo, debe tomar en cuenta lo que los especialistas denominan marco conceptual de la ALFIN, que parte del reconocimiento de lo siguiente:

  • la idea de autoría es construida y contextual,
  • la información es creada a través de procesos,
  • la información se vuelve un valor y posee un valor,
  • la investigación debe concebirse como indagación,
  • y lo académico como conversación.
  • En el universo documental (que abarca todos los recursos de información producidos por la humanidad), toda búsqueda es una exploración estratégica.

El universo documental se extiende y profundiza cada día más: se estima que hay desde 30 mil hasta 50 mil millones de páginas web indizadas en el buscador Google, obviamente la cifra va en aumento, y eso es una milésima parte –o aún menos- de lo que se estima constituye la web profunda; más de 200 billones de registros bibliográficos en WorldCat; 200 millones de registros a texto completo en CORE (índice mantenido en el Reino Unido); alrededor de 15 mil millones de videos en Youtube; millones de fotos y podcasts publicados diariamente, millones de blogs -como éste- apuntalando las regiones más estables del ciberespacio; redes sociales donde pululan diariamente ocho mil millones de mensajes, la mayoría fragmentarios, redundantes o inútiles, algunos brillantes; nubes de datos abiertos (https://lod-cloud.net/) en crecimiento acelerado por la automatización en la adquisición de datos.

Sagittarius A: Imagen del agujero negro masivo en el centro de la vía Láctea, difundida recientemente por la NASA.

Cito un ejemplo: una sola imagen del agujero negro en el centro de nuestra galaxia, requirió interpretar 5 petabytes de datos –aproximadamente: 40 millones de gigabytes-, información que se localiza almacenada en media tonelada de discos duros de alta capacidad).

Agréguese a lo anterior las preocupaciones relativas al espionaje y la invasión de la privacidad, robo de identidad, uso de información de perfiles en redes sociales para fines delictivos, el monitoreo continuado de los ciudadanos –tipo Pegasus-. Agreguemos al coctel mencionado la existencia deliberada de fuentes de desinformación (por ejemplo, se estima que existen 50 millones de cuentas falsas en Twitter), la velocidad vertiginosa con que se propagan noticias falsas mezcladas con noticias verídicas a través de la red. En breve, enfrentamos un panorama ominoso, ofuscante, confuso y preocupante.

La supuesta inteligencia de los teléfonos parece estar más encaminada a que éstos mantengan a sus usuarios en el comportamiento intelectual más bajo: haciendo apresurados barridos de pantallas (scrollings), pulsando los botones de Me gusta, saltando entre redes sociales, subiendo selfies y “redactando” comentarios cortos y con abreviaturas y emojis: LOL J.

Ojalá los términos alfabetización informacionalliteracidad críticadesarrollo de colecciones y esa constelación circundante compuesta por muchos otros, se integren como una constante en nuestro vocabulario y desde ahí podamos reorientar nuestras deliberaciones y prácticas. Finalizando diciendo con humildad, como decía cierto matemático famoso: “mi mente está abierta”: casanchez@uv.mx

Referencias principales:

ACRL/ALA. 2000. Normas sobre aptitudes para el acceso y uso de la información en la educación superior. Versión en español de la Asociación Andaluza de Bibliotecas.

ACRL/ALA. 2016. Framework for information literacy for higher education. En línea: https://www.ala.org/acrl/sites/ala.org.acrl/files/content/standards/Framework_Spanish.pdf