Kindle2 es la apuesta de Amazon para revolucionar la edición Tras vender medio millón de unidades de la primera versión, lidera el mercado de los soportes
BARBARA CELIS Nueva York
En el siglo XXI los directivos del mundo digital han alcanzado la misma cotización mediática que las estrellas de Hollywood. Cualquiera que pasase ayer frente a la Morgan Library de Nueva York podría haber pensado que dentro se escondían Nicole Kidman o Penélope Cruz. Pero no, los más de 200 periodistas que a primera hora se peleaban por entrar en este museo de diseño limpio y luminoso acudían a ver a Jeff Bezos, fundador y presidente de Amazon.com. Intentando emular al maestro Steve Jobs (de Apple) en el arte de crear expectativas y conseguir publicidad gratuita, Bezos, con la inestimable ayuda del escritor de terror superventas Stephen King, había convocado «secretamente» a la prensa hace días para presentar el Kindle2, la nueva versión del llamado iPod de los libros.
Antes había alimentado todo tipo de rumores, entre ellos, que el aparato se iba a doblar como un libro. Sin embargo, Bezos dejó claro al mostrarlo públicamente que físicamente aún no se dobla nada. En realidad, para el común de los mortales, el Kindle y el Kindle2 resultan parecidos, tanto físicamente como en lo relativo a sus capacidades. La única gran variante respecto al primer Kindle, que inauguró la era del eBook en diciembre de 2007, es que el Kindle2 habla: además de leerse, puede escucharse como un libro sonoro. Además, tiene una aplicación nueva, el Whispersync, que permitirá, en un futuro cercano, sincronizar el aparato con teléfonos móviles.
Todo lo demás son mejoras técnicas respecto a la primera versión, de la que se han vendido unos 500.000 aparatos, aunque nadie lo sabe con certeza puesto que Amazon mantiene sus cifras en secreto. Desde el pasado noviembre, es imposible adquirir un Kindle porque las reservas de la empresa se agotaron tras la publicidad que recibieron gracias a Oprah Winfrey, la reina de las sobremesas televisivas. El Kindle2 puede pedirse con antelación desde ayer, pero hasta el 24 de febrero no estará oficialmente a la venta. De momento, no se podrá adquirir fuera de Estados Unidos, costará 359 dólares (igual que el primero) y tendrá acceso a una biblioteca de 230.000 títulos, una parte ínfima de Amazon, la mayor librería online del planeta, aunque, según dijo ayer Bezos, «el objetivo es conseguir que en un futuro próximo se puedan leer en el Kindle todos los libros que existen, en todas las lenguas».
El nuevo Kindle volaba ayer de mano en mano entre los periodistas que, tras la presentación, pudieron acribillar a preguntas a varios especialistas de Amazon. Éstos insistían en repetir el mantra de Bezos: todas las mejoras están dirigidas a hacer más placentera la experiencia de leer. Este aparato pesa menos, es más fino que un iPhone, tiene mejor resolución y puede almacenar una biblioteca de 1.500 libros que en apenas un minuto llegan a la pantalla vía conexión inalámbrica 3G. Aunque en Amazon no lo dicen muy alto, el Kindle2 permite navegar online gratuitamente gracias a este ingenio de última generación, por lo que se pueden leer todas las webs. Los vídeos, webs con tecnología flash o MP3, así como los servicios de streaming tendrán que esperar para poder contemplarse en la pantalla.
Stephen King leyó un extracto de UR, un relato corto que se venderá en exclusiva para Kindle2. Frente a la fanfarria de Bezos, la start-up Plastic Logic anunció sigilosamente en Nueva York la llegada de otro eBook, éste con una pantalla tamaño folio. Se sumará, por tanto, a la lucha que se libra en el campo de batalla del futuro de los libros. Todavía el eBook es un cacharro minoritario. La clave es cual de los soportes se llevará el gato al agua y qué libro digital formará parte de nuestras vidas.
Guerra de soportes
– eReader. Principal competidor de Kindle, llegó un año antes al mercado. Sony ya lleva tres generaciones de este lector, que parte de un precio de 299,99 dólares. Permite leer formatos como el PDF y Word. No se vende en España.
– iRex Iliad. Es el lector digital más grande. Es táctil, tiene conexión inalámbrica y tiene 1 GB de capacidad. Acepta la gran mayoría de los formatos e incluso permite tener una visión de documentos en A4. En Francia se vende por 699 euros. Aún no disponible en España.
– Papyre. La respuesta española al Kindle. Distribuido por la empresa granadina Grammata. No es el más avanzado en prestaciones, pero sí el más barato (299 euros). Se vende con una tarjeta de memoria de 1 GB con 400 libros ya cargados y una suscripción a la tienda de Grammata.es.
– Los móviles. Artefactos como el iPhone van a representar un verdadero competidor para estos dispositivos. Google anunciaba la semana pasada la adaptación de su buscador de libros para móviles y también Amazon tiene planes en este sentido. Ya existen varias aplicaciones como Stanza o Classics para el iPhone para adaptar los móviles a la tinta electrónica.
(L. FERNANDEZ)