120 años del natalicio de Alfonso reyes
El fulgor del verbo
Por: Minerva Margarita Villarreal
Tuvo la fortuna de conciliar en su carácter la contención y la concordia
Y sí Alfonso Reyes es un poeta, los rasgos más proclives a esa sustancia: la desesperación, el arrebato y el apartamiento, conforme los años transcurrían se fueron alejando de su espíritu.
Reyes es un poeta que pensó su «Constancia Poética», él tomó 10 de sus Obras Completas, como la reunión de su poesía.
Se trata de la reunión de su obra en verso, mas su pluma concentra la dosis mas alta de prolijidad en ese fulgor del verbo, ese cometa que atraviesa la región mas transparente del aire hasta la matriz de su formación. De la carne a la médula, su «Visión de Anahuac» es un momento de irradiación del castellano, una mezcla de plasticidad y energía cósmica que dota de color y aroma la introyección hacia el origen prehispánico, hacia el trajín de dioses y príncipes con Moctezuma a la cabeza, en el palacio de su poderío, entre mercados, templos y canales, en sus jardines abiertos a lo maravilloso.
Ninguno de sus sonetos ni ninguno de sus romances y casi puedo decir que ninguna de sus letrillas -sus breves poemas de agilidad meteórica y sazón popular- vibra con tal intensidad y brillo. Y la tenida por poema trágico, su «Ifigenia Cruel», cada vez más resume el sinsabor del equilibrio de una catarsis personal postrada y luego transferida al personaje griego: entre mas autentico el drama, entre mas verídico, menos verosímil, mas alejado de la verdad que ensaya y logra la ficción creadora. Y aunque en Ifigenia hay ficción, este proceso esta supeditado a la transposición, quedando como fondo la radiografía.
Hoy su obra en verso puede ser vista, salvo algunos memorables poemas como «Los Caballos», «Golfo de México», «El Descastado» y «Yerbas del Tarahumara», no con el despliegue visual, la sonoridad plástica y la sensualidad con la que propagó su visión de México, sino como un regreso a la llaneza del cancionero.
Tomado de:
REFORMA 16/05/2009
La autora es poeta y directora de la Capilla Alfonsina (UANL)