<!–
El cantautor, que puso música a poemas de Benedetti, recuerda a su amigo
Por: ROSANA TORRES
«Usted madura y busca / las señas del presente / los ritos del pasado / y hasta el futuro en ciernes / quizá se ha vuelto sabio / irremediablemente / y cuando nada falta / entonces usted muere».
Estos versos del poema Currículum de Mario Benedetti escuchados en la voz de Joan Manuel Serrat cobran a la luz de la muerte del maestro más que nunca un significado especial. «Le conocí primero como poeta, luego como hombre», señala Joan Manuel Serrat, gran conocedor de la obra del poeta, y al que ya hace unos veinticinco años le llamó para comunicarle que quería poner música a los poemas de El sur también existe.
«Me fue muy fácil conectar y trabajar con él y lo que me gustó mucho fue que entendió la diferencia que hay entre un poeta y un escribidor de canciones, técnicamente hablando, y rehizo aquellos versos, para hacer letras de canciones, de una forma muy natural, porque comprendió bien los problemas que puede tener el músico a la hora de crear una canción».
El cantante calificó anoche a su amigo de «hombre muy experimentado». «Me gustaba mucho su curiosidad, su forma de incorporar, mezclar y bajar la poesía a la calle, subirla a un escenario, acercarla a la gente, por eso es un poeta muy transversal».
Serrat dijo al conocer la noticia de la muerte de Benedetti: «Vivo con la pena de perder un amigo que no voy a poder volver a ver, cuando regrese a Montevideo no lo voy a encontrar y estos vacíos que me va creando la vida cada vez son más complicados de sobrellevar, a pesar de que uno entienda muy bien qué camino es éste y que no hay otro».
El compositor y cantante mantuvo una larga y estrecha amistad con Benedetti, al que definió ayer como un hombre «bueno, trabajador, prolífico y un poquito cascarrabias, además de ser probablemente el poeta latinoamericano, no sólo que más se ha vendido, sobre todo que más se ha leído».
A la hora de hablar de qué ha sido Benedetti para la poesía latinoamericana y para la cultura mundial, Serrat guarda silencio: «Aunque esté claro que ha sido fundamental no sé medir algo así, lo que sí sé es lo que ha sido para mí y por encima de cualquier otra cosa ha sido mi amigo, siempre me ha regalado su cariño, su comprensión y su generosidad y ha sido un referente como hombre coherente, solidario y comprometido. Mientras él con sus pies empujaba la vida, también la poesía le empujaba a él, su poesía ha sido un acto de reflexión en voz alta con el que nos ha hecho reflexionar a todos; una poesía que giraba en torno a un mundo cercano plural y compartido». Para el cantante la poesía de Benedetti era sumamente «contagiosa»: «Por lo cercana que le resultaba siempre al lector, mejor dicho, que le resulta, porque de ella no hay que hablar en pasado».
Paréntesis (Montevideo, 2008)
Acompáñenme a entrar en el paréntesis
que alguien abrió cuando parió mi madre
y permanece aún en los otroras
y en los ahoras y en los puede ser
lo llaman vida si no tiene herrumbre
yo manejo el deseo con mis riendas
mientras trato de construir un río
en sus nubes los pájaros se esconden
no es posible viajar bajo sus alas
lo mejor es abrir el corazón
y llenar el paréntesis con sueños
los pájaros escapan como amores
y como amores vuelven a encontrarnos
son sencillos como las soledades
y repetidos como los insomnios
busco mis cómplices en la frontera
que media entre tu piel y mi pellejo
me oriento hacia el amor sin heroísmo
sin esperanzas pero con memoria
por ahora el paréntesis prosigue
abierto y taciturno como un túnel.
Tomado de:
El pais 18/05/2009