Universidad Veracruzana

Blog de Lectores y Lecturas

Literatura, lectura, lectores, escritores famosos



Con los oídos abiertos

Eusebio Ruvalcaba

Hermano de elección

1) Cada vez que me topaba a Germán Dehesa, bebíamos whisky.

2) Le desesperaba que en las entrevistas radiofónicas que me hacía yo fuese el lacó­nico por antonomasia. A mi lado, un monje que hubiese hecho el voto del silencio era gran conversador. Pero cuando estábamos en su casa no paraba yo de hablar, desde luego sobre cualquiera de mis tres temas: mujeres, música y vino —y eso era justo lo que él quería transmitir. Y que no logró.

3) Apenas identificaba su voz, ya sabía yo que la conversación habría de girar so­bre Borges. Porque Germán Dehesa era gran, profundo, conocedor de Borges. Lo admiraba por encima de cualquier contin­gencia. Hablamos de él hasta la saciedad. Alguna vez me contó una anécdota: Bor­ges vino a México y él —Germán— estu­vo invitado a una cena en honor al maes­tro; pero cuando llegó al umbral de aquella casa no se atrevió a tocar.

Leer más…



Un lanzamiento literario sin moverse de casa y a solo un ‘click’

RBA lanza ‘Los juegos del hombre’ en la primera presentación ‘on line’ de un libro en España

CAMILO SÁNCHEZ

La presentación de un libro ya no tiene por qué ser una cita reservada para unos pocos periodistas y conocidos. La editorial RBA ha organizado hoy la primera presentación on line de un libro en España. Tres salas para que los ciber asistentes intercambien impresiones sobre distintos aspectos especializados del libro; chats con la editora y la traductora o distintas aplicaciones para personalizar el perfil con imágenes alusivas a la novela en las redes sociales. Estas son algunas de las posibilidades que tendrán los lectores de Sinsajo -la tercera entrega de la saga juvenil Los juegos del hambre– a partir de las 17.20 en la página www.losjuegosdelhambre.com.

Más de 11.000 reproducciones en su canal de Youtube; 700 seguidores en Twiter; 101 semanas seguidas en la lista de más vendidos de The New York Times, son razones suficientes, en palabras de los responsables de la editorial, para escoger este libro de la estadounidense Suzanne Collins (Nueva Jersey, 1963) para el novedoso lanzamiento digital. La página estará disponible únicamente entre las 17.20 y las 20.00 (hora peninsular española). La idea es que todo funcione como una presentación normal: un acto con protocolo de apertura y otro de clausura. Será un espacio donde se encuentre gente interesada en una misma novela y que tengan la posibilidad de comentarla. Éste ha sido uno de los títulos más polémicos de los últimos años dentro del género juvenil por su forma de tratar la violencia, según ha señalado una encargada de la editorial.

Leer más…



Sólo para débiles

Juan Villoro

En su libro Traiciones de la memoria, Héctor Abad Faciolince describe a un verdulero de Mendoza, Argentina, afecto a las frases sugerentes. Hombre sabio y muy dedicado a los tomates, explica así su negativa a hacer ventas a domicilio: “Yo vivo de sus tentaciones, no de sus necesidades”.

La frase resulta perfecta para hablar de la prensa, donde unos viven de la tentación y otros de la necesidad. Es obvio que los diarios requieren de informaciones básicas. La agenda del presidente, la catástrofe de turno, los goles de la liga y el estado del clima son prioridades que no pueden soslayarse. El periodismo de necesidad se ocupa de lo esencial –el resumen del universo en primera plana- y permite que exista el periodismo de antojo, al que nos dedicamos los colegas del verdulero de Mendoza.

¿Por qué leemos un artículo? La razón natural –“biológica”, podríamos decir- es que tenemos hambre de argumentos. La ética de los curas, la aplicación de la ley, los escándalos financieros, los crímenes no resueltos y la conducta de los políticos pertenecen a las cosas que debemos saber. Como el arroz, la sal y el aceite se trata de imprescindibles asuntos cotidianos. Quien solicita comida a domicilio jamás se equivoca en esa clase de pedidos.

Leer más…



¿Has leído un buen libro últimamente?

Alberto Manguel

Todos somos un lector único, en medio de otros que comparten nuestra misteriosa devoción

En el tren, dos muchachas, inmersa cada una en su libro, como si el mundo exterior no existiese, como si cada una se hallase encerrada en la consabida torre de marfil. Inclino la cabeza para alcanzar a leer los títulos. Una está leyendo Pot-Bouille de Zola, la otra Lenta biografía de Sergio Chejfec. La primera suspira, cierra su volumen, y le dice a su compañera: «¡Cuánto me gustaría leer un buen libro!». La segunda cierra a su vez el suyo y pregunta: «El que estás leyendo ¿no es bueno?». «Es bueno, pero no bueno para ¿me entiendes?». Su compañera la mira perpleja. «Para mí», le responde, «todo libro que me gusta es bueno. Los otros los dejo de lado».

Con azoramiento, con regocijo, con gratitud, leemos de pronto en cierto párrafo, en cierta línea, la confesión de nuestros secretos más guardados, de nuestros deseos más ocultos, de nuestras intuiciones más indecibles

Leer más…



Réquiem por un vocho

Les voy a contar la extravagante historia de uno de los primeros Volkswagen sedán que llegaron a México procedentes de Alemania.

Es posible que todo esto ocurriera en 1959, pero si no es así, los lectores son muy libres de enmendar mi desmemoria. Alguna vez ya he contado que, como todo niño mexicano respetable, yo tuve un tío orate.

En mi caso, la cuestión fue doblemente grave porque mi tío estaba loco, pero era muy rico. Nada le gustaba más que comprar autos de lujo, llevarlos a su casa, esperar la llegada del domingo, levantar el cofre del suntuoso auto, echarle mecánica y dejarlo inservible. Yo fungía como su ayudante y aprendí que estos lances terminaban siempre del mismo modo: ¿ves, sobrino?, me decía, estos coches son muy pacota.

Desconozco la etimología de la voz «pacota», pero sé lo que significa. En el caso de mi tío, equivalía a réquiem por un auto. Esto ocurrió muchas veces.

Leer más…