Francisco Solano
El personaje de una mujer simboliza en esta novela la opulencia y la pobreza de China. En ella la transformación del país corre paralela a su propia existencia. Y es su único hijo varón el que relata esa doble historia para explorar el universo femenino. Una de las grandes sorpresas del año literario a cargo de Mo Yan, autor también del libro que inspiró la película Sorgo rojo.
Grandes pechos amplias caderas es una novela tan desmesurada y desbordante que abarca la historia de China del siglo XX, valiéndose de múltiples personajes que se entrecruzan, desaparecen y vuelven, en un periodo de grandes trastornos y agitación; se inicia en la anclada Edad Media de los medios rurales y la Guerra Chino-Japonesa que concluyó con la derrota de Japón en 1945, sigue con el avance del Partido Comunista, la entronización de Mao, la imposición de la Revolución Cultural, la caída del régimen maoísta y el posterior caos que condicionó la llegada del capitalismo chino, todavía hoy de consecuencias imprevisibles. Una mujer, Shangguan Lu, cruza toda la narración, desgastándose y sobreponiéndose a la locura, las penurias y los desórdenes de la historia. Madre de ocho niñas, antes de tener al deseado varón (todos fuera del matrimonio), criará y educará también nietos legales y espurios que se dispersarán, cada uno según la época que le toca vivir. Víctima y superviviente, Shangguan Lu representa la brutal transformación de China; nace en el feudalismo de la crepuscular dinastía Qing, que aún obligaba a las mujeres a llevar los pies vendados, y morirá, casi ciega, en la aldea en que nació, convertida en un gran centro urbano de taxis amarillos.