Por Daniel de la Fuente
Autor de Anagnórisis, Cantata a solas, Casa del nómada, es el poeta enorme del desarraigo, el amor y la cotidianidad: Tomás Segovia
«La poesía que siempre he intentado hacer desde los 15 años es transparente, de modo que sirva para estar en el mundo. No para estar en otro mundo. Mi poesía no es de evasión», explicó apenas llegó a suelo regiomontano, previo al homenaje que se le brindó ayer en el Encuentro Internacional de Escritores, organizado por Conarte, en el marco de la Feria Internacional del Libro.
«Yo no necesito crear otro mundo, es este mundo el que quisiera transformar, no desde la poesía, para eso hay otras voces. En la poesía no quiero cambiar nada, al contrario: quiero ayudar a la gente a estar en el mundo y a amarlo y a apreciarlo».
Oriundo de Valencia, Segovia es ganador de cuanto premio literario hay en México y de algunos de su Patria, aunque él, hombre de orillas varias, ha dicho que uno no es de un país en específico, sino de un tiempo.