Por Ruth Toledano
En 1962 la poeta surrealista francesa Valentine Penrose publicó Erzsebet Bathory, la comtesse sanglante, mezcla de biografía literaria y ensayo histórico sobre la condesa Bathory, que en 1611 fue condenada por el asesinato de seiscientas cincuenta jóvenes. Se cuenta que la condesa, una mujer inteligente y excepcionalmente cultivada para la época, estaba del tal modo obsesionada con la belleza y la juventud que entró en una espiral sin fin de locura y sadismo, aunque hay quienes aseguran que las acusaciones contra ella no fueron sino el producto de una venganza política. Sea como fuere, la Dama de Csejthe murió emparedada en una mazmorra de su castillo en Transilvania y pasó a convertirse en emblema de la extrema crueldad humana.