V. El terreno del currículo formal en México
Este último capítulo, se analizan las competencias en el currículo mexicano de educación básica. Con la implementación del acuerdo 592, se introdujo las modificaciones a planes y programas de estudio en educación primaria y se articulan los tres niveles (preescolar, primaria y secundaria). Todo ello, basado en competencias.
Un primer comentario es acerca de lo que se menciona en el segundo párrafo de Historia mínima. El enfoque comunicativo y funcional, según lo que había revisado, se considera en la reforma de 2000 y no en la de 1993, como señala el texto. Hasta donde recuerdo, el Plan y Programas ’93 establece el enfoque formativo; en 2000, sólo se reforma el programa de español con el enfoque comunicativo y funcional (el plan es el mismo); y como práctica social con el Plan 2009 y Programa 2011.
La reseña que se hace del libro de Dolz, me parece excelente. La manera en que se retoma es adecuada. La traducción de varios fragmentos es importante para los lectores hispano-hablantes y su explicación en cuanto al contexto mexicano.
Es importante resaltar que Dolz considera a la escritura como objeto de conocimiento y actividad comunicativa. Por tanto, es posible “enseñarse” en la escuela y es no una actividad meramente escolar. Con ello, la escritura tiene dos objetivos fundamentales para estos autores. Por un momento, pensé que tenía relación con el enfoque comunicativo y funcional del programa educativo mexicano; sin embargo, considero que el enfoque de México sólo se ubicaba en la concepción comunicativa de Dolz y no se toma en cuenta como objeto de conocimiento. Actualmente, con el Programa 2011, ocurre lo mismo.
En cuanto a la tipología de género textual y tipo de discurso, todavía me crea un poco de confusión a pesar de que lo leímos hace algunos meses. Esta clasificación tiene parecido a la tipología de texto de Kaufman y Rodríguez en su obra La escuela y los textos (2003). En este libro, las autoras consideran la función (informativa, expresiva, literaria y apelativa) y la trama (descriptiva, argumentativa, narrativa y conversacional) de los textos. Un tipo de texto puede caracterizarse por su función y su trama. Quizás esto me ha creado confusión con lo que propone Dolz
Otro punto relevante es donde se menciona que en Suiza el analfabetismo es realmente historia mientras que en México es un problema que aún persiste. Me pregunto ¿Hasta cuándo podremos decir lo mismo en nuestro país? ¿Realmente la sociedad tiene la necesidad de apropiarse del código escrito para comunicarse? ¿O es que no se les ha generado la necesidad de emplearlo? ¿Realmente es un interés del gobierno o sólo de las escuelas y las personas relaciones con la misma? Considero que las políticas han fracasado porque no tienen un plan concreto que seguir. A las autoridades gubernamentales no les interesa y, por ello, se tienen estos problemas.
El análisis que se presenta de las competencias, estándares y aprendizajes esperados, me parece formidable. Nunca me había cuestionado si éstos tienen una relación estrecha o si una lleva a lograr otras. Por tanto, esta revisión exhaustiva es muy buena. Quizás la saturación de actividades del trabajo docente no permite sentarse a revisar con detalle el programa de estudio. Esto debería ser una de las finalidades de los cursos de capacitación para tener una idea más clara de lo que es.
Cuando hablamos de didáctica, no es posible generalizarla; es necesario especificar porque no es la misma de lengua con la de matemáticas. Ante estas ideas, puedo decir que quién cree conocer todo sobre didáctica, sería una afirmación absurda, pues dominar la didáctica de cada disciplina se requeriría demasiado tiempo y conocimiento, y no se dominaría de manera completa. En lo personal, es difícil.
En cuanto a la revisión del proyecto de biografías y autobiografías, es un análisis muy bien elaborado. Aunque, me parece que la influencia del análisis lingüístico predomina. Por ello, retomo algunas palabras de mi comentario del capítulo tres, ¿cómo hacer para que los profesores que no cuentan con una formación especializada en el área del lenguaje puedan entenderlo claramente? Quizás, sería importante que el autor de este libro fuera personalmente quien lo compartiera con charlas para evitar confusiones.
El colofón es muy acertado. Las exigencias que tienen los profesores ante condiciones adversas del contexto social no les permiten lograr lo que se propone un currículo tan saturado. El país no está en condicione para poner en marcha una reforma de este tipo.
Finalmente, retomo mi comentario de la ficha del capítulo cuatro, felicito por el trabajo de búsqueda y análisis de los diversos autores que se presentan en este capítulo y que es un primer texto que refuta con elementos bien fundamentados la idea de Perrenoud. Al parecer, varios textos que había revisado señalan las bondades de las competencias; sin embargo, no había visto alguno que los refutara.
Fue desde 1993. Se actualiza en 2000 con mínimas modificaciones. Checa esta referencia:
http://books.google.com.mx/books?id=gYndQlD-E9YC&pg=PA147&lpg=PA147&dq=enfoque+comunicativo+y+funcional+en+México&source=bl&ots=xZxG8Dln73&sig=9vXKC4BAkPoqwQ0iirkb6BqGJA4&hl=es-419&sa=X&ei=m1lDUuSZOOrj2wW3i4CoDQ&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q=enfoque%20comunicativo%20y%20funcional%20en%20México&f=false
No enteindo el comentario acerca de Dolz, 4o. párrafo: para él la escritura es al mismo tiempo objeto y actividad y ambos enfoques deben abordarse didácticamente.
5o. párrafo: son modos diferentes de clasificar las cosas. Creo sin embargo que los maestros están hechos bolas y sobre todo que la clasificación de la SEP se presta a confusiones porque no usa esa distinción.
Acerca de la didáctica: un maestro de primaria debe manejar bien las didácticas específicas de al menos tres temas: español, matemáticas y ciencias. Al menos. Y estas didácticas deben ser bien desarrolladas por los didáctas, con el máximo posible de detalle, de tal manera que el maestro las pueda operar en el aula. el otro modelo sería dar una excelente formación a los maestros desde la normal y dejarlos a ellos que las implementen. Se ha descuidado desde hace mucho tiempo la formación del maestro y se ha orientado a muchos contenidos muy generales. Se ha denostado un tanto el conocimiento didáctico, pese a su importancia.
De acuerdo con el comentario 1. Ya lo habíasmos comentado en la USBI.
Los últimos dos, de igual manera.
Respecto a Dolz. El maneja que la lectura es conocimiento y actividad. Mi idea es que deben considerarse en un enfoque del programa mexicano. Creo que los actuales enfoues sólo se ubican en la segunda: como actividad. Falta consolidarlo que es un objeto de conocimiento. De acuerod con ésto de las competencias.