Reseña de Rodolfo Calderón Vivar, colaborador del Área de Medios Creativos Digitales del Centro de Aprendizaje Multimodal del SEA de la Universidad Veracruzana
Durante una emisión del programa «Oye, lee y dile», trasmitido por Radio Universidad Veracruzana, los conductores Germán Martínez y Alma Espinosa conversan con el Dr. Manuel Hernández Pérez, catedrático del programa educativo de Sociología del Sistema de Enseñanza Abierta, acerca de su más recientes publicación derivada de una investigación realizada en la región de las Altas Montañas, sobre el transcurrir histórico-social de la producción de café en dicha región.
Basado en una investigación documental y oral, el libro destaca que el cultivo, producción y distribución del café generó toda una cultura regional en torno a sus actividades que determinó el modo de ser de un buena parte de los habitantes de las regiones investigadas, afirmó en la entrevista el Dr. Hernández Pérez, quien es coordinador del proyecto de investigación Actores sociales, identidades colectivas y participación política en la región Córdoba-Orizaba-Zongolica. En buena parte, su labor fue aplicarse a la construcción de un estudio sociohistórico para rescatar esa identidad cultura marcada por el café en la región.
En varias fases de la investigación, agregó el autor del libro, halló diferentes formas de producción del café, ligados a una cultura distinta tanto en Huatusco, como en Zongolica, como en Atzalan y demás zonas donde realizó su trabajo metodológico.
La investigación abarca un periodo de más de 200 años del cultivo, producción y distribución del café en la zona de las Altas Montañas, y le llevó varios años, al catedrático de Sociología del Sistema de Enseñanza Abierta, el desarrollar y concluir buena parte de la investigación. Parte, incluso, en una buena parte, de su tesis de doctorado concluido en el Centro de Investigaciones Históricos Sociales de la Universidad Veracruzana. A ello agregó investigaciones más recientes, durante los últimos cuatro años.
Considera que su enfoque es de largo alcance, con la finalidad de escudriñar en el contexto sociohistórico de la región, desde sus primeros años de la llegada y auge del país, y así poder entender, desde nuestra actual perspectiva lo que sucedió realmente con este desarrollo ulterior de la producción del café, hasta nuestros días. Agrega que en la recopilación de fuentes no halló muchos estudios respecto a este tema, en los ámbitos de la investigación nacional, lo cual lo motivó aún más para desarrollar la investigación, además del hecho de sentirse partícipe de la historia regional al respecto, pues el nació en una población ubicada en dicha área, en la congregación de La Reforma, perteciente al municipio de Zentla.
Desde pequeño, al ser habitante de la region, fue impactado por la cultura cafeticultora, ya que varios miembros de su familia, desde su papá y tíos, se dedicaron a dicha actividad productiva y el estuvo inmerso, desde sus primeros años en el conocimiento directo de las vivencias de sus familiares, en torno al café.
Esa perspectiva familiar, sirve de pauta investigativa, también para que el estudio de Hernández Pérez, recorra la historia de muchas familias de Huatusco y otros lugares, que tuvieron vínculos determinantes en el desarrollo, auge y declive de la cafeticultura de la región. Precisamente en ese declive del café, el investigador halla la fuerte presencia de la emigración de los descendientes de antiguas familias cafetaleras, buscando nuevos horizontes de trabajo en Estados Unidos. Esto es debido a los bajos precios del café, mantenidos ya desde hace años en ese nivel, que provocan una crisis económica en torno a su producción.
Otro hallazgo, derivado a la migración de descendientes de cafetaleros de dichs región, es que al retornar de los Estados Unidos y volver a vivir los ambientes regionales que los vieron nacer, entonces provocó una conciencia política de todos ellos que derivó en una mayor alternancia de los poderes públicos hacia otros partido, con el fin de tratar de mejorar su situación económica regional.
Menciona que su abordaje sobre la producción del café es precisamente ir hurgando el cómo ésta se da en torno a los núcleos familiares de la región cafetalera del centro de Veracruz, integrada por los municipios de Comapa, Huatusco, Ixhuatlán del Café, Sochiapa, Tenampa, Tlacotepec de Mejía, Tlaltetela, Totutla y Zentla, sitios que fueron objeto de estudio con métodos de campo, documentales, históricos, económicos y orales.
Destaca que el cultivo del café y su posterior cosecha no tienen mucho desarrollo tecnológico más aplicado, siendo una labor que se da de manera manual, hasta la actualidad, sin haber variado esta forma de trabajo desde sus inicios históricos hasta nuestra fecha. Y en ello participan principalmente, grupos familiares, que determinan mucho de lo que sucede en una region productora de café. Esto ha cohesionado a la producción del café de tal forma, de tal forma que la actividad cafetalera no se ha derrumbado totalmente, como ya sucede en zonas cercanas y de otras partes del país.
Como destaca en su investigación, encontró que las zonas bajas de esa región investigada, precisamente debido a la crisis de los precios bajos del café, ha dejado de producirlo y se dedica a la cosecha de otros cultivos, como el limón y el chile, que son más redituables en la actualidad económica de México. Esto, dice Hernández Pérez, plantea una nueva formación de culturas no solamente productivas sino también sociales. Entonces, comenta en la entrevista radiofónica, ahí ya no se va a hablar del café sino de la caña, del limón persa y otros cultivos.
Considera que su investigacion es importante porque es un rescate histórico de toda esta cultura del café para conocimiento de los vinculados en las regiones investigadas, pero también entre los estudiantes de nuestra universidad para que, en un momento determinado, aprendan a rescatar todos esos procesos que se quedan ahí, en la historia.
Por eso, su investigación rescató mucho de esos procesos en la historia oral obtenida de personas que todavía están vivas en la región y pueden contar todo lo referente a los puntos claves de la producción cafetalera desde hace varios años a la fecha. Aunque, especifica, que algunas de esas personas entrevistadas ya fallecieron ya que desde el inicio de la investigación, desde hace cuatro años, dada su avanzada edad, llegaron al término de sus vidas. Pero, dice, ya nos dieron su versión, ya nos dieron su punto de vista, y queda como una fuente ya escrita, para revisión posterior de sus testimonios en estudios próximos sobre la producción de esa gramínea en esta zona.
También, su libro permitirá educar a nuevas generaciones de historiadores y sociólogos que se interesen en rescatar dichos procesos. Hizo notar que eso puede fortalecer el desarrollo en la region aplicando la metodología que utilizó en su libro, además de esclarecer social e históricamente temas tan importantes como la actividad económica que ha abordado en su libro. Enfatizó que, generalmente, ha conocido muchos investigadores extranjeros que conocen nuestras regiones de Veracruz y su rica historia en diversos aspectos, y se preguntan porque no se realizan investigaciones al respecto, existiendo esa riqueza de elementos a rescatar mediante los estudios correspondientes para conocer sus principales factores que inciden en ellos.
Las grandes empresas transnacionales acaparan la compra de la producción del café en México y castigan los precios para obtener grandes ganancias financieras.
Finalmente, a pregunta de los conductores del programa de radio, sobre la influencia de las empresas transnacionales en el desarrollo de la producción del café en la región, Manuel Hernández Pérez dijo que definitivamente si han determinado el abaratamiento del café en la región, sobretodo por la presencia de las denominadas las cinco hermanas transnacionales, donde desta la Nestlé que controlan totalmente el precio del café en las bolsas financieras internacionales. Sobre se habla también en el libro – remarcó- como es el caso de nuestro país, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, donde hay que estar pendientes, en nuestro sector cafetalero, como abre y como cierra el precio del café diariamente. Eso influye en la nueva cultura del café en nuestras zonas de producción, porque los compradores reciben a los campesinos y les pueden decir, si pero el precio está ahora bajo en la bolsa, si quieres esperarte a ver si sube en la bolsa, pues entonces te lo compro.
Esto ha cambiado la perspectiva del productor de café que está a merced de estas empresas acaparadoras de la producción, que están tan lejanas en otras partes del mundo, de la cual dependen para la compra de su producto, cambiando su cultura anterior, donde los compradores de la gramínea eran gente más cercana a ellas, tanto a nivel estatal como a nivel nacional. Estas empresas empresas tienen el control principal de la compra de la producción del café en nuestro país y esto origina una gran especulación, en detrimento de los productores mexicanos y beneficio de los acaparadores transnacionales.
Como colofón, dijo que el café tiene un gran movimiento en los mercados económicos del mundo, pero esto solo genera grandes ganancias a las transnacionales, y a los productores no les llegan esas ganancias, en los mismo niveles que a los compradores que después distribuyen dicho producto.
El gobierno mexicano dejó sin protección estatal a los productores del café mexicano desde el año 1992, convirtiendo en un desastre económico su venta al extranjero.
Esta situación que desprotege totalmente a los productores mexicanos del país, viene desde el momento que el gobierno mexicano, en 1992, dejó de procurar apoyo estatal para el café mexicano y dejó que fuera el mercado libre el que determinará sus precios de compra y venta, desde los ámbitos financieros internacionales, donde son favorecidas las grandes transnacinales vinculadas al café.
Antes, el INMECAFE era una empresa paraestatal mexicana que apoyaba en todo momento la producción del café mexicano y lo vendía, en buena parte, a nivel internacional, bajo precio regulado por el gobierno para que se respetara en mercados internacionales. Pero eso se vino abajo, al desaparecer el INMECAFE y todo el apoyo del gobierno concluyó hacia ese sector, dejándolo totalmente a la deriva y a merced de la especulación internacional, convirtiendo en un desastre la producción y venta del café, sujeto a precios muy bajos que imponen las transnacionales que acaparan casi toda la venta nacional.
El libro se puede descargar para leerlo gratuitamente de: https://libros.uv.mx/index.php/UV/catalog/view/BI402/1649/2375-1