Universidad Veracruzana

Blog de la Multimodalidad Educativa del SEA

Publicación de textos académicos, reseñas e informaciones diversas del Sistema de Enseñanza Abierta sobre educación abierta, a distancia y multimodal, transmedia educativa y redes de conocimiento y aprendizaje en multiplataforma. Editor General: Rodolfo Calderón Vivar



Accesibilidad universal de documentos digitales y manejo de la comunicación multimodal en entornos educativos, desde una perspectiva de responsabilidad social comunitaria

Por Rodolfo Calderón Vivar (Artículo 1, redactado como parte del   compromiso de acciones con el  Banco Interamericano de Desarrollo, para difundir métodos y técnicas referentes a  la accesibilidad en documentos digitales)

Una de las principales razones para ahondar más en el desarrollo de la educación multimodal en los ambientes educativos de cualquier nivel, tiene que ver con una perspectiva más amplia del acceso al aprendizaje de todo tipo de población que tenga alguna limitación en sus capacidades sensoriales, psicomotrices e intelectuales, que le limiten en la lectura o manejo de información o conocimiento al que tenga necesidad de tener acceso para aprender. 

Los segmentos poblacionales que están en situación de discapacidad son diversos y abarcan más allá del criterio común que enfoca a las personas que más fácilmente identificamos como en situación de discapacidad, como son aquellas personas que podemos percibir como ciegas, sordos, mudos, o con dificultades en el uso de sus dedos o sus manos a la hora de manejar equipo de cómputo.

Algunos textos especializados sobre el tema (Pascual Almenara, Afra. 2015) mencionan que la discapacidad puede alcanzar incluso a las personas mayores que, conforme avanza su edad, comienza a tener deficiencias en algunas de sus capacidades sensomotoraintelectuales, o le resulta difícil el manejo de la tecnología informática en sus quehaceres relacionados con cualquier proyecto de aprendizaje que emprenda, en el marco del aprendizaje para toda la vida, en donde no las interfaces le son difíciles de dominar para ellos.

Incluso, hay otras personas que sin ser notados como parte de la población que tiene alguna incapacidad evidentemente notoria, o ser adulto mayor, pueden pasar periodos de incapacidad temporal, en donde sus capacidades se reducen por razones de una enfermedad, o un accidente, o alguna circunstancia de ubicación de equipo que maneja, en el cual las condiciones idóneas para leer una pantalla no están dadas, cuando una persona quiere accesar a la información o conocimiento disponible en la máquina.

El cambio de equipo tecnológico para realizar una tarea de tipo cognitivo e instrumental también puede originar una disminución en la capacidad de percepción de un usuario que pasa del uso de una computadora normal, al de un celular en el que deberá manejar el mismo material textual que le era más fácil de percibir en una pantalla de 20 pulgadas que en las 7 pulgadas o menos que puede tener la pantalla de un celular.

Desde un punto de vista más abarcativo, el enfoque de la inclusividad se queda corto si solo atendemos al segmento de población tradicional que consideramos como discapacitado, y omitimos a otros tipos de poblaciones, por ejemplo la de los adultos mayores o las que temporalmente tengan alguna disminución temporal de sus capacidades sensoriales, que también deben participar en las políticas de desarrollo de la inclusividad en nuestros diferentes niveles educativos.
Una de las primeras tareas a que debemos avocarnos en las escuelas es procurar la generación  de documentos digitales que tengan el mayor grado de accesibilidad para todos aquellos que tengan alguna limitación visual, en cualquiera de las tipologías que hemos mencionado, aplicando el  diseño de materiales desde un enfoque de comunicación multimodal.

La comunicación multimodal aplicada a ambientes educativos debe comprenderse como la producción sistemática de una misma unidad de contenido a través de diferentes formas de representación semiótica, a fin de hacer posible su percepción diferenciada entre distintos públicos que puede elegir aquella que le sea más asequible y útil para su cabal comprensión para fines de aprendizaje.

En el área de los documentos digitalizados con lenguaje escrito se procura que los textos tengan los tamaños, colores y espaciados adecuados para lograr la inclusividad digital de toda población. El planteamiento puede partir desde la simpleza de solo aumentar el tamaño en puntos de la tipografía utilizada, sin ninguna incidencia en la familia de la fuente, hasta decidir también si el formato de la fuente sea Sans Serif, Seríf, gótica o de cualquier otro tipo, así como implementar la combinación de colores complementarios, y de alto contraste, pertinentes, y elegir el formato de orientación del documento y sus dimensiones más perceptibles.

Pero esa tarea de representación tipográfica, con enfoque de comunicación multimodal, no debe circunscribirse a un curso aislado, sino sistematizarse hasta ampliar su cobertura hacia todos los cursos de un ciclo escolar, porque los individuos presentarán las mismas limitaciones de sus capacidades durante todos los eventos educativos a los que asista como parte de la comunidad educativa. La inclusividad es un proceso que debe amplificarse como estrategia de apoyo al mayor número de personas que la requieran y en todos los ámbitos donde se hayan inscrito.

Llegados a este punto, la primera consideración e, incluso, limitante, son los costos de del desarrollo y mantenimiento de una producción sistematizada de dichos materiales multimodales. Si lo vemos desde un punto de industrializado, y por ende fabril, nos orilla a pensar en la creación de un departamento especializado que haga posible el desarrollo y mantenimiento de la generación de dichos productos multimodales. Eso cuesta en dinero, tiempo, capacitación y personal asignado a dicho departamento. Pero yo lo veo de otra manera más sencilla, pero no menos compleja, si lo asumimos como una sistematización de tareas con cariz de responsabilidad social comunitaria, a la que le agregaría una certificación de habilidad al   perfil de los docentes y los estudiantes,  que se integren, mayoritariamente, al proyecto.

Si visualizamos en función del desarrollo histórico de la inclusividad educativa, esta puede ser incluida en lo que se denominó la filosofía de la educación abierta (Rountree, Derek 1992), que plantea el acceso a la educación para todo tipo de poblaciones con necesidades de seguir estudiando, y que, por razones de tiempo, distancia geográfica, ocupación y edad (y yo agregaría de discapacidad) no puede hacerlo de una manera tradicional. Es un propósito social muy evidente y que justificaría el apoyo de las propias comunidades que lo practican, para apoyar el desarrollo de materiales digitales accesibles para los estudiantes con limitaciones de discapacidad, entre otras.

¿Pero, como lograrlo en una comunidad que pretenda sistematizar métodos y técnicas para la accesibilidad en documentos digitales, en principio, y más allá, en la ampliación del repertorio de la comunicación multimodal educativa para las capacidades diferentes de los estudiantes inmersos en procesos de aprendizaje de una institución educativa?

El primer paso es socializar la necesidad de apoyar a todos aquellos que tienen limitado acceso a los contenidos de sus estudios, de una manera tradicional. Esto puede llevarse a cabo dedicando una fecha, durante el periodo escolar, que puede ser a principio del mismo, a reflexionar sobre dicha necesidad y las formas como, en comunidad, estudiantes y profesores, pueden plantearse estrategias para comenzar a generar documentos digitales con accesibilidad para estudiantes con discapacidad.

 

En ese marco de reflexión, se podría celebrar el «El Día Mundial de la Concienciación sobre la Accesibilidad Web», que se realiza, a nivel mundial el 16 de mayo, que va más allá del contexto escolar en cuanto al fomento del apoyo de estrategias en la producción de documentos digitales de fácil visibilidad para poblaciones en desventajas de percepción de contenidos por discapacidades de tipo visual, auditiva, motora e intelectual y que, mediante esa estrategias, puedan ejercer su derecho a tener acceso a la información y conocimiento que proporcionan los diferentes sitios web en el mundo, para su fácil lectura tanto en computadoras, tabletas como móviles desde donde establezcan comunicación los usuarios con discapacidad.

Es menester recalcar el significado de responsabilidad social comunitaria para actuar en consecuencia de un propósito social de las estrategias de inclusividasd en los ámbitos escolares. Si no se tiene una teleología de aplicación en ese sentido, toda propuesta se puede convertir en moda y discurso ocasional, y no permear a los grupos diversos que integran una comunidad escolar (incluyendo a profesores, directivos, estudiantes, trabajadores administrativos y hasta padres de familia) Ser responsable social es actuar en consecuencia con la participación de todos esos grupos en pos del bien común para beneficio a la sociedad a la que están integrados. Atender la problemática de estudiantes con discapacidad de manera conjunta y enterada, es un punto de fortaleza de toda estrategia que institucionalmente se desarrolle al respecto. Actuar sin esa finalidad, desarticula todo plan de inclusividad por la escasa responsabilidad que atañe a quienes se suman, parcialmente, a dicho plan. Las reuniones de reflexión y la abundante comunicación sobre la importancia del apoyo a la inclusividad de una manera colectiva, generará esa conciencia social que unirá a los grupos en las tareas del porvenir. Las dinámicas de evaluación participativa pueden servir de elemento cohesionador en el desarrollo del proyecto de inclusividad digital en un centro escolar. 

Es importante que previo a ese tipo de reuniones, se cuente con un listado de sitios que publican información sobre casos, métodos y técnicas relacionados con la accesibilidad digital inclusiva. Es recomendable ver el Blog del Banco Interamericano de Desarrollo, intitulado «¿Y si hablamos de igualdad?», sito en: https://blogs.iadb.org/igualdad/es/accesibilidad-digital/ para comenzar a contextualizar esa problemática en sus diferentes dimensiones y visualizar como pueden aterrizar en la comunidad educativa.

Posteriormente, a las sesiones de reflexiones, se debe pasar a los planes de acción para establecer una producción sistemática paulatina de los métodos y técnicas conocidos para producir materiales con accesibilidad digital. Esta fase incluye la capacitación correspondiente en la metodología planteada por instituciones como el BID, que desarrolla un curso de «Accesibilidad en Documentos Digitales» a nivel internacional, en línea, y generar cursos también de capacitación mixta, que incluya a profesores y estudiantes integrados en un mismo grupo, donde conozcan, comprendan y apliquen las técnicas de producción de materiales multimodales, como base de la producción de contenidos educativos a mediano plazo. Sobre este tipo de cursos hablaremos en un siguiente artículo.

Dejo, como pauta de reflexión, los cuatro principios de la accesibilidad digital, que están publicados en uno de los artículos del Blog del BID que mencioné párrafos antes, que enfatizan la característica de la producción de este tipo de materiales.

«(…)1. Perceptible:
El contenido debe ser perceptible para todas las personas, independientemente de sus capacidades sensoriales. Esto significa que el contenido debe ser fácilmente visible, audible y comprensible para todos los usuarios.
2. Operable:
El contenido debe ser operable para todas las personas, independientemente de sus habilidades físicas o cognitivas. Esto significa que los usuarios deben poder navegar y utilizar el contenido de manera efectiva, independientemente de la tecnología o los dispositivos que utilicen: teclados, pantallas táctiles, voz, entre otros.
3. Comprensible:
El contenido debe ser comprensible para todas las personas, independientemente de su capacidad cognitiva o lingüística. Esto significa que el contenido de los productos digitales debe ser fácil de entender y utilizar, mediante un lenguaje claro, y el uso de jerga y terminología sencilla, garantizando que sea fácil de comprender para todas las personas, incluyendo las personas con discapacidades cognitivas.

 

4. Robusto:
El contenido debe ser robusto y compatible con una variedad de tecnologías y dispositivos, para garantizar que todas las personas puedan acceder al contenido sin problemas. Un ejemplo es el uso de estándares web y prácticas de codificación limpias, que aseguran que la página web funcione correctamente en diferentes plataformas y navegadores, y dispositivos. jerga y terminología sencilla, garantizando que sea fácil de comprender para todas las personas, incluyendo las personas con discapacidades cognitivas. (…)»

 

Bibliografía:

Ariza, María Camila, en: «Accesibilidad Digital: un derecho indispensable», publicado en el Blog «¿Y si hablamos de Igualdad», en mayo 18  de 2023

Pascual Almenara, Afra en «»Accesibilidad en Entornos WEB interactivos: superación de las barreras digitales». Visto en abril de 2024 en: http://hdl.handle.net/10803/314581

Rowntree, Derek en: «Conociendo la Educación Abierta y a Distancia» Editada por Universidad Javeriana. Primera edición 1992. Colombia.