Sheila López Martín
Educadora Social
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De regreso en Xalapa

Tras esta semana de convivencia, pasamos otra en Xalapa, haciendo el taller de introducción, en el cual se nos aportaron datos sobre el indigenismo, aspectos básicos sobre el movimiento zapatista, la política educativa de los 80’s y su evolución y aspectos, a muy grandes rasgos sobre la UVI, su funcionamiento, titulaciones, metodología… datos muy interesantes pero escuetos, de hecho yo creía que sería una semana de taller y sólo fue un día. Y de ahí a la Sede.

Elegimos en función a nuestros intereses y de los pocos datos que teníamos en cuanto al clima, comunicaciones y poco más.

Decidí, tras dudar, hacer las prácticas con Eva y Mara [Eva María Pardo Hidalgo y Mara Ponce Martínez, compañeras españolas de Sheila] y el lugar elegido fue Huazuntlán, Sede de la Región Las Selvas, los Tuxlas, al sur de Veracruz, en el municipio de Mecayapan.

Me decidí por esta Sede por su ubicación, la selva me atraía y la idea de bichos a mí alrededor me gustaba para superar miedos tontos.

El 25 de Octubre llegué a mi destino, el lugar donde realizar las prácticas.

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Huazuntlán: la Sede UVI de nuestro trabajo

No esperaba nada del lugar, me negaba a crearme expectativas, prefería no esperar y sorprenderme, a esperar y decepcionar. Sólo esperaba lo que sabía pues me habían contado, calor, mucho calor, lluvia, vegetación y poco más. También esperaba ser observada, cómo sucedió en Tequila, cosa que no sucedió en igual medida, allí, en Huazuntlán habían visto a más personas de fuera; fue un contacto más paulatino, entablando relaciones poco a poco, con el transcurso del tiempo, no nada más llegar.

Llegamos un día de mucho calor, llevaba varios así y aún pasaron más. El fuerte calor influía en el ánimo, el mío, la verdad, ese día estaba muy abajo, muy negativo… pensaba que no iba a aguantar mucho tiempo ahí, les dije a mis compañeras, Mara y Eva, que no se extrañasen si me iba… pero me adapté en seguida a todo. El primer día vi todos los inconvenientes pero el segundo vislumbre todas las ventajas, lo afortunada que era por estar allí y tras dar nuestro toque personal a la casa, me sentí como en casa…

Por cierto, qué importante es el clima para el carácter de las personas, qué diferencia de la gente de Tequila, de la montaña a la de Huazuntlán… ¡¡si es que cómo el sur!!

Crisanto [Bautista Cruz] que es el Coordinador de la Sede, fue nuestro primer contacto en la UVI, contacto que poca idea tenía sobre nuestra llegada y nuestra función, cosa que deduje tras hablar con él y ver que estaba más perdido aún que nosotras.

Se habló de la posibilidad de realizar un taller y se expusieron los existentes y los proyectos y uno de ellos, de sexualidad, de manos de Julieta [Jaloma Cruz]. Nos unimos, pero era poco trabajo, un solo día en principio, al final conseguimos tres fechas. Lo primero que hicimos fue instalar buzones de sugerencias para detectar los intereses del alumnado.

Los días pasaban, no encontrábamos un punto de unión donde trabajar juntos; nosotras esperábamos algún tipo de orientación y no fue así, al contrario, desconocían totalmente nuestra función.

Una mañana, mientras desayunaba con Eva, ambas tuvimos bastantes percepciones negativas sobre nuestra presencia en la UVI, los gestos y miradas de nuestro alrededor nos daban a entender que no éramos bien acogidas, era cómo decirnos: “qué hacéis aquí, no tenéis lugar”.

Ese día llegamos a casa bastante mal y compartimos pareceres con Mara. Yo me sentía mal, muy mal, pues sentía cómo el tiempo se me escapaba entre los dedos como arena de la mar… me sentía tan mal que al día siguiente tuve que platicar con los profesores, pues necesitaba exteriorizar mi malestar interior, y sobre todo, necesitaban que las prácticas arrancasen ya, que nuestras visitas a la UVI no consistiesen sólo en ir a desayunar y platicar con quién por ahí anduviese.

Primero hablé con Julieta, pues teníamos reunión con ella para planear la primera sesión del Taller de Educación Afectivo-Sexual y de Género, le pregunté cómo era acogida nuestra presencia, la idea del taller, del tema en concreto; nos dijo que no había escuchado nada que le hiciese pensar que era mal recibida, pero también era cierto que no había platicado mucho sobre el tema del taller con el resto de profesores.

Cuando terminó la reunión, Juan Carlos [Sandoval Rivera], el Coordinador de Desarrollo Regional Sustentable, se acercó a ver qué tal estábamos y le dijo todo lo que sentía, lo que percibía. Reaccionó con pena, como él nos dijo, pues sentía algo de vergüenza al vernos llegar todos los días, vernos irnos y no hacer nada por integrarnos, por trabajar juntos. Esa misma tarde, él y Crisanto vinieron a casa para platicar. Nos contaron en qué consistía cada titulación, qué pretendían, cómo enfocaban ellos el aprendizaje y demás.

Mientras la plática avanzaba, mi ánimo mejoraba, por fin hablábamos el mismo idioma, llegábamos a un punto común donde trabajar juntos; ellos flaqueaban en técnicas de ASG [Afectivo-Sexual y de Género] y cómo nosotras poseíamos algo de conocimiento, les seríamos de ayuda si trabajásemos eso, de ahí decidimos comenzar un taller de técnicas de ASG.

A partir de ahí, nos pusimos a trabajar en ello, adaptamos los horarios, hicimos los grupos, planificamos las sesiones uniendo nuestros conocimientos sobre el tema y las realizamos.

Sinceramente, me sirvió de mucho este taller, pues en mis años universitarios anteriores había realizado pocas técnicas grupales, alguna aislada en el tiempo, y los conocimientos de mis compañeras y la información recabada sobre el tema, me ha servido mucho.

La primera sesión de este taller se desarrolló muy bien, había poquitas personas e invitamos a un grupo de compañeros de DRS que andaban sin clase, a participar, cosa que fue más enriquecedora, pues entre ellos no se conocían tanto. Ese día llegué a casa con un dulce sabor en los labios; fue un día en que mi autoestima se vio reforzada, lo necesitaba, pues compartí sentimientos hechos pensamientos sobre el ser humano y me aplaudieron.

A lo largo de éstos talleres he llorado mucho, las lágrimas acudían a mí al abrirme, al escuchar, al recordar, y creo que, cómo educadora, he de controlarlos para poder así controlar las situaciones que se puedan dar, encauzarlas hacia el aprendizaje.

La última sesión del taller no la realizamos con ningún grupo por causas ajenas a nosotras pero que nos han afectado directamente al no poder llevar a la práctica lo que con tanto esmero planeamos.

Al principio del taller, en las primeras sesiones, me costaba más hablar, prefería hablar poco, lo justo, poco a poco no sólo me costaba menos si no que me apetecía hacerlo.

Algo que me quedó bastante claro, tras éste taller de ASG, es que debemos marcar bien la diferencia entre las relaciones interpersonales y nuestra figura como educadoras, pues hubo un día, con el grupo 101 dónde más amistades teníamos, no se lo tomaron en serio y fue, en gran parte, culpa nuestra; pero bueno, así se aprende, equivocándonos y rectificando. Tras ese día en que me sentí tan mal, ya no ha pasado más, pues no lo he permitido, poniendo orden cuando era necesario.

En el taller de ASG utilizamos técnicas de empatía, resolución de conflictos, autoestima, confianza,…fueron bien acogidas, aprendimos disfrutando; aportamos herramientas de trabajo que ellos/as en un futuro, cuando trabajen con grupos, podrán aplicar.

Además de los talleres, Nuri [Coto Medina], la profesora de Diversidad Cultural nos invitó a ir a su clase a dar nuestra experiencia en torno a los programas de ASG. Aquí no se concibe que una persona participe en algún programa sin recibir algo a cambio, quería que contásemos cómo en España sucede, que viesen que es posible.

Participamos y llevamos a cabo una técnica de concienciación social sobre el reparto de la riqueza mundial. Antes de esto, ya habíamos participado un día en su clase, día que se comento un documental sobre la migración “De Nadie”, pidió nuestra visión del tema, cómo se vive en España. Intercambiamos experiencias, fue muy interesante y gratificante.

Llegamos con muchas ganas de asistir a clases, pero un día por una cosa y otro por otra hemos ido más bien poco, cosa de la que me arrepiento ya que me gusta el sistema de la UVI, ahí el profesorado no está sobre un tarima, hay una relación horizontal, no vertical cómo en España, dan clases al aire libre,… ¡ya me gustaría a mí en Granada!

Además, nos unimos a varios grupos de investigación y fuimos con ellos a su primera toma de contacto con un proyecto; en este caso era un proyecto de ecoturismo, visitamos uno en Peña Hermosa, que estaba en construcción. Ese día aprendí bastantes cositas sobre el medio, sobre los árboles, pues íbamos con J. Carlos y nos iba explicando.

El Taller de Educación Afectivo-Sexual y de Género nos ha enriquecido mucho. En un primer momento veníamos con la idea de hacer algo sobre el tema, pero Gunther nos dijo que igual no era muy bien acogida la idea, que no llegásemos planteándola; y cuál fue nuestra grata sorpresa que Julieta lo tenía en mente, y no sólo eso, si no que ya contaba con una fecha para ello.

Las diferentes sesiones se desarrollaron bien, con bastante asistencia y participación. Desde un primer momento dejamos claro que no veníamos a enseñar nada a nadie, sino a compartir experiencias y que no éramos expertas en nada, que era cómo Julieta nos presentaba, cómo expertas en el tema ¡no nos queda nada aún!

Yo, personalmente, temía que se acercasen al taller para ver qué hacíamos y decíamos tres blancas exóticas sobre sexualidad, esperaba risas y poca seriedad al tratar el tema y no fue así; nos reímos, claro, pero cuando tocaba.

Abrimos un espacio donde poder hablar libremente sobre un tema tan tabú cómo la sexualidad con naturalidad, llamando las cosas por su nombre, cosa que ha gustado mucho. Ahora sólo falta que Julieta le de continuidad como desea.

El taller, como ya he mencionado, iba junto con las nuestras, de manos de Julieta. Trabajar con ella ha sido muy enriquecedor para todas, pues ella ha puesto la experiencia en cuánto a manejo de grupos y nosotras las herramientas de trabajo.

Durante el transcurso del taller he ido descubriendo cómo se concibe por aquí la sexualidad y… ¡hay mucho trabajo por hacer! Lo que nosotras hemos hecho no es más que la punta del iceberg…

En torno a nuestras personas se han creado una serie de prejuicios que considero que no han ayudado mucho en la mayoría de los casos, en una minoría si; pues éstos eran precisamente en torno al tema a tratar en el taller, la sexualidad, y considero que eso hizo que la información que dábamos no se recibiese de manera neutra, si no influida por dichos prejuicios.

Tras las vacaciones, al volver a Huazuntlán, cuál fue mi sorpresa ver que había nuevos comentarios en torno a mi persona. Esto me afectó mucho, no a nivel anímico, pues tenía muy claro que no iba a permitir que nada ni nadie consiguiera que me viniese abajo; pero sí fue importante en mi concepción y relación con las personas, tanto alumnos/as cómo profesores/as. Podría decir que hubo un antes y un después de las vacaciones de navidad en nuestra estancia en la comunidad.

Cómo no teníamos trabajo en exceso, a Eva se le ocurrió hacer un Taller de Reciclaje con los niños de primaria, y eso hicimos. El taller era una manualidad, consistente en hacer billeteras con cartones de leche. La idea fue muy bien acogida por el director y resto de docentes. Aunque eso si, todo hay que decirlo, muy bien recibida pero con poca seriedad, ya que se nos citaba días en que no había nadie pues eran quincena y se iban todos a cobrar…

Como decía, el taller de reciclaje arrancó después de las vacaciones y una vez más fue inestable, o quizás no sea esa la palabra, me explico: tuvimos que ir adaptándonos, cambiar algunas fechas pues llegábamos y no habían llevado el material ya que nadie les avisó… cosa que nosotras sí que avisamos al personal docente para que lo dijeran… ¡pero bueno! en general salió muy bien. Es un placer trabajar con niños y niñas dan alegría, vida… ¡son lo mejorcito de Huazuntlán!, aunque cuándo crezcan serán como todos los que han nacido y se han criado ahí, con los mismos tópicos y prejuicios; con las mismas creencias, en definitiva.

Disfrutaron mucho con el taller y afianzaron conocimientos sobre la importancia del reciclaje.

Nos trataron muy bien, con mucho amor, muchos besos y abrazos ¡qué gratificante trabajar con ellos y ellas! ¡Son el futuro, en sus manos está el que esto cambie, mejore, por eso es tan importante el trabajar con ellos, el inculcarle valores!
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Notas de Admin:
– «UVI Huazuntlán. Evaluación personal de la experiencia vivida (I), 22 de dic. (Sheila López)
– “Educa Ché, Blog de Sheila López“, 11 de dic. (Shantal Meseguer)
– Este posteo es una versión sintetizada del documento original.
– He utilizado corchetes para agregar información no contenida en el original.
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