Jesús Alberto Martell León
Docente
Unidad de Enlace Académico
Región Poza Rica-Tuxpan
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Hasta el día de hoy hemos visto nociones como estado nación, identidad, que nos permiten analizar y comprender la identidad nacional como un constructo sociohistórico frente a su concepción esencialista. Con esto hemos visto que la tarea de constituir la identidad nacional responde a grupos de intelectuales que antes, durante y posterior al periodo revolucionario mexicano se atribuyen la tarea de crearla.
Si la identidad nacional es necesaria para legitimar las políticas de los estados nacionales, estudiar el desarrollo histórico del estado nación mexicano permite comprender que intentó responder la intelectualidad en busca de la mexicaneidad y como está identidad mexicana a la vez incidía en las políticas nacionales.
Como ya hemos expresado este trabajo hace especial énfasis en el periodo postrevolucionario, por lo tanto no puede omitirse la revisión del proceso de conformación del partido hegemónico -hoy conocido como Partido Revolucionario Institucional– que durante más de setenta años mantuvo el poder y las directrices del país.
La lucha armada que se manifiesta más visible en 1910 ante un régimen envejecido representado Porfirio Díaz trajo como respuesta la movilización de diversos sectores de la población mexicana de aquella época, dando paso a la inestabilidad política donde caudillos regionales se iban eliminando paulatinamente en aras de buscar una posición más estratégica en el poder.
Entre las estructuras subyacentes de la literatura de la historia revolucionaria destaca principalmente las demandas campesinas, el reparto agrario que rompía el esquema de latifundios que se impulsaban abiertamente en el régimen de Porfirio Díaz. Las luchas obreras por reivindicaciones laborales frente a los sectores patronales privados preponderantemente de compañías extranjeras y el abanderamiento de una educación laica, fuertemente anticlerical.
La Constitución de 1917 y el realce de sus artículos 3º, 27, 123 en las escuelas básicas contemporáneas nos dibuja la huella de la mexicaneidad.