Buena Ventura Morales Martínez
Estudiante, Facultad de Contaduría y Administración
(AFEL México País Pluricultural)
Campus Coatzacoalcos
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Serie: Encuentro de Jóvenes por la Paz 2009
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«Sentir los nervios de ir a un lugar desconocido
es lo más fascinante que cualquier ser humano
puede sentir«.
La experiencia que viví durante el viaje que empezó desde el lunes a las 08:20 de la mañana es inolvidable, conocer nuevas caras y hacer amistades es algo súper importante, lo cual agradezco sinceramente a las instituciones que hicieron posible este viaje, aunque fue muy cansado, todo se recompensa con lo que cada uno vivió. Desde que abordamos el autobús en Fortín de las Flores a Quintana Roo empezaba la aventura de un viaje en el que no conoces a nadie, sólo tus compañeros de escuela, y con esas enormes ganas de saber qué va a suceder en el transcurso del camino, ¿les caerás bien, te harán caras o cosas así?, tantas cosas que comúnmente uno se imagina al encontrarse con personas que no conocemos.
Al abordar el autobús cada uno de mis compañeros que iban por la Universidad Veracruzana, del Campus Poza Rica-Tuxpan, Diana Tatiana y Alejandro, Coatzacoalcos-Minatitlán-Acayucan, Víctor Jesús y Buena Ventura, corrimos a sentarnos sin decir una palabra a los demás chicos que ya venían desde el domingo muy temprano en el autobús, el cual abordamos el lunes como a las 22:00 hrs. Todos iban dormidos.
Al día siguiente como a las 09:00, los chicos de diferentes universidades que abordaban el autobús solicitaron que nos presentáramos, con un poco de miedo nos dirigimos hasta el frente del autobús y dimos nuestros nombres, lengua que hablamos, y a qué universidad pertenecemos, ya más tranquilos comenzamos a charlar contestando algunas preguntas que ellos hicieron.
Como a las 13:00 hrs bajamos a comer en Escárcega, Campeche, y ahí se dio más de cerca la convivencia con los chicos de Nayarit, Sinaloa, Chiapas, Guadalajara, etc.
Al terminar la comida subimos al autobús para continuar el viaje llegando así a Quintana Roo aproximadamente a las 15:00 hrs al Hotel Príncipe, de inmediato fuimos instalados a nuestras habitaciones con tres compañeros más, para luego ir a una hermosa laguna que se llama “Bacalar” es precioso apreciar sus colores tan fascinantes que te deja sin palabras, y la verdad su gente es tan gentil que uno no quisiera irse de ahí, pero ni modo tuvimos que regresar al hotel para descansar.