Cuauhtémoc Jiménez Moyo
Docente, Unidad de Enlace Académico
Región Córdoba-Orizaba

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El día de hoy, en la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), Sede Tequila, se realizó una actividad a propósito del Día Mundial de la Diversidad Cultural. Académicos de la Unidad de Enlace Académico (UEA) fuimos invitados a coordinar la presentación de resultados de investigación de las y los estudiantes de la UVI del 2do semestre. Esta actividad puede verse -además de como un elemento del proceso formativo de los estudiantes uvitecos- como la muestra de la relevancia que tiene para nuestra universidad el fenómeno de la diversidad cultural.

Todos los trabajos de investigación tienen como objeto de estudio alguna dimensión de la diversidad cultural: la discrimicación lingüística, la desigualdad económica, la pluralidad religiosa y política, el deterioro ambiental, etc., son temáticas que, contextualizadas en algún municipio de la Sierra de Zongolica, cobran relevancia por su pertinencia social y cultural.

Esta actividad puede, a nuestro juicio, leerse de dos modos: uno, como la muestra del desarrollo académico de los estudiantes uvitecos y, dos, como la tendencia a estudiar, en las universidades públicas, con mayor responsabilidad y pertinencia, las problemáticas sociales de nuestro entorno. Sobre la primera aproximación al asunto podemos decir que aún los estudiantes presentan reflexiones generales, ambiguas y quizá un tanto ingenuas sobre la temática: por ejemplo algunos hicieron mención que las circunstancias económicas adversas se deben a la falta de apoyo de los gobiernos, no problematizándose por fenómenos estructurales ni sistémicos; o comentan que los desafíos de los nahuablantes, únicamente en tanto hablantes de la lengua náhuatl, se reducen a no tener pena para hablar su lengua, no considerando otros elementos, igualmente estructurales, que debilitan la valoración y el uso de las lenguas originarias. Sin embargo, a pesar de estos yerros, las investigaciones muestran estudiantes comprometidos con su entorno y con interés de promover los valores y el ideal de vida con los que han crecido. En esta circunstancia, la Diversidad Cultural se vuelve más que una temática de moda, se convierte en un ideal de vida e incluso en una esperanza para vivir más plenamente desde el horizonte que se valora.

Finalmente podemos decir que la presencia de estos esfuerzos en nuestra universidad, netamente académicos, en pro de la diversidad cultural, son un reflejo de uno de los nuevos desafíos que tenemos como universitarios: la promoción de la diversidad para una conviviencia caracterizada por la equidad y la comprensión mutua.
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Fotografías: s/a

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