Cuauhtémoc Jiménez Moyo
Docente
Unidad de Enlace Académico, Región Córdoba-Orizaba
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El argumento principal
Hace unos días, en Espinal, se titularon los primeros Gestores Interculturales para el Desarrollo. La Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) está de fiesta. En pocos días vendrán los que siguen, en todas las sedes; se trata de una primera generación concreta y simbólicamente especial: una generación de jóvenes que creyó en un proyecto inédito, que estudió en condiciones adversas, y que será –seguramente— objeto de los principales elogios y críticas hacia la UVI en los tiempos venideros.
¿Cuál será su destino ahora como profesionistas? No lo sé, es muy difícil predecirlo. Pero lo que puedo asegurar, es que son seres humanos arropados sí de los conocimientos, sí de las habilidades, sí de las actitudes, pero sobre todo de algo que no es usual encontrar: carácter. Crecer en el campo y lo que ello implica, conocer el trabajo desde muy chicos, ser aptos para entender dos mundos lingüísticamente distintos, les dan un cariz particular. Casi todos los académicos invitados a la UVI coinciden: son jóvenes que descuellan por su actitud ante los desafíos de su medio y también por su madurez. Son jóvenes que no han sido derrotados por la adversidad, al contrario, ésta los ha fortalecido.
Por supuesto que en la UVI también hay estudiantes poco comprometidos, sin entusiasmo por lo que estudiaron y por lo que podrían hacer ahora como profesionistas. Sería ingenuo pensar que todos los estudiantes serán ahora seres humanos más conscientes. Es claro, sin embargo, que los malos estudiantes son los menos. La mayoría es una juventud capaz para afrontar este presente tan vasto y complejo.
Los Gestores Interculturales para el Desarrollo son una esperanza no sólo para la UV sino también para nuestro estado y nuestro país. Los recién profesionistas son para el proyecto intercultural del país lo que el corazón es al cuerpo humano: impulsarán la vitalidad o no de un sueño llamado interculturalidad.
Para finalizar esta pequeña reflexión sobre los egresados de la UVI quiero decir que en el debate por la interculturalidad se buscan argumentos que den validez a un interculturalismo como el que construimos día a día en la UVI. Sin más, quisiera sostener que el principal argumento para validar un interculturalismo como el nuestro son ustedes, jóvenes Licenciados en Gestión Intercultural para el Desarrollo.
Veremos pues, no en mucho tiempo más, todo el alcance del argumento principal. Por último –ahora sí— les envío mis más sinceras felicitaciones.
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