- La interacción de los individuos con su entorno es un proceso complejo que se da a través de diferentes señales. Estas señales están integradas en un complicado esquema de posturas y movimientos corporales a los que se les ha incluido bajo el término «Conducta». Así, la conducta de un sujeto es la única herramienta que tiene para comunicarse con otros individuos, lo que hace de este componente biológico uno de los aspectos más elaborados de la vida en sociedad. Todas las interacciones conductuales entre dos o más individuos están finamente reguladas por el sistema nervioso. Sin embargo, la manera en como el sistema nervioso regula estas conductas es aún desconocida. En este cuerpo académico, estamos desarrollando esta línea de investigación, en la que tenemos como propósito explicar la participación de diferentes regiones cerebrales en el control de una conducta específica, la conducta sexual. La reproducción es un proceso vital para cualquier especie animal y para los humanos, ya que es el evento que promueve la perpetuidad de la especie. La única manera que tiene de tener éxito es desplegar procesos de acercamiento y apareamiento de dos sujetos de sexos opuestos, quienes utilizan desplantes conductuales altamente elaborados, con el fin de asegurar el éxito de vida de los descendientes. Es tan excepcionalmente importante este hecho, que un gran número de áreas cerebrales se encuentran involucradas para un fino control. Pero se desconoce en mucho como estas áreas neutrales se organizan para el control de la conducta sexual. Ese es el propósito de esta línea, generar nuevo conocimiento que nos permita seguir aportando información sobre las bases neurales de la reproducción.