“La educación post-pandemia será intercultural o no será” (Dietz, 2021). Aunque categórica, esta aseveración no es exagerada ya que si se sabe aquilatar la experiencia de esta época que pareciera entre ficcional y post-apocalíptica, hoy más que nunca se hace necesario reconocer las tremendas asimetrías económico-sociales, particularmente en lo referente al acceso a conectividad y a infraestructura indispensables para las actividades educativas en todos sus niveles. Las posibilidades de atención a la salud física y mental, así como de adquisición de los insumos básicos para una trayectoria estudiantil —formalizada o no— siempre han sido sumamente dispares, pero, en este momento en específico, se han hecho patentes de manera crítica. Ello obedece a una multiplicidad de factores y políticas estructurales y macrosociales que no alcanzan a comprehender ni dar respuesta a la enorme diversidad humana y que han puesto en jaque, incluso, nuestra seguridad planetaria.
Las distintas posturas de interculturalidad en la educación constituyen una propuesta paradigmática que, si bien no debe tokenizarse como la panacea, sí permite lanzar observaciones sensibles a realidades complejas y multisituadas que revelan una profunda heterogeneidad cultural. Invita también a plantear críticamente opciones para afrontarlas desde otros marcos éticos que sí reconozcan particularidades de las muy distintas colectividades (organizadas o no). Tal propuesta rebasa la insuficiencia de una visión esencialista y monocultural que ya ha demostrado sus limitaciones. Las situaciones críticas por las que estamos atravesando precisan de posturas creativas transdisciplinares que consideren su historicidad y se abran a un debate multívoco acorde a las nuevas demandas socioeducativas. Por ello, buscamos establecer lazos y puntos de unión entre varios actores académicos para el estudio intercultural de procesos educativos enfocados en: relaciones Estado-sociedad; identidades étnicas en grupos etarios divergentes; trayectorias formativas; tentativas por descolonizar la educación; prácticas de discriminación, racismo y exclusión; dinámicas migratorias; fenómenos discursivos, y manifestaciones artístico-culturales.
Realizamos tal búsqueda desde el entrecruzamiento disciplinario contemplando nuestras formaciones primarias en antropología y arqueología, historia, filosofía, literatura comparada y traducción, con apertura a otros campos humanísticos, puesto que el difícil entramado de relaciones normativas, conceptuales y empíricas que se establecen entre educación e interculturalidad nos exige un análisis contrastivo y una intervención propositiva e innovadora. Para lograrlo, practicamos la investigación cualitativa y nos valemos, entre otros enfoques metodológicos, de la observación participante, la etnografía colaborativa, la sistematización de experiencias, el análisis documental y los estudios lingüísticos y de traducción.
Nos atraen sujetos y colectivos de distinta índole: pueblos originarios, actores comunitarios, grupos de estudio o investigación, instituciones educativas de varios niveles, en suma, organizaciones sociales de todo tipo. Nos ocupa el estudio interdisciplinario de las estructuras y procesos intergrupales e interculturales de constitución, diferenciación e integración de las sociedades contemporáneas a partir de las políticas de identidad características de los actores que conforman nuestras sociedades —especialmente las de nuestras propias coordenadas geográficas latinoamericanas— y Estados que se pretenden postnacionales, tal como se articulan en las medidas de interculturalización y diversificación de los actores, espacios y procesos educativos tanto normales como no formales.
Postulamos que el abanico temático representado por el topos interculturalidad-educación nos remite directamente al amplio meollo de procesos de identificación y actuación societaria. Para indagar de forma integral el alcance de sus prácticas y discursos, procuramos discernir las distintas variantes de educación emparentada con lo intercultural con la aportación tanto del bagaje conceptual como del armazón empírico de variadas ramas de las ciencias sociales.