Eduardo García Fernández*
Odilón Sánchez Sánchez*
El que lo hace,
lo hace chiflando,
el que lo ve no lo desea
y el que lo tiene no lo disfruta
¿Qué es?
En la región de Misantla, en el estado de Veracruz, el árbol conocido como cedro (cuyo nombre científico es Cedrela odorata) tiene gran cantidad de usos. Se utiliza en construcción rural (horcones, paredes, alfardas que soportan las tejas o láminas), para hacer puertas, ventanas, muebles de alta calidad (mesas, sillas, taburetes, camas y roperos) y también en la elaboración de ataúdes.
En lo que respecta al último de los usos señalados, la mayoría de los habitantes de dicha región tiene al cedro en gran estima, pues, llegada la hora del viaje sin retorno, pide ser sepultada dentro de un ataúd fabricado con su madera. Para los misantlecos la muerte es un proceso de purificación del alma, el momento para descansar después de haber pasado por este “valle de lágrimas” y alcanzar una vida eterna. De modo que este árbol se encuentra presente en un momento altamente significativo para la población: la transición de la vida a la muerte.
La madera de los dioses
El cedro tiene gran significado en las tradiciones y en la historia del mundo. En los tiempos bíblicos simbolizaba la fuerza, la grandeza espiritual, la dignidad, la aristocracia y el coraje. Los antiguos egipcios utilizaban el aceite resinoso de lo que ellos denominaban cedro (Cedrus libani) para embalsamar. También usaron la madera para fabricar sarcófagos (ataúdes), algunos de los cuales todavía están en excelente condición después de 3 000 años.
El cedro es signo de poder, inmortalidad y dignidad. Incluso en algunos lugares representa la madera de los dioses. Por estos antecedentes, y por la gran mezcla de culturas que caracteriza a la humanidad, resulta interesante que el uso y significado del cedro tropical esté ligado también a las tradiciones de los pobladores de Misantla, Ver.
Símbolo ancestral
Las costumbres de los pueblos representan el patrimonio cultural de nuestra nación. Para los habitantes de la región de Misantla el respeto a sus creencias y tradiciones forma parte de su identidad, de ahí que sea necesario rescatar y conservar el cedro, importante recurso forestal maderable y símbolo ancestral que en esta zona se asocia con el binomio vida-muerte.
Además, es utilizado en medicina tradicional porque posee propiedades para tratar el dolor de muelas e infecciones de boca y oídos, fiebre, golpes, heridas, mal viento, gastritis, diarrea, vómitos y bronquitis.
Importancia económica
El cedro también tiene importancia ecológica por ser especie pionera en la asociación con especies de regeneración primaria y secundaria de selvas, asimismo se adapta a suelos erosionados y estabiliza el cauce de ríos. Sus flores son melíferas y su néctar produce miel de excelente calidad. Debido al crecimiento demográfico cada día existe mayor demanda, en cantidad y calidad, de esta madera preciosa tropical.
La importancia económica de la madera de este árbol radica en que es blanda, liviana, fuerte, duradera y fácil de trabajar en la elaboración de muebles finos, instrumentos musicales, artesanías y decoración de interiores; de igual manera sobresalen características como su aroma y bello jaspeado.
Se reporta que el aprovechamiento industrial del cedro data de 1900, cuando el gobierno mexicano autorizó a compañías extranjeras su explotación. Se estima que fueron talados 100 000 árboles con diámetros mayores a un metro, que equivalen a 1 179 868.61 m3.
Esta extracción se realizó en los bosques naturales de forma selectiva, aprovechando los mejores individuos con características de tallos rectos y gruesos, por lo tanto las poblaciones donde se distribuye se encuentran diluidas y fragmentadas por la pérdida de sus mejores ejemplares; los pocos que han quedado son árboles torcidos, chaparros y con plagas que están condenando a esta especie a la extinción.
Ante tales circunstancias la secretaria de medio ambiente y recursos naturales la coloca en la lista de especies sujetas a protección especial en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
Garantizar su conservación
El uso excesivo ha fragmentado no sólo la distribución de la especie, sino también las tradiciones ligadas a ella. Así, uno de los artículos más demandados (ataúdes) ha incrementado su valor económico debido a la escasez y demanda de la madera, diluyendo y quebrantando una costumbre que implica una forma de concebir el mundo.
Por lo tanto, es necesario implementar protocolos de manejo que garanticen su conservación en los bosques naturales y en el inventario nacional forestal. Porque sin el cedro y como dice la canción, “a dónde irán los muertos, quién sabe a dónde irán”, o lo que es lo mismo: si no hay cedro, ¡no vale la pena morir!
*Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana (CITRO-UV).
Correos: agro88edu@hotmail.com y odsanchez@uv.mx
Edición: Eliseo Hernández Gutiérrez
Ilustración: Francisco J. Cobos Prior
Correo: dcc@uv.mx
Tronco de cedro – By Sam Sailor (Own work) [CC BY-SA 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], via Wikimedia Commons