Universidad Veracruzana

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EN BICICLETA POR LA CIUDAD (Razones para hacerlo)

 

Rafael Ortega Solís*

Desplazarse por la ciudad en automóvil es un problema que enfrentan a diario quienes viven en la capital del estado. Al tratarse de una urbe con topografía y trazos viales “quebrados”, se pone en duda el uso de la bicicleta como una alternativa viable de medio de transporte; no obstante, moverse en la ciudad sobre este vehículo de dos ruedas genera beneficios personales y para la comunidad.

La gente sin duda se animaría a desprenderse un poco de los coches automotores si supiera que trasladarse de forma habitual en bicicleta resulta provechoso a nivel personal, puesto que favorece: la reducción de riesgos de infarto, por la mejora de la irrigación sanguínea en el cuerpo; la quema de calorías, como resultado de la activación del metabolismo, que contribuye a regular nuestro peso y reduce las posibilidades de desarrollar diabetes; asimismo, ayuda en el control de los niveles de estrés y al incremento de la capacidad de concentración, puesto que conducir una bici obliga a mantenerse alerta; todo lo cual acarrea, desde luego, mejorías en la salud física y mental.

Ahorro de tiempo y dinero

Para hablar en términos monetarios sobre lo que representa el uso de la bicicleta como medio de transporte, hagamos el siguiente ejercicio: De un lado de la balanza pongamos la inversión que requiere el mantenimiento de un auto (o la cantidad empleada en transporte público); del otro lado de la balanza coloquemos lo que cuesta mantener una bicicleta. Aquí cabe mencionar que en Xalapa Enríquez, debido a las condiciones del trazo de la ciudad, para ir de un punto a otro las rutas recorren distancias mucho más largas, lo que conlleva mayor tiempo de traslado.

Si se compara sólo el gasto anual de un auto, estimado sobre $79,753.80 pesos (considerando únicamente gasolina, seguro, mecánica y estacionamiento), con el gasto anual de una bicicleta, que equivale a $1,200.00 (refacciones y mecánica), el ahorro es considerable. Ahora bien, este ahorro acarrea consigo otro: el de tiempo, en razón de que se establecen rutas más cortas. Al reducirse los tiempos de traslado surge la posibilidad de dedicar lo ganado a descansar o a actividades de diversa índole, que bien podrían incluir las culturales o educativas.

Menos contaminación

El uso de la bicicleta contribuye a reducir la contaminación tanto del aire (cada kilómetro recorrido con este medio de transporte evita la emisión de aproximadamente 300 gramos de CO₂) como la auditiva, generada por los motores de los autos. Otro beneficio tiene que ver con el desahogo de las vialidades; seis bicicletas ocupan el espacio de un auto, condición que reduce el tráfico vehicular. Así, la bicicleta dota al espacio público de mejores condiciones.

Pude decirse incluso que los ciclistas activan el comercio; ello ocurre porque sus desplazamientos son a velocidades relativamente bajas, lo que permite poner atención a los comercios y, en el caso de decidirse por algo, detenerse con mayores facilidades a comprar lo que se desea, pues no se pierde tiempo buscando estacionamiento.

Calidad de vida

Cuando las ciudades no cuentan con infraestructura para trasladarse en bicicleta, o si no existe en ellas una cultura de respeto hacia los ciclistas, los ciudadanos escogen el medio de transporte que les proporcione mayor seguridad, sin importar que sea menos eficiente.

Proporcionar las condiciones de seguridad y los canales adecuados para que las bicis transiten por las calles de nuestra querida Ciudad de las Flores, redundaría en múltiples beneficios para ésta y sus habitantes.

Es sabido que el éxito de algunas ciudades en cuanto a la calidad de vida que ofrecen se debe al uso de la bicicleta como medio de transporte urbano y no como un elemento simplemente recreativo o deportivo.

Uno de los primeros pasos para que en las ciudades la bicicleta sea el medio de transporte primario y se implemente infraestructura propicia para tal fin, es tomar una bicicleta y desplazarse con ella por las calles.

 

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*Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad UV.

Correo: rafortega@uv.mx

Ilustración: Francisco J. Cobos Prior

Dir. de Comunicación de la Ciencia, UV

dcc@uv.mx

 

 

 

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