El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales en conmemoración de San Francisco de Asís. Este santo, que nació en 1182 en Italia, dejó como enseñanza a la humanidad que debemos comprender cuál es nuestro lugar en la Tierra, ya que el bienestar de nosotros está integrado al bienestar de todo los animales y el medio ambiente.
En los años que vivió San Francisco de Asís estas ideas se veían con extrañeza. Es por esta razón que se considera que se adelantó a su época. Este santo en su vida decidió despojarse de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba “hermanos”.
El principal propósito del Día Mundial de los Animales es recordar la importancia de la conservación de las especies animales en el planeta.
La Declaración Universal de Derechos del Animal, fue proclamada el 15 de octubre de 1978 y aprobada por la Organización de la Naciones Unidas. Esta declaración establece que todo animal posee derechos y señala que el desconocimiento y desprecio de esos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales.
Es un llamado ante la problemática de las especies que requieren atención especial; en México, el Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER) contempla entre otros, a la Ballena azul y jorobada, el berrendo, el bisonte, el jaguar, el lobo mexicano, la vaquita marina, el ajolote mexicano, el águila real, las guacamayas verde y roja, y varias clases de tortugas.
Estos son algunos consejos para proteger a los animales:
1. Prohibir la caza de animales, la cacería ha puesto a muchas especies en peligro.
2. Evitar la deforestación de bosques.
3. La delimitación de áreas protegidas y reservas naturales
4. Evitar la contaminación de los recursos naturales.
5. Promover planes para la reproducción en cautiverio.
6. El reciclado ayuda a disminuir la tala de árboles.
7. Respetar las áreas protegidas y reservas naturales.
8. No compres productos hechos de animales en peligro de extinción o partes de los mismos.
9. Puedes ayudar a reducir este peligro plantando árboles nativos, restaurando las tierras pantanosas o limpiando playas en tu área.