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Universidad Veracruzana
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Adelantos

Declive

—Perdone… ¿en qué fecha estamos? –preguntó al cantinero.
Éste puso cara de tragedia a la par que exclamaba exasperado:
—¡Va usted a empezar con la misma cantaleta!
—¡No, no! Se lo juro. Estoy tranquilo, estoy bien… dígame
la fecha.
—¡Noviembre 26! ¡Y le juro que este día no se me va a olvidar
nunca!
Juan, asombrado, empezó a decir:
—Noviembre 26 , hace seis días.
El hombre lo interrumpió violento, el rostro congestionado.
—¡Se casó su hija Nelly! ¡Por favor, no empiece!
—No… –respondió él–, no se preocupe. No hablaré.
Nelly se casó. Se casó con un estúpido niño millonario a
quien su hija no podía amar. ¿Por qué demonios?… En tropel le
llegaron mil imágenes. ¡Todo desagradable! ¡Qué horror, qué horror!
Las sienes iban a estallarle y estaba en blanco nuevamente.
Hace seis días ¿qué ha pasado en estos seis días?… ¿Qué pasó en
la boda? Un sudor helado le mojaba el cuello y le bajaba por las
axilas. Todo su cuerpo se perlaba de sudor. Debo calmarme –se
dijo–, debo estar tranquilo. Y con horror le vino el recuerdo de
que lo habían encerrado; entre Eusebio y Gabriel… en la recámara
en que había muerto Dondán. Echaron llave a la puerta y
él se quedó azorado, sin saber por qué lo habían hecho, por qué
habían gritado tanto y le habían apretado los brazos con tanta
fuerza. Calma… calma… Miró al hombre. Sacó un billete de
mil pesos y lo llamó.
Se acercó con recelo, la cara hosca.
—No se apure, le repito que estoy bien –se expresó con voz
suave–. Quiero que me haga un gran favor. Tome este billete;
es suyo; dígame, se lo ruego, todo lo que le haya contado.
—¡Y se va a enfermar! ¡No, guárdese eso!
—Se lo ruego…
—Ay… –se mesó el pelo– Ay… Yo no nací para cantinero…
Usted es el peor caso que he conocido… Mire, se lo voy a
decir en pocas palabras y después se larga, ¿de acuerdo? Su hija
Nelly se casó hace seis días con un hijo de puta al que usted no
puede ver, por menso. Se peleó con su esposa, y armó usted una
de aquéllas en plena celebración. Su hermano de usted lo mandó
al carajo, y el Barbaján entró al quite, creo que para ayudar
a su hermano, y después ese desgraciado de Gabriel lo inyectó a
usted en la vena, y su esposa de usted lo abandonó y se fue a la
casa de Ensenada y no piensa volver nunca, pero a lo mejor ni es
cierto porque al rato preguntaba si la señora Chapman –¡Y usted
es el señor Chapman!– no lo había llamado, y que si no había
estado aquí con el señor Douglas no sé qué. Y después hablaba
con un fantasma y se reía y hacía apuestas con él, y pasaba al lloriqueo
por la muerte de Dondán o algo por el estilo… Después,
que pobre del niño Ricardo porque debe estar esperándolo, y de
nuevo la vieja, perdón, la señora Chapman… ¡Y esto repetido
mil veces! Luego se ponía a hablar con Luis Enrique, y usted es
aviador… y actor… y está harto de viajar… Y cuando encuentre
a Douglas lo va a matar… ¡A muchos clientes los fastidió
con lo mismo!… Ahora, ¡se me larga!, ¡y guárdese ese billete que
ya bastantes propinas me ha dado!
—Un último favor… –suplicó Juan.
—¡Ah, ah, no! ¡Ni una más!
—No; pídame un taxi. Y que uno de sus hombres me ayude
a subirme a él, yo… solo… no podría… me voy a caer.
Dio la dirección al taxista, y bajó el vidrio. Necesitaba aire.
Ricardo estaba solo… ¿cómo, por qué? ¿Y Cenobia? Ahora ya
no sabía si deseaba saber todo, o ignorarlo. Eusebio no puede
–murmuró sacudido por un temblor irrefrenable–, no puede
abandonarme…

Sergio Galindo. Declive. Narrativa Sergio Galindo, UV, 2009

 
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La Editorial de la UV rinde homenaje a su fundador, el escritor xalapeño Sergio Galindo (1926-1993), con una serie que se suma al acervo de la colección Ficción y tiene como objetivo poner al alcance del público la obra completa del connotado autor –algunos de cuyos títulos ya no se encuentran disponibles en el mercado–, además de propiciar que las nuevas generaciones conozcan el legado literario de quien es considerado el mejor escritor de su generación. La serie Narrativa Sergio Galindo inició con los títulos La comparsa y Declive, y próximamente serán puestas en circulación las novelas Nudo, Los dos Ángeles y El hombre de los hongos.

Otra nueva colección de la Universidad Veracruzana estará dedicada a divulgar la ciencia. Con ello se pretende abrir nuevos espacios al conocimiento y la difusión científica, y hacer eco al objetivo de esta casa de estudios de poner en un primer plano a la labor científica. Los tres primeros títulos de la colección serán Introducción a la comunicación escrita de Ana María Sánchez, El chícharo y el sol de Leonard Wapner (el análisis de una paradoja matemática que en teoría es comprobable, pero que en la práctica es irrealizable), y Evolución para todos,de David Sloan Wilson.

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