Riesgo de exposición a contaminantes del acuífero kárstico: experiencias de investigación aplicada en Ticul, Yucatán
1 Facultad de Medicina. Universidad Autónoma de Yucatán.
2 Laboratorio de Enfermedades Crónicas y Degenerativas, Unidad Interinstitucional de Investigación Clínica y Epidemiológica. Facultad de Medicina. Universidad Autónoma de Yucatán.
3 Facultad de Enfermería. Universidad Autónoma de Yucatán.
*norma.perez@correo.uady.mx Palabras clave: agua, karst, contaminación.
Acuífero kárstico
El estado de Yucatán se encuentra en el sureste de México, en una zona considerada “karst de plataforma”. Este tipo de suelo facilita la filtración de sustancias desde su superficie hasta las aguas subterráneas, distribuyéndose en el manto acuífero de la región por la gran cantidad de cenotes cuyas corrientes de agua están interconectadas [1][2]. Por esta característica, el acuífero kárstico de Yucatán es vulnerable a la contaminación química por agentes que pueden estar presentes en procesos económicos como la agricultura; tal es el caso de los plaguicidas que se emplean para combatir insectos y malezas para mejorar la producción de los cultivos [1].
En las comunidades mayas de Yucatán, el agua es un recurso vital, con múltiples usos desde el riego agrícola hasta el consumo humano. Ticul es una de estas comunidades, en las que la agricultura es una de las actividades económicas productivas más importantes y emblemáticas.
Agua contaminada y riesgos a la salud
El agua es indispensable para la vida y la salud. Es por ello que las fuentes de abastecimiento de agua para el consumo humano, así como los procesos de sanitización para la generación y distribución de agua potable libre de contaminantes biológicos, deben ser una prioridad para la salud púbica de cualquier país. Se ha demostrado que el acuífero subterráneo cada vez es más susceptible a la contaminación con aguas negras y residuales, lo que se ha relacionado con botes epidémicos de enfermedades diarreicas infecciosas, causadas principalmente por bacterias como E. coli, Shigella y algunos virus patógenos. Las poblaciones más vulnerables a este riesgo son los niños de las áreas rurales, donde los hábitos higiénicos inadecuados y la accesibilidad al agua insalubre son muy frecuentes [3].
El derecho al acceso al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el completo disfrute de la vida y de todos los demás derechos humanos. Así lo estableció la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual exhorta a los países en vías de desarrollo a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos. Nuestra Constitución Política establece el derecho de toda persona al agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible [4].
Además de los contaminantes de origen microbiológico, como parásitos, bacterias y virus, en el acuífero kárstico se pueden encontrar contaminantes químicos como plaguicidas y metales que, como hemos mencionado, se filtran al agua subterránea que se usa para consumo humano o para riego, entre otros usos. El consumo de agua contaminada con plaguicidas y metales se ha relacionado con problemas de salud pública y es un tema de interés para la salud ambiental, no sólo mundial- y nacionalmente, sino también localmente, especialmente para las poblaciones que se encuentran en territorio kárstico, como Ticul en Yucatán.
Experiencias de investigación aplicada
Como parte de la responsabilidad social universitaria de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el Cuerpo Académico de Salud Pública de la Facultad de Medicina realiza investigación aplicada en el área de influencia de la UADY, en salud ambiental, una línea de investigación emblemática de este cuerpo académico.
En un estudio realizado en Ticul por Arcega-Cabrera y cols. (2017), en el que participó nuestro grupo de investigación, se reportó la presencia de los metales arsénico (As), cromo (Cr) y mercurio (Hg) en el agua potable usada para el consumo humano y para preparar alimentos. La presencia de estos metales en las muestras de agua se relacionó con su presencia en muestras de sangre y orina de niños de Ticul [5]. El ingerir el agua intradomiciliaria y usarla para preparar alimentos explica en parte la presencia de As, Cr y Hg en la sangre y orina de los niños de Ticul. Se propuso caracterizar las fuentes de exposición a metales para promover acciones que prevengan daños a la salud en los niños.
Como hemos mencionado, entre las principales actividades económicas de Ticul se encuentra la agricultura, por lo que realizamos un estudio para estimar los niveles de plaguicidas en el agua intradomiciliaria y el riesgo que representa para la salud (cancerígeno y no cancerígeno). Casi todas las muestras de agua contenían al menos un plaguicida de un total de 24 identificados, algunos altamente peligrosos y obsoletos. Encontramos que la ingesta de agua con los plaguicidas Aldrin, Heptachlor y β-HCH representa un riesgo de desarrollo de cáncer no aceptable para niños e infantes. Estos resultados brindan una base para realizar mejoras en las políticas públicas y acciones de mitigación coordinadas que permitan proteger a la población más vulnerable de Ticul y otras comunidades similares que se abastecen de agua de suelo kárstico para evitar dañar la salud de los niños [6].
Reflexiones finales
Proteger el acuífero de la contaminación química y biológica tiene vital importancia en regiones kársticas para prevenir daños a la salud, sobre todo de la población más vulnerable, como los niños.
Es importante realizar investigación aplicada en salud ambiental para generar evidencias que se traduzcan en acciones para prevenir y controlar la exposición a contaminantes presentes en el agua, y así preservar la salud, la calidad de vida y el bienestar de la población en el marco del derecho a un medio ambiente sano.
Exhortamos a cuidar e implementar medidas que eviten la contaminación del acuífero, principalmente en áreas kársticas donde el agua que se extrae para consumo humano es especialmente vulnerable a la contaminación.
Referencias
1 González-Herrera R. A., Albornoz-Euán B. S. I., Sánchez Y Pinto I. A. y Osorio-Rodríguez J. H. (2018). The yucatán aquifer. Analysis of the risk of contamination with support of a geographic information system. Revista Internacional de Contaminación Ambiental, vol. 34, núm. 4, pp. 667–683. https://doi.org/10.20937/RICA.2018.34.04.09
2 Mora L. P., Roberto B. y López-Martínez R. (2016). Unidades geomorfológicas de la cuenca del Río Grande de Comitán, Lagos de Montebello, Chiapas-México. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, vol. 68, núm. 3, pp. 377‒394.
3 Ding Z., Zhai Y., Wu C. y colab.(2017). Infectious diarrheal disease caused by contaminated well water in chinese schools: A systematic review and meta-analysis. journal of Epidemiology, vol. 27, núm. 6, pp. 274-281.
4 Diario Oficial de la Federación. (2012). Decreto por el que se declara reformado el párrafo quinto y se adiciona un párrafo sexto recorriéndose en su orden los subsecuentes, al artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. México: Secretaría de Gobernación. http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5232952&fecha=08/02/2012
5 Arcega-Cabrera F., Fargher L.F., Oceguera-Vargas I. Norena-Barroso E. y colab. (2017). Water consumption as source of arsenic, chromium, and mercury in children living in rural Yucatan, Mexico: blood and urine levels. Bulletin of Environmental Contamination and Toxicology, vol. 99, núm. 4, pp. 452-459.
6 Perera-Ríos J., Ruiz-Suárez E., Bastidas-Bastidas P. y colab. (2021). Agricultural pesticide residues in water from a karstic aquifer in Yucatan, Mexico, pose a risk to children’s health, International Journal of Environmental Health Research, pp. 1-15. https://doi.org/10.1080/09603123.2021.1950652