En la actualidad los bienes comunes como son el agua el suelo, el aire y la biodiversidad, están sufriendo una destrucción masiva por parte de grandes empresas que utilizan estos bienes como recursos, generando impresionantes cantidades de residuos y demandas energéticas, que impactan de manera negativa al equilibrio de los ecosistemas. Considerando que los humanos somos parte de esa biodiversidad y vivimos dentro de los ecosistemas, estamos haciendo frente a una situación de riesgo de enfermedad y muerte. La causa: la constante exposición a químicos y contaminantes que muchas veces son descargados o emitidos al agua o al aire por parte de la industria. En muchas ocasiones estos químicos nocivos, de manera inconsciente, también son parte de nuestras dietas.
Los ambientes alimentarios que promueven decisiones de consumo de productos ultraprocesados dificultan la transición a una buena alimentación y por lo tanto a una vida más saludable. Y los impactos no solamente son a la salud de quienes consumen ese tipo de productos, que normalmente por su procesamiento, transporte y demás fases industriales por las que pasan contienen muchas sales o químicos conservantes, sino que también impactan los ecosistemas pues requieren increíbles cantidades de agua y energía en su fabricación y generan residuos derivados de los empaques, distribución, almacenamiento y en general por todo su procesamiento.
Es por ello que la Cosustenta en la búsqueda de promover ambientes que sean saludables para la comunidad universitaria, con el enfoque de Ecosalud, genera estrategias para la reflexión hacia un consumo consciente y crítico. Considerando que la exposición humana a microplásticos y otros químicos nocivos ocurre por ingestión, inhalación y contacto por hallarse en agua, aire y productos de consumo, es de suma importancia que se propicien ambientes donde la comunidad universitaria pueda desarrollar una habilidad crítica para, en medida de lo posible, evitar su consumo, creando patrones de consumo saludables, responsables y sustentables.
Para el fortalecimiento de una cultura de sustentabilidad, es crucial promover ambientes saludables. La atención a los ambientes alimentarios es fundamental, por su incidencia en las decisiones de consumo, en la generación y manejo de residuos y por su impacto en la salud en general.
Nuestra intervención como actores sociales y universitarios es fundamental para mejorar tanto la salud del ecosistema como la propia salud de los humanos quienes habitamos los ambientes que hemos creado.
Por ejemplo, la promoción de mercados locales y el apoyo a agricultores locales puede ayudar a propiciar el acceso a alimentos frescos y nutritivos para las comunidades.
Este eje de sustentabilidad busca el análisis propositivo de acciones que buscan operar ante el reto de superar visiones simplistas de la realidad, que promuevan salud ecosistémica, generando una sola salud, también comprendida como Ecosalud.
