La Universidad Veracruzana cuenta hoy con un marco de reflexión para abordar su gestión del riesgo. Esto resultado del trabajo de la CoSustenta para tranversalizar la sustentabilidad en procesos y normativa institucional para protección civil y temas relacionados.
A partir de la necesidad de atender las vulnerabilidades que vivimos, la UV se planteó la identificación de líneas críticas de reflexión que nutrieran los procesos para atender dichas vulnerabilidades, también se buscó conectar esos procesos desde el pensamiento sistémico, con la finalidad de armonizar la tendencia académica y pasar a la gestión sistémica de la vida cotidiana de la institución.
Como resultado de esto se generó un Enfoque UV para la gestión integral del riesgo, considerando que toda iniciativa universitaria en el tema pueda nutrirse y dialogar con los principios de este enfoque, que, cabe señalar, es único en la región sur-sureste de IES y podría serlo de todo México.
La gestión integral de riesgo incluye aspectos que el manejo convencional de la Protección Civil no contenía. La GIR enfatiza en la causa de los desastres, más que en sus efectos, reconociendo el riesgo como un proceso social, histórico, dinámico y diferenciado.
Estudios científicos apuntan a que hay una relación entre los modelos de desarrollo y la degradación ambiental con la ocurrencia de desastres. Por ello la definición de gestión de riesgo implica “que es un proceso social complejo cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo de desastre en la sociedad”, tomado del Proyecto de Apoyo a Prevención de Desastres en la Comunidad Andina.
El planteamiento central del Enfoque UV para la GIR es ser: sustentable, participativo y resiliente.
Lo sustentable se refiere a que todo cuidado colectivo institucional deberá plantearse ser austero, con prácticas limpias y solidarias, respetuoso de la equidad y la inclusión, que revise los patrones individuales e institucionales de consumo y acción y los cuestione para identificar si están produciendo vulnerabilidad o riesgo. Por ejemplo: antes de hablar de riesgo habrá que construir la percepción de vulnerabilidad como el resultado de actividades humanas que están en el centro mismo de las formas de vida actual.
Participativo porque desde una perspectiva sistémica y sustentable, los procesos de riesgo y contingencia forman parte sustantiva del proceso de vivir. La contención humana hacia el riesgo y contingencia requiere del reconocimiento de la necesidad de crear procesos donde las personas y las comunidades puedan aprender, reaccionar, crear condiciones para poder transformar el riesgo hacia escenarios de sustentabilidad.
Así la CoSustenta abunda en que resulta inviable e insustentable pretender contender con estos procesos complejos ignorando la participación de cada persona y de los colectivos así como de su capacidad de apropiación de los procesos. Este elemento del Enfoque UV re significa el diálogo.
El EnfoqueUV asume la resiliencia esencialmente como una capacidad de re aprendizaje de la vida, el empoderamiento de la voluntad de las personas y las comunidades para enfrentar las perturbaciones propias de la realidad y para recuperarse ante adversidades generando más y mejor organización y calidad de vida.
Las comunidades resilientes ante los desastres poseen capacidad de absorber, con antelación, durante y posteriormente, la presión de las fuerzas destructivas a través de la resistencia creativa o de la adaptación. Esto es lo deseable para nuestras comunidades universitarias, que tengan capacidad para gestionar, mejorar o mantener ciertas funciones y estructuras básicas durante las contingencias, además de que posean capacidad de recuperación después de un evento, sin reconstruir el riesgo.
Para la CoSustenta es toral que en nuestro Sistema Universitario de Gestión de Riesgo la definición de resiliencia adopte una forma transversal y profunda: Resiliencia no es sobrevivir a pesar de todo. Resiliencia no es equivalente a volver a la “normalidad” cuanto antes. La resiliencia es usar la experiencia derivada de situaciones adversas para proyectar el futuro con aprendizaje, sin reconstruir el riesgo, aceptando que se generaron heridas y atendiéndolas, sin negar los errores de desarrollo y gestión que el desastre hizo visibles a su paso.
Para más información consulte: Propuesta de Riesgo
