Con el presente número de la CPU-e, Revista de Investigación Educativa, se cumplen cinco años desde que dio inicio el proyecto de editar una publicación cien por ciento electrónica desde el Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana. También, concluye el ciclo de trabajo del actual director, el Dr. Jorge Vaca Uribe.
El 2005 fue el año en que se gestó el proyecto y se puso en línea el número inaugural. Los dos años siguientes fueron cruciales, dada la dificultad que representa mantener a flote una nueva publicación en el ámbito universitario. Aun cuando se contaba con la experiencia de la antecesora, la Colección Pedagógica Universitaria, las nuevas secciones temáticas y, sobre todo, el formato de publicación recién adoptado, nos plantearon escollos en ocasiones totalmente desconocidos. A la par que se resolvían estas cuestiones, se redondeaba el proyecto editorial con el registro del nombre y la obtención del ISSN ante la oficina de Derechos de Autor, con la integración de un Consejo Editorial Externo y con la inclusión de la revista en algunos índices y bases de datos.
De esta forma, los primeros tres años de la CPU-e se ocuparon en la cimentación del proyecto, en asegurar su supervivencia inmediata en el agitado océano de las publicaciones académicas. Los últimos dos se han invertido en perfilar la revista con la mirada puesta en los índices de revistas académicas más exigentes. Los factores que han hecho posible enfilar las baterías en tal dirección son de diversa índole, aunque, de una u otra manera, están interconectados.
La difusión que ha ganado la revista por la vía electrónica -sin alcanzar las cotas de otras publicaciones similares con mayores recursos- sí ha tenido un alza respecto a la anterior revista impresa. Por cuestiones técnicas, al área de informática de la UV no le ha sido posible proporcionarnos información estadística más detallada; sin embargo, los datos con que se cuenta son concluyentes: durante el 2008 la CPU-e recibió un promedio de seis mil visitas mensuales. Compárese dicha cifra con la siguiente: el tiraje de los últimos cinco números de la Colección Pedagógica Universitaria fue de 2,000 ejemplares en total. En cuanto a la distribución geográfica, el mayor número de lectores sigue siendo nacional, pero las cifras de los visitantes extranjeros se ha incrementado de manera importante.
Las colaboraciones que recibe la CPU-e hacen su arribo con mayor frecuencia desde hace un par de años. Esto nos habla de una sana dinámica al interior de la revista, pues el flujo en la producción académica se va equilibrando en ambas direcciones; nos llegan artículos en una proporción un poco mayor a los publicados en cada número. La situación óptima, paradójicamente, se verá representada por una desproporción más amplia: que el número de artículos recibidos rebase con mucho nuestra capacidad para publicarlos. Por ahora, tener los artículos suficientes para el número actual y el siguiente es un privilegio que, si no nos satisface, por lo menos sí nos da un margen de maniobra con el que no se contaba en los primeros años.
Esta reserva de artículos ha facilitado, en cierta medida, la regularización paulatina de nuestra fecha de aparición. Si bien la CPU-e era puesta en línea dentro de los límites marcados por su periodicidad, su aparición ocurría en la última fase del período. Esto no era suficiente para cubrir los requisitos de algunos índices de revistas académicas, quienes consideran más conveniente poner los nuevos números a disposición de los lectores al principio de las fechas marcadas en la publicación. Con esto en mente y a instancias del Dr. Jorge Vaca, el equipo editorial de la CPU-e se dio a la tarea de recorrer la fecha de aparición. Con el número 8 se adelantó en un mes; con éste, en tres, y el objetivo es que el número 10 aparezca ya en el primer bimestre del período.
Para este fin, el apoyo otorgado por el Mtro. Agustín del Moral, director editorial de la UV, será de gran ayuda. Desde que asumió la dirección de la revista, el Dr. Vaca dio inicio a una gestión para que la Editorial otorgara un apoyo económico a nuestra labor en la CPU-e; gestión que, recién ahora, con la llegada del Mtro. del Moral a su puesto directivo obtuvo una respuesta positiva. Gracias a ello fue posible contratar a Paula Casasa como asistente editorial para sacar adelante las múltiples tareas que significa la publicación de una revista.
La consolidación definitiva de la CPU-e se encuentra todavía en el futuro. Al avanzar enfocados en ciertos aspectos, hemos relegado otros que ya estaban pendientes; y sobre la marcha, hemos detectado algunos más que nunca habían sido considerados. Acaso siempre sea así. No obstante, el balance general es positivo, y la nueva dirección encontrará un terreno al cual hace falta dedicarle muchas horas de trabajo, pero que, en buena medida, ya está desbrozado.
Héctor Hugo Merino
Editor
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