La rampante destrucción de ecosistemas forestales naturales, la contaminación y el uso indiscriminado de agroquímicos en la agricultura moderna, son factores que afectan negativamente la calidad de vida de los seres humanos. Los sistemas de reforestación y la agricultura altamente tecnificados, a pesar de que han logrado, hasta ahora, rescatar áreas deforestadas y también aumentar la producción de alimentos en el mundo, plantean una serie de complicaciones que aun no tienen soluciones alternativas definidas. Se incluyen entre otras: la dependencia creciente de agroquímicos y de combustibles fósiles, la pérdida de variabilidad genética de muchos cultivos, el incremento en la susceptibilidad de la plantas a plagas y enfermedades, el agotamiento de la fertilidad de los suelos aunado al riesgo de erosión y degradación de los mismos, contaminación de las aguas y el suelo, e incluso de los mismos productos agrícolas, una erosión sociocultural y un deterioro climático. Estos daños ambientales afectan gravemente: 1) la integridad y/o calidad ambiental de una región y, 2) la sustentabilidad de los sistemas.
En el Línea Ecología y manejo de la biodiversidad: de genes a ecosistemas del INBIOTECA estudiamos el funcionamiento de poblaciones y comunidades en ecosistemas de bosque y en agroecosistemas, analizamos los patrones de distribución, las interacciones, las estrategias de vida y las dinámicas poblacionales de plantas, vertebrados, biota del suelo e insectos plaga y sus enemigos naturales y, evaluamos los efectos de las actividades humanas y los instrumentos de protección de la biodiversidad. Por otro lado, realizamos estudios sobre, bioprospección, sustentabilidad y servicios ecosistémicos.