Por Germán Martínez Aceves
Si Federico Engels describió la vida de desigualdades extremas en Inglaterra, el corazón del capitalismo, y le puso rostros al análisis marxista; Charles Dickens noveló las historias de la clase obrera, de los mendigos, de los comerciantes, de las mujeres subyugadas en la era victoriana, de los millonarios soberbios y avaros que erigían su éxito sobre la explotación de sus trabajadores.
El siglo XIX europeo fue la consolidación de la Revolución industrial y sus grandes fábricas productoras de grandes riquezas en pocas manos, ambientes altamente contaminantes y miserias acumuladas y hacinadas en barrios dominados por la pobreza.
Dickens (Inglaterra, 1812-1870) es el contador de historias por excelencia. Gran observador y escritor prolífico, a través de las novelas por entregas nos mostró a huérfanos dotados de sagacidad, adolescentes prendidos del asombro y la aventura, jóvenes del arrabal, mujeres de lo bajos mundos o confiscadas en la cotidianidad del rol del hogar y los representantes de la burguesía de pipa y guante.
La Biblioteca del Universitario, esta gran colección de joyas literarias de la Editorial de la Universidad Veracruzana, nos ofrece en su publicación más reciente la novela Grandes esperanzas, de Charles Dickens, obra que fue publicada por entregas en la revista All the Year Round (fundada por el propio Dickens) entre 1860 y 1861.
Las grandes esperanzas están cifradas en Phillip Pirrip, o mejor conocido como Pip, un huérfano aprendiz de herrero quien desde el panteón, ante la tumba de sus padres, avizora su futuro que podría ser convertirse en un gran caballero. Es decir, evolucionar desde la pobreza hasta la abundancia.
En ese paraje fúnebre aparece un prisionero que había escapado y le pide ayuda a Pip, quien lo protege y lo esconde. En un pleito, al poco tiempo el convicto desaparecería. Pip vivía con su hermana y cuando es un adolescente es enviado a la casa de la señora Havisham, ahí conocería a Estella quien se convertiría en su amor platónico de toda la vida.
El oficio del Pip parecía ser el de herrero pero la protección de un benefactor, que a la larga se sabría era Abel Magwitch, el preso fugado que había ayudado años atrás, lo llevaría a transformarse en un noble caballero. Las vicisitudes que se presentan a lo largo de los 59 capítulos de la novela y la manera en que se desarrollan, nos demuestran que Charles Dickens es un autor universal de todos los tiempos, notable e imperdible.
Grandes esperanzas, de Charles Dickens, es de la colección Biblioteca del Universitario, 625 páginas, 2018. Se puede adquirir en la Editorial de la UV, Hidalgo 9, Zona centro, Xalapa. Veracruz.