Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Carlos Herrejón Peredo es un historiador mexicano nacido en Morelia, Michoacán, en 1942. Pocos hay como él. Especializado en la historiografía de la Nueva España y de la Guerra de Independencia ha abierto nuevas interpretaciones de nuestra historia a base de investigación y visión crítica de los periodos que ha estudiado a profundidad.
Con motivo de la cercanía del bicentenario de la consumación de la independencia mexicana, el doctor en Historia por la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales de París, fiel a sus inquietudes, convocó a tres reuniones de trabajo para reflexionar sobre ese parteaguas histórico. La primera fue en El Colegio de Michoacán, la segunda en la ciudad de Córdoba (el lugar de la firma de los Tratados) y el tercero, en Puebla, organizada por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El resultado de esos encuentros fue la elaboración de diecinueve ensayos que tienen un énfasis especial por acuerdo de sus autores: reconocer a Carlos Herrejón, el gran estudioso de las primeras décadas del siglo XIX mexicano.
El conjunto de escritos formó el libro La consumación de la Independencia. Nuevas interpretaciones (Homenaje a Carlos Herrejón), coordinado por Ana Carolina Ibarra, Juan Ortiz Escamilla y Alicia Tecuanhuey, coeditado por El Colegio de Michoacán, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Veracruzana (UV).
En la presentación de la publicación se apunta: “Sus trabajos (de Herrejón) han mostrado que tanto la guerra civil de 1810 como la proclamación del Plan de Iguala en 1821 encontraron en la defensa de la fe católica uno de sus principales argumentos e impulsos. Pusieron de manifiesto, igualmente, que el lenguaje en que se expresaron aquellos movimientos tuvo un tono político religioso, aun cuando incorporaron elementos del discurso político de la época”.
En nuestra formación educativa básica, la historia es contada sobre héroes y fechas patrióticas que nos crea un nacionalismo a ultranza. Hay una tendencia de señalar a los buenos y a los malos, a los santones y a los enemigos, a los caudillos y a los represores, pero pocas veces esa información nos lleva a profundizar para entender mejor nuestros procesos históricos.
Este libro, indispensable para comprender las claves de la guerra de Independencia y la creación de una nación nueva, nos lleva de la mano de las enseñanzas de Carlos Torrejón, nos abre otras perspectivas y renueva a la vez los trabajos de investigación de los historiadores de la época.
A lo largo de los escritos nos encontraremos con una biografía intelectual sobre Carlos Torrejón que nos llevará a entender la hondura de su aportación; con la controversia entre Ignacio López Rayón y José María Morelos donde el primero se decantaba por el monarca español Fernando VII y el segundo pensaba en la creación de una Constitución con división de poderes; conoceremos también información de la que pocas veces se habla: el punto de vista de la contrainsurgencia y la contrarrevolución registrado en edictos, sermones, discursos, cartas, folletos y otros escritos, muchos de ellos hechos por los representantes de la Iglesia católica.
Uno de los escritos es una semblanza de Manuel de la Bárcena y Arce, personaje importante de la consumación de la independencia y uno de los brillantes criollos educados por fray Antonio de San Miguel, formador también de Manuel Abad y Queipo y Miguel Hidalgo.
Se describe también el contexto internacional en el que se firman los Tratados de Córdoba y que influye en el Plan de Iguala; la importancia de Europa en la extracción de la plata y el financiamiento de las guerras, así como la propuesta de crear un Estado federal con reinos independientes y la formación del Ejército Trigarante.
Algo que perdemos de vista es cómo se vivió la guerra de independencia en el amplio territorio que comprendía la Nueva España, sobre ello se enfocan los estudios promovidos por Herrejón y retomado por investigadores que nos permiten conocer más sobre las poblaciones indígenas, mestizas, blancas o criollas y cómo se desarrollaba el conflicto de la guerra en Puebla, Zacatecas, Michoacán, Oaxaca o Yucatán.
Se aborda también el pago de impuestos en las nuevas formas hacendarias de gobierno, la cancelación de privilegios y la igualdad fiscal. A su vez, se incluye un estudio demográfico como saldo de la guerra, la movilidad de la población, las enfermedades, los matrimonios, los nacimientos y las defunciones.
Al final se publican las cartas (inéditas) entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, su lectura nos permite conocer los momentos que vivieron para la consumación de la independencia.
Los ensayos fueron escritos por el propio Carlos Herrejón, de El Colegio de Michoacán; Ana Carolina Ibarra, Josep Escrig Rosa, Rodrigo Moreno Gutiérrez y Alfredo Ávila, de la UNAM; Rafael Estrada Michel, del Instituto de la Judicatura Federal; Juvenal Jaramillo y M. Carlos Juárez Nieto, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)-Michoacán; Ivana Frasquet, de la Universidad de Valencia; Guadalupe Jiménez Codinach, de la Universidad Iberoamericana; Moisés Guzmán Pérez, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; Alicia Tecuanhuey Sandoval, de la BUAP; Mariana Terán, de la Universidad Autónoma de Zacatecas; Laura Machuca Gallegos, del Ciesas-Peninsular; Carlos R. Sánchez Silva, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca; Luis Jáuregui, del Instituto Mora; Martha Terán, del INAH; Celina Becerra, de la Universidad de Guadalajara y Jaime del Arenal, del Centro de Estudios Interdisciplinarios.
La consumación de la Independencia. Nuevas interpretaciones (Homenaje a Carlos Herrejón), coordinado por Ana Carolina Ibarra, Juan Ortiz Escamilla y Alicia Tecuanhuey, coeditado por El Colegio de Michoacán, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Veracruzana, 645 páginas, 2021. Se puede adquirir en la librería Hyperión con envíos a todo el país.
