Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Los amores y deseos entre hombres son experiencias que se han querido ocultar tras la puerta, condenados por las reglas religiosas que imponen su visión de moralidad (donde la comunidad devota no está libre de lo que consideran pecado), han buscado muchas veces la clandestinidad para defender y vivir en plenitud su orientación sexual.
Una de las mejores luchas contra el estigma a la homosexualidad es escribir literatura sin culpa, expresar los arrebatos amorosos como una experiencia normal entre seres que se quieren y hasta convertir las vivencias en relatos divertidos. Es el caso de Jorge López Páez, el escritor veracruzano del quien la Editorial de la Universidad Veracruzana da a conocer siete narraciones en el libro de la colección Ficción, Sin ganas en Ghana y otros relatos.
La publicación sale como un homenaje a López Páez en el centenario de su natalicio que sucedió el 28 de noviembre de 1922 en Huatusco, Veracruz. Su buen oficio de escritor lo sitúa como miembro de la Generación de Medio Siglo a la que pertenecen Juan García Ponce, Inés Arredondo, Jorge Ibargüengoitia, Sergio Pitol, Juan Vicente Melo y Huberto Bátiz.
Su solidez narrativa lo llevó a obtener el Premio Xavier Villaurrutia en 1993 por su novela Los cerros azules; el Premio Internacional de Cuento La Palabra y el Hombre por “Lolita, toca ese vals”, en 1994; el Premio Mazatlán de Literatura 2003 por Antología; el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2008 en el área de Lingüística y Literatura; y fue integrante del Sistema Nacional de Creadores desde 1994.
El escritor León Guillermo Gutiérrez apunta en el prólogo del libro: “Los relatos no se ajustan a las normas de la ortodoxia tradicional que comúnmente el lector espera encontrar en un cuento. López Páez subordina el artificio verbal en aras de la fluidez de la narración. No solo eso, hace uso de otros géneros como son las memorias y los diarios de viajes”
Sin ganas en Ghana se compone de siete relatos que fueron escritos entre 2001 y 2008, en ellos, la diversidad emerge de las relaciones marginales, en ese andar por la cuerda floja donde se ama lo prohibido y se atreve a salir del clóset en historias que se multiplican.
¿Qué hay en los siete relatos de Jorge López Páez? Sin duda, historias de homosexualidad, de las cuales el escritor huatusqueño fue pionero en inscribirlas en la literatura nacional. Hay experiencias personales, anécdotas de amigos, historias en la Ciudad de México, en Acapulco o en Monterrey, crónicas de viaje, personajes de la burguesía o de la diplomacia, adolescentes y jóvenes canéforas, todos en sus laberintos que los conduce a la soledad pasando por coqueteos, apetencias, sexo rápido o amores que dejarán su huella en el momento y que en el futuro serán una historia que llenará el baúl de los recuerdos.
Si bien los relatos son diversos en sí son parte del monolito literario de López Páez, es decir, una unidad que nos permite acercarnos a la obra del autor de Doña Herlinda y su hijo y que le abre la puerta a la literatura de temática gay.
El primer relato es “Antes del tumultuoso desayuno o el náufrago”, que tiene como protagonistas a los jóvenes preparatorianos Miguel Martínez Pérez, al que su amigo Florencio de la Cuesta lo apoda el “Haymuchos”, por los apellidos que tiene y que son tan comunes en México. Ellos ingresan al mundo gay privado en el que existen hombres maduros casados
que forman parte de la burguesía, que organizan reuniones en casonas de la colonia Roma y que los desenfrenos a veces desembocan en Acapulco.
“Destino final: Capadocia” y “Noche en Estambul” son un par de relatos que suceden en sendas travesías a Turquía. El primero es narrado por Arturo, quien emprende con su amigo Demetrio un periplo que organiza una agencia de viajes en el que tienen como acompañantes a las queretanas Rebeca, Gabriela, Marcia y Rosita y; en el segundo, el narrador y su pareja Patricio vivirán su aventura de viaje, con los deseos de cualquier viajero que aspira a encontrar relaciones furtivas con los habitantes de las ciudades que visitan.
“El muchacho del suéter de cuadros” es una historia que se desarrolla en Monterrey, Saltillo y Laredo con los agentes judiciales Roberto García Montellano y Federico Lezama, quienes asesinan a quien ordene el procurador de Justicia, atrocidad que los lleva a cometer el crimen de un joven cuya falta es amar a otro hombre, pero que sorpresivamente tiene una liga familiar con alguien que ellos conocen.
“Noche Vieja, Año Nuevo” es el relato del médico militar Gurría, un homosexual dermatólogo que se deleita con los bailarines de ballet, con los soldados que llegan a revisión médica y que en el bar Tom´s conoce a padrotitos, chichifos, chacales o chacalitos. Un personaje llega a su vida: Amado Sucolotto y el destino le da un vuelco en sus sentimientos.
Historias de la aparente incólume diplomacia se pueden leer en los relatos “En el sur de Asia” con los avatares que se viven en oficinas, en recepciones en la Embajada mexicana en Indonesia o Singapur que muchas veces acaban en un pequeño cuarto y “Sin ganas en Ghana”, la historia del diplomático Pedro Venegas Iturriaga que de Moscú es enviado a la Embajada de Ghana; la sutileza de las relaciones homosexuales siempre estará presente.
Sin ganas en Ghana y otros relatos, de Jorge López Páez, colección Ficción de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 456 páginas, 2022. Se puede adquirir en Xalapa en la librería Hyperión, cuenta con envíos a todo el país.
