Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
La radio, mucho antes que las redes sociales cibernéticas, es un medio de comunicación ubicuo, ideal para dar cabida a todas las voces y a todos los géneros musicales, donde la imaginación y la capacidad de empatía en los hogares, en los automóviles, en las calles o en los caminos rurales, la convierte en un instrumento que acompaña la cotidianidad.
Por sus características de uso y propiedad, la radio es fácilmente identificada por su función comercial, pero el abanico de posibilidades para darle otro sentido comunicacional es muy amplio, va desde las emisoras gubernamentales hasta las piratas. Dividida en dos grandes grupos, es posible distinguirla como privada o pública.
Con más de 100 años de existencia, la radio ha encontrado sus cauces legales a través de la historia, de tal suerte que primero ha sido el medio y después su regulación donde el espectro ha sido controlado por las grandes empresas relegando la función cultural y social a términos prácticamente marginales.
El tema de suyo interesante es tratado a profundidad en el libro El imaginario de lo público en la radio, escrito por Lenin Martell Gámez y publicado en la colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana.
Pocos investigadores de la comunicación en México han abordado el tema como es el caso de Alma Rosa Alva de la Selva, Patricia Ortega, Fátima Fernández, Javier Esteinou o Gabriel Sosa Plata. Ahora Lenin Martell, doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México, se suma al grupo para poner a debate el marco jurídico de la radio pública en México.
La maravilla de transmitir voces y sonidos a través de las ondas electromagnéticas pasó pronto del asombro a las posibilidades de usar la radio como difusora comercial o bien, como medio propagandístico bajo el control gubernamental.
Para tener en cuenta la falta de regulación de los medios en México recordemos que la primera transmisión de radio en México fue en 1921 en Monterrey con el nacimiento de la TND. Es hasta 1960 cuando se hace la primer Ley de Radio y Televisión. Es decir, pasaron casi 40 años sin reglas más que acuerdos y complicidades que formaron monopolios de medios de comunicación y sobrevivencia de emisoras públicas con capitales escasos.
La radio como espacio público, es decir, como lugar abierto para la expresiones diversas y libres de la sociedad en el cuadrante, tuvo un auge en las últimas décadas del siglo XX con emisoras gubernamentales, universitarias, indígenas, culturales, educativas o comunitarias.
Lenin Martell hace un análisis que nos permite comprender los vacíos jurídicos que existen para regular a las grandes empresas de comunicación y las ausencias para garantizar en la radio los espacios para producir contenidos de utilidad social y fomentar la libertad de expresión.
La alternancia en el poder daba ciertas esperanzas que se desvanecieron cuando se planteó la llamada “Ley Televisa” donde los grandes consorcios aducían que las radios públicas eran competencia desleal y prácticamente buscaban que desaparecieran en la inanición económica.
En ese momento emisoras como Radio Educación y las integrantes del Instituto Mexicano de la Radio, entre otras estaciones públicas, pugnaron su reconocimiento como radios que contribuyen al bienestar y al desarrollo cultural de los mexicanos, así como la participación social.
La temática es amplia y Lenin Martell la plantea muy bien a lo largo de cuatro capítulos en los que revisa la transformación del espacio público en las radios en el marco del neoliberalismo y toma un ejemplo paradigmático: Radio Educación, para muchos creadores con visión social, una verdadera escuela de producción radiofónica.
Varias aristas surgen a partir de este libro que mantiene como bandera la lucha por los espacios públicos en las radios que garanticen la libertad de expresión, la participación ciudadana y la diversidad cultural. En el fondo se encuentra también el gusto y la defensa por las utopías donde otra radio es posible.
El imaginario de lo público en la radio, Lenin Martell Gámez, es de la colección Biblioteca de la Editorial de la UV, 2021, 460 páginas. Se puede adquirir en la librería Hyperión con envíos a todo el país.
