Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
El transporte púbico en las grandes urbes es proporcional a la anarquía que impera en el asfalto transitado en cuatro ruedas. Seres que se apretujan en los asientos o en enjambres temerarios que viajan apiñonados en las puertas que hacen posible lo imposible en la física: que dos cuerpos ocupen el mismo lugar. En esos viajes tortuosos y cotidianos van miles de historias producto de una sociedad que tiende a la deshumanización y a la sobrevivencia.
Una de esas historias son las que viven Mateo, Maribel y Calderón, los personajes de
Avenida Colonial, de Eduardo Izaguirre Godoy, obra ganadora del Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo 2021 que organiza la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario. Certamen que se realizó el año pasado a pesar de la pandemia y que se entregó en su momento, por primera vez, vía remota.
Eduardo Izaguirre Godoy es originario de Lima, Perú. Nació en 1975 y se convirtió en el primer peruano en obtener el galardón literario de la UV. Su profesión es la publicidad y se formó literariamente en talleres impartidos por escritores peruanos. Gran lector y cinéfilo, obtuvo los premios Boletín Publicitario del Instituto Peruano de Publicidad (2000) y el Concurso de Microrrelatos 50 palabras en Facebook del Tercer Festival de la Palabra de la Pontificia Universidad Católica del Perú (2016).
En su primera incursión como novelista narra la historia de Mateo, un oficinista que un día de regreso a casa en la noche, en vez de ir a su casa en su rutina cotidiana, decide caminar por la avenida Colonial (ahora conocida como Óscar R. Benavides), importante rúa de Lima que conduce al puerto de Callao. Es una vía vertebral como el Eje Central en la Ciudad de México o la Lázaro Cárdenas, en Xalapa.
Como suele suceder, el exceso de tráfico es la característica, cruces de avenidas que se convierten en nudos, automovilistas que encarnan lo mejor de la neurosis y gente que se traslada en combis y en autobuses. Como todo transporte público que se digne ser un integrante del caos, tiene sus unidades en mal estado que remata con el maltrato de los choferes y sus ayudantes.
Ese es el contexto de Avenida Colonial, novela de dieciséis capítulos en donde los pares se desarrolla el pasado de Mateo y los impares, el presente que se trastoca cuando decide cambiar su recorrido habitual. Ambas vías, pasado y presente, se engarzan en el recorrido de la historia.
Mateo, la noche que decide bajarse de la combi y caminar, se dirige a la Plaza 2 de mayo, una glorieta donde termina o empieza (según como se le quiera ver) la avenida Colonial. En ese lugar histórico para Perú, engalanado por una columna con un ángel en la parte alta, conoce a dos personajes que le cambiarán la vida: Maribel, una prostituta y Calderón, criatura de las noches violentas de la ciudad.
Así como las avenidas confluyen en algún punto, las vidas de los tres se cruzan, personajes insatisfechos marcados por la ciudad, que no encuentran su lugar en la vida y
donde los hechos violentos son parte del día a día. A pesar de que la fantasía está presente, la brutal realidad es la que marca los derroteros que, aunque se acerque al amor, el derrumbe sentimental estará a la vuelta de la esquina.
De escritura ágil, de narrativa clara y precisa, Eduardo Izaguirre Godoy, nos presenta el retrato de la soledad de la gente en medio de las multitudes citadinas, los deseos insatisfechos que vuelven la frustración el pan de cada día y que les da lo mismo vivir o morir como aquel vagabundo que puede cruzar la avenida sonriendo en medio de los automóviles que no detienen su vértigo.
Avenida Colonial, de Eduardo Izaguirre Godoy, es de la colección Ficción de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 218 páginas, 2022. Se puede adquirir en la librería Hyperión con envíos a todo el país.
