LA TRANSICIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO EUROPEO: LA EXPERIENCIA EN ESPAÑA
(Resumen)

GUILLERMO BERNABEU
Profesor de la Universidad de Alicante
Asesor de la Dirección General de Universidades
Ministerio de Educación y Ciencia

 

España fue uno de los países firmantes de la Declaración de Bolonia en Junio de 1999. El Gobierno de España se comprometió a emprender una serie de reformas basadas en las líneas de acción acordadas en la citada declaración y las posteriores adoptadas en las Cumbres Ministeriales de Praga (2001), Berlín (2003), Bergen (2005) y Londres (2007). El objetivo es el de construir un Espacio Europeo de Educación Superior para 2010 basado en la autonomía institucional, libertad académica, igualdad de oportunidades y principios democráticos que faciliten la movilidad, incrementen la empleabilidad y fortalezcan el atractivo y la competitividad de Europa.

Cercano ya el horizonte temporal de 2010 el Gobierno Español está llevando a cabo una serie de reformas con el objetivo de establecer un marco normativo capaz de impulsar una profunda modernización del sistema universitario español. Este proceso de modernización se plantea en el contexto del Proceso de Bolonia (46 países) y las propuestas que emanan de la Estrategia de Lisboa acordada en el Consejo Europeo de Lisboa celebrado en 2000 en el que se fija como objetivo estratégico que la Unión Europea debe convertirse en “ la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social” En el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia de Lisboa las universidades deben jugar un papel central, para ello las universidades deben emprender reformas profundas.

La producción científica en España ha tenido un desarrollo muy positivo desde que se estableció la Ley de Reforma Universitaria en 1983, ha alcanzado niveles que sitúan a España en lugar cercano al que le corresponde en función de su potencia económica. Las universidades han jugado un papel central en estos resultados dando cuenta del 60% de las publicaciones científicas. Sin embargo sigue apreciándose un problema de transferencia de resultados de la investigación y del desarrollo de la innovación. Además de otras medidas tendentes a corregir este déficit, la Ley Orgánica de 2007 de Universidades, establece la posibilidad de que los profesores universitarios puedan trabajar en empresas de base tecnológica creadas a partir de los resultados de los proyectos de investigación realizados en las universidades y con reserva del puesto de trabajo en la universidad. El compromiso de establecer las sinergias necesarias entre el Espacio Europeo de Educación Superior y el Espacio Europeo de Investigación se recoge en las reformas planteadas.

El nuevo modelo que se plantea en España se basa en una mayor autonomía universitaria de modo que las universidades serán quienes propongan sus títulos y diseñen los planes de estudio. Se trata de un modelo flexible que facilita la conexión entre las ramas de conocimiento y que se adaptada a las opciones de los estudiantes y a las necesidades profesionales.

Se flexibiliza la organización de las enseñanzas universitarias, promoviendo diversificación curricular y permitiendo que las universidades aprovechen su capacidad de innovación, sus fortalezas y oportunidades, lo que permitirá a las universidades estar mejor preparadas para las demandas sociales en un contexto abierto caracterizado por cambios rápidos y profundos.

Aumentar la empleabilidad de los titulados y tituladas es un objetivo de las reformas emprendidas, para ello, los planes de estudio tendrán en el centro de sus objetivos la adquisición de competencias que permitan a los graduados y graduadas estar en mejores condiciones para su desarrollo profesional.

Ante los retos que suponen tanto la globalización como la sociedad del conocimiento, se impulsa un cambio metodológico que pone en el centro del proceso el aprendizaje del estudiante desde una perspectiva de aprendizaje a lo largo de la vida.

El fortalecimiento de la autonomía viene acompañado de una rigurosa rendición de cuentas, los títulos deberán superar un proceso de verificación y una acreditación periódica mediante sistemas de Garantía de Calidad que siguiendo los Criterios y Directrices adoptados en la Cumbre Ministerial de Bergen (2005) faciliten su reconocimiento internacional.

La movilidad de estudiantes y profesores es una de las líneas de acción prioritarias del Proceso de Bolonia y lo es también en las reformas planteadas en España. Se potencia la apertura hacia estudiantes procedentes de otros países del Espacio Europeo y de otras áreas geográficas. En ese sentido, la nueva estructura planteada: Grado, Máter y Doctorado, con un título de Grado de 240 créditos (4 años) se acomodan al Marco Europeo de Cualificaciones para la Educación Superior , respetan los acuerdos del proceso de Bolonia y se ajustan a otros sistemas muy competitivos y de interés para España en el contexto mundial, especialmente América Latina y Caribe.

Las reformas tienen como contexto general la contribución al desarrollo de los Derechos Humanos, los principios democráticos, los principios de igualdad entre mujeres y hombres, de solidaridad, de protección medioambiental de accesibilidad universal y diseño para todos, y de fomento de la cultura de la paz.