El programa de actividades que tiene en sus manos es, antes que nada, una bienvenida y una invitación a que nos acompañe durante los próximos días, del 2 al 11 de septiembre, en esta “Fiesta de la palabra, el pensamiento, el arte y la cultura” que se ha preparado, con alegría e interés, para nuestro reencuentro presencial después de más de dos años de incertidumbre debido a la pandemia de covid-19; es también un compendio de la programación, rica y diversa, que encontrará en la Casa del Lago y la Unidad de Artes de nuestra Universidad, entre otras sedes alternas: exposición, venta y presentación de novedades literarias y académicas; conversatorios, homenajes, conferencias, exposiciones; cine, música, teatro, danza; talleres, jornadas literarias, de reflexión sobre nuestro entorno ambiental y social, acerca de nuestras deudas de gratitud con grandes artistas, científicos y constructores de nuestro patrimonio material e inmaterial, además del foro académico Tiempos de cambio: movimientos sociales, democracia y políticas públicas, todo está preparado para que retomemos la historia de nuestra convivencia en torno a la cultura del libro y la lectura, de manera incluyente y con respeto a las diferencias. En esta 27ª edición presencial de la FILU recibimos con gusto a la República de Chile, nuestra invitada de honor, cuya historia precedente y actual reconocemos en la línea central de nuestra Feria. En esta larga pausa que, en cada rincón del mundo, hemos hecho en nuestras vidas a raíz de la pandemia, y por la que hemos lamentado grandes pérdidas, han ocurrido cambios significativos que nos llevan a reflexionar sobre nuestra identidad, nuestro quehacer y nuestro compromiso con las y los otros. Vivimos tiempos de cambio. Reconocer, en este sentido, la importancia de los movimientos sociales que han impulsado e impulsan nuevas formas de ver, enfrentar y resolver los problemas que nos afectan en común constituye la base para revisar y transformar integralmente nuestras visiones de mundo. Debemos a las juventudes en movimiento, a los pueblos y colectividades en resistencia, el surgimiento de nuevas vertientes de análisis sobre temas añejos que, desde las calles hasta las universidades, marcan una agenda de reflexión, debate y búsqueda conjunta de soluciones: feminismos, educación, derechos humanos, modelos de desarrollo, diversidades identitarias, memoria histórica, modelos de gobierno, violencias, derechos sexuales y reproductivos, formas expresivas de la creación artística son una muestra de tales temas, motivo de diálogo en el foro académico de la FILU y prioridades para la Universidad Veracruzana. Es importante decir que la oferta editorial y la variedad de actividades y presentaciones artísticas que los distintos públicos hallarán en la FILU este año tienen un sello particular, auspiciado por el interés de volver a encontrarnos y abrazar nuestra vida en comunidad, y también debido a la dinámica tecnológica que en estos tiempos nos ha obligado a adoptar, de una vez por todas, formas menos convencionales de llevar a cabo nuestro quehacer dentro y fuera de las aulas, dentro y fuera de las instituciones de gobierno e iniciativa privada, dentro y fuera de las organizaciones sociales e incluso dentro y fuera de casa. Nuestra FILU es presencial, pero también mediada por tecnología; en otras palabras, la llamada “vía remota” y la hibridez llegaron para quedarse. De tal modo, ahora que la FILU vuelve a la Casa del Lago y la Unidad de Artes, y se extiende además a otras subsedes, tendremos la posibilidad de dialogar no sólo con las y los escritores, periodistas e investigadores presentes en los recintos, sino también con aquellos que desde otras latitudes han querido asistir a través de la pantalla, gracias a la internet. Asimismo, quienes por alguna razón no puedan estar en la Feria, o permanecer en todo momento, podrán
seguir la programación a través de las redes sociales Youtube, Facebook, Twitter e Instagram; de hecho, el programa de la FILU está disponible en Google Play y puede consultarse desde el teléfono u otros dispositivos móviles. En perspectiva, cabe reconocer que las redes sociales fueron ventana de comunicación y puerta de acceso a la información en los tiempos más difíciles de la pandemia, y que esa experiencia nos ha dejado lecciones significativas sobre nuestro comportamiento como especie, pero también sobre nuestras infinitas posibilidades de aprendizaje y adaptación a nuevos entornos. No estamos solos, pero dondequiera que nos situemos, el mapa social es otro. Nada menos, nuestro subcontinente, América Latina, ha protagonizado cambios que se han traducido en avances de los movimientos sociales. En República de Chile, el reciente proceso electoral llevó al gobierno a un joven político, Gabriel Boric, que hace diez años se manifestaba en las calles por una educación gratuita, y actualmente alimenta la esperanza de que en el país hermano se realicen cambios estructurales que posibiliten la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Estos dos hechos: el avance de los movimientos sociales y la llegada al gobierno chileno de un joven dirigente de izquierdas, explican el protagonismo de República de Chile en esta edición de la FILU. Por supuesto, además de escritoras, periodistas, académicas y artistas, en la FILU 2022 coinciden mujeres que participan activamente en los procesos de producción, casi imperceptibles, que están detrás de la oferta de libros, revistas, catálogos, etc. El Foro Editorial es el espacio destinado, única y exclusivamente, a que mujeres editoras de medios nacionales y extranjeros intercambien puntos de vista y experiencias a partir de los campos en los que desempeñan este noble e insoslayable oficio. Sin duda, nos esperan diez días de intensa y muy variada actividad cultural. En cuanto a reconocimientos, este año tenemos el honor de entregar el Doctorado Honoris Causa a Ronald Ferrera Cerrato, estudioso de la sustentabilidad de la agricultura, y a Aurelio de los Reyes García Rojas, historiador del arte y del cine en México, así como las Medallas al Mérito Universidad Veracruzana a destacadas figuras públicas: en el plano internacional, a Pedro Pablo Zegers Blachet, director de la Biblioteca Nacional de Chile; en el ámbito nacional, a la filóloga e hispanista Margit Frenk Freund, catedrática emérita de la UNAM y El Colegio de México, así como al sociólogo Arturo Alvarado Mendoza, catedrático e investigador de El Colegio de México, cuyos estudios contribuyen a la formación de nuevos investigadores, y en el plano estatal a Jorge Castillo Rodríguez, integrante de la Compañía Titular de Teatro de la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana, maestro de generaciones y fundador del teatro universitario La Caja. Premio a Primera Novela Sergio Galindo, Premio Nacional al Estudiante Universitario, Premio La Ciencia y El Hombre, entre otros reconocimientos, como los homenajes a Enrique Murillo, Ruy Pérez Tamayo, Roberto Bravo Garzón, Jorge López Páez y Francisco González Crussí son una muestra de la actividad incesante que se ha realizado interinstitucionalmente para llegar a esta FILU, donde coincidiremos, presencialmente o a distancia, con figuras emblemáticas del arte, la literatura y el periodismo, entre otras disciplinas: Carmen Leñero, Adolfo Castañón, José Adiak Montoya, Alfonso Aguirre, Fernando Iwasaki, Laura Restrepo, Francisco González Crussí, Malva Flores, José Luis Rivas, Élmer Mendoza, Hernán Lara Zavala, Eduardo Antonio Parra, Gabriel Macotela, Bernardo Esquinca, Laura Baeza, Gonzalo Lizardo, Hugo Hiriart, Edward Gibson, Rafael Lemus, John Ackerman, Ana García Bergua, Rapé, Hernández, Patricio, El Fisgón, Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado Gómez, Eduardo Huchín Sosa, Rodrigo García Barcha, Alberto Chimal, Martín Solares, Claudia Posadas, Óscar de la Borbolla, Coralie Pressacco, Enrique Peruzzotti, Imanol Caneyada, Carlos René Padilla, Andrea Fuentes Silva y Carlos Manuel Álvarez, entre muchos otros, además de artistas urbanos, representantes de las culturas juveniles y el Hiphop, así como grandes músicos e intérpretes que participan como solistas o como parte de grupos y orquestas: Paco Aragón, Coro UV, Familia Filobello, Trío Chopin UV, Mono Blanco, Teponaztle SEV, Orbis Tertius UV, Quinteto de Cuerdas Scherzando, Xalli Big Band UV, Orquesta Sinfónica de Xalapa, Orquesta de Salsa UV, Orquesta Real de Xalapa, Combo Ninguno, Orquesta Tradicional Moscovita, Orquesta Universitaria de Música Popular y Mariachi UV, entre muchos otros, cuya presentación resultará sin duda memorable en estos tiempos de cambio. Bienvenidas, bienvenidos pues a la FILU 2022, la FILU del reencuentro, la FILU de la vuelta a Casa.
Dr. Martín Aguilar Sánchez
Rector