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En
nuestro país, el uso de los hongos se remonta a las épocas
precolombinas. Cronistas como fray Bernardino de Sahagún
hablaron sobre los efectos "diabólicos" que causaban
a quienes los ingerían durante los antiguos ritos sagrados,
pero han sido y serán parte importante de la medicina y la
gastronomía. Tal es su variabilidad morfológica y
taxonó-mica en México, que el matrimonio Wasson, al
analizar el significado de los hongos en las tradiciones, hábitos
culinarios, literatura, religión, artes plásticas,
simbolismos e historia de las comunidades de la Sierra Mazateca
(Oaxaca), sentó las bases de la etnomicología.
Para hablar sobre los hongos comestibles y sus diferencias con los
venenosos, las especies medicinales y las alucinógenas, el
doctor Gastón Guzmán Huerta, connotado investigador
del Instituto de Ecología, ofreció la conferencia
"¿Conoces la importancia de los hongos?". Esta
charla forma parte del ciclo de divulgación Sábados
en la ciencia, promovido por la Dirección General de Investigaciones
de la uv y la Academia Mexicana de Ciencias.
El encargado de la colección de hongos del Instituto de Ecología
considerada la más importante de nuestro país,
señaló que, a pesar de la importancia tradicional
de los hongos en México y sus aplicaciones en beneficio del
hombre, poco se ha desarrollado la micología. No obstante,
se han conjuntado esfuerzos en varias instituciones para subsanar
tal carencia y, actualmente, ya se han registrado resultados significativos.
Con el objeto de despertar el interés de investigar los procesos
gastronómicos, terapéuticos y culturales que giran
en torno a los hongos, el expositor compartió, apoyado por
la proyección de diapositivas, las experiencias que ha recogido
en el campo de la micología.
Gastón Guzmán es biólogo y doctor en Ciencias
por el Instituto Politécnico Nacional. De 1956 a 1982 impartió
cátedra en esa institución. En 1982 se trasladó
a Xalapa, donde fundó el departamento y la colección
de hongos en el Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos
Bióticos (Inireb), y en 1989 se incorporó al Instituto
de Ecología, A C (Inecol), para hacerse cargo del área
de micología. Ha publicado nueve libros y más de 300
artículos científicos y de divulgación sobre
micología, que han sido citados en bibliografía internacional.
Es investigador emérito del Ineco y del sni; también
preside la Asociación Latinoamericana de Micología.
Es miembro honorario de la Sociedad Norteamericana de Micología,
de la Academia de Ciencias de Colombia, de la Asociación
Latinoamericana de Micología, de la Sociedad Botánica
de México y de la Sociedad Mexicana de Micología.
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