de Investigaciones en Educación, señaló que la uv “no es la única opción en el estado” y agregó que la oferta educativa con miras a ofrecer una buena calidad de vida a sus egresados se ha ampliado. “Vivimos en una época en que debe imperar el equilibrio de oferta y demanda educativa tendiente al desarrollo social del país y eso es responsabilidad de todas las instituciones de educación superior que hay en la entidad, no sólo de la uv”.
El problema es que todavía nos rige un modelo de desarrollo extremadamente centrado en la ciudad y eso genera que haya sobrecupo en ciertas carreras e instituciones, por lo que “más que ampliar nuestra matrícula, las otras tantas instituciones de educación superior que hay en el estado deben diversificar su oferta y adecuarse a las necesidades del mercado laboral vigentes”.
Para Jenny Beltrán Casanova, coordinadora general del Modelo Educativo Flexible (mef), la educación superior que requiere el estado “de ninguna manera puede reducirse a la que ofrece la Universidad Veracru-zana, pues no es la única institución de educación superior en la entidad con capacidad para ello”. Además, para que una Universidad pública como la uv pueda ampliar su oferta educativa, deben considerarse varios puntos, entre ellos el presupuesto, el tipo de profesionales que la sociedad exige y las nuevas modalidades para impartir la educación.
La directora del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (iieses), Angélica Gutiérrez Bonilla, estimó que sería un error aumentar la matrícula de la Universidad, porque la masificación en las instituciones educativas obstaculiza la existencia de programas académicos de calidad que formen a profesionales de excelencia: “Estamos comprometidos con la sociedad y ne-cesitamos retribuirle con profesionales de calidad, como nuestros egresados de Arquitectura, de Nutrición o Informática, quienes actualmente compiten con el mejor nivel en el mercado laboral nacional”.
La uv, señaló, enfrenta limitaciones para atender toda la demanda; no puede ampliar sus espacios educativos porque tiene saturada su planta física y un límite de ingreso de estudiantes de educación superior. Sin embargo, éste no es un problema que le corresponda solucionar sólo a esta institución, sino que los diferentes sectores de la sociedad también deberán participar y proponer alternativas para resolver el conflicto, ya sea mediante la creación de más escuelas o universidades o de equilibrar el ingreso entre las que ya existen en la entidad.
Francisco Javier Kuri Camacho, director de la Facultad de Antropología, afirmó que no sería prudente ni saludable que la uv continúe aumentando el número de lugares para alumnos de nuevo ingreso, porque el objetivo de formar excelentes profesionales quedaría marginado a un segundo plano al ponderar la cantidad sobre la calidad.
“Este año, la carrera de Antropología aumentó 10 lugares, pero nuevamente se ha visto rebasada por la demanda, ya que apenas 50 por ciento de los 182 aspirantes encontró sitio para cursarla”. Por esta razón la solución no es incrementar la matrícula, sino ampliar las oportunidades paralelas a la uv, como el caso de los institutos tecnológicos u otras instituciones públicas de educación superior.