etnográficos en Veracruz, donde recordó el carácter artesanal de antaño. Durante los años sesenta, dijo, para producir material audiovisual era necesaria la colaboración de camarógrafos dispuestos a correr aventuras, a padecer la falta de herramientas técnicas e, incluso, a hacer milagros, pues la tecnología aún no los dotaba de máquinas y procesos que hoy, casi solos, hacen el trabajo. “Se tenían que involucrar y emocionar tanto como nosotros en esa labor”.
Gracias al registro y la capacidad de sistematizar la información etno-gráfica, el esfuerzo y el vigor de Roberto Williams puede constatarse en fidedignos documentales que retratan el Veracruz indígena.
Se proyectó el documental Carnaval en la Huasteca (1960), el au-diovisual de mayor antigüedad en los registros del estado de Veracruz, realizado en película de 16 milímetros. En producciones como ésta, opinó Williams, se disfruta el juego con las deidades a las que se les rinde culto, pues es interesante ver cómo se entregaba el pueblo a sus ceremonias y cómo cooperaba cada uno de ellos.
Antes de ser antropólogo, Roberto Williams fue profesor de la Escuela Normal Veracruzana y cursó estudios en el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Su trabajo de investigación es muy extenso, pero destacan los materiales audiovisuales La boda en el carro y Uso ritual de la Santa Flor, así como las publicaciones Danzas y andanzas, La mitología de Roberto Williams García y Yo nací con la luna de plata.
Las actividades que integraron dicho módulo reunieron a diversos investigadores, catedráticos, artistas visuales y estudiantes, en la sede del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social del Golfo (ciesas-Golfo).