Septiembre-Octubre 2002, Nueva época No. 57-58 Xalapa • Veracruz • México
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Instauran cátedra El Colegio Nacional en la UV
La investigación científica, base
para impulsar el desarrollo del país
Enrique Bravo Morales
“Tenemos menos de un investigador por cada 10 000 habitantes; en Chile hay cinco, en España 20, y en países desarrollados como Estados Unidos o Japón, arriba de 32”: Pérez Tamayo.
La Constitución mexicana fue pionera en la legislación de los derechos fundamentales no sólo para los ciudadanos, sino también para los grupos e instituciones, vistos en su quehacer social, apuntó Héctor Fix-Zamudio, presidente en turno de El Colegio Nacional. Al participar el 11 de septiembre en la inauguración de la cátedra El Colegio Nacional en la Universidad Veracruzana, junto con Ruy Pérez Tamayo y Octavio Novaro, Fix-Zamudio habló sobre la consagración y protección jurídica de los derechos humanos tanto en el país como en el ámbito internacional, a raíz de la fundación de las Naciones Unidas.
Octavio Novaro, Héctor Fix-Zamudio, Víctor A. Arredondo, Ruy Pérez Tamayo y José Luis Rivas, durante la ceremonia en la que se instauró la Cátedra El Colegio Nacional en la uv. (Foto: Luis Fernando Fernández)
El jurista dijo que la Constitución de 1917 permitió la judicialización de los problemas y conflictos de poder “que anteriormente se resolvían con criterios políticos y ahora se dirimen a través de instrumentos de carácter jurídico”. Dio como ejemplos la posibilidad de que las normas constitucionales puedan ser impuestas coactivamente por órganos de solución de conflictos, y la resolución de las pugnas electorales a través de los tribunales de esa competencia. Si bien las instituciones regulan el derecho y la civilidad, aclaró que la justicia como valor no se puede cuestionar, aunque sí sus aspectos prácticos: procuración e impartición.
Al abordar las implicaciones de la globalización en la protección a los derechos humanos, con diversos tratados y declaraciones, dijo que ahora las violaciones de esa índole “se conocen más, se tiene conciencia de ellas”, debido a que los conflictos jurídicos “se han masifica-do y tecnificado”. Ahora, la tendencia de los gobiernos es consolidar su protección interna con organismos internacionales, sin que esto implique un quebrantamiento de su soberanía.
México, en riesgo de ser un país maquilador: Pérez Tamayo
Consciente de que el panorama de la ciencia en México es preocupante, Ruy Pérez Tamayo aseguró que nuestro país podría estar destinado a permanecer en el subdesarrollo de no impulsarse la investigación científica. “México podría estar destinado a no ser más que un país maquilador que consume productos elaborados y cuya única producción es materia prima y braceros”.
Aunque aceptó que en los últimos 50 años el desarrollo científico nacional ha ido en aumento, negó que se haya consolidado como en otros países, los cuales incluso comparten nuestra situación de subdesarrollo pero han enfrentado sus necesidades de manera diferente. “El número de científicos registrados en el Sistema Nacional de Investigadores es alrededor de 7 000, para un país que tiene 100 millones de mexicanos... ¡no es nada! Tenemos menos de un investigador por cada 10 000 habitantes, en Chile hay cinco, en España 20, y en países desarrollados como Estados Unidos o Japón arriba de 32”.
Pese a lo negativo de las estadísticas y del panorama futuro, exaltó el nivel de excelencia que muchos terrenos de investigación han alcanzado, y aseguró que el problema central nunca ha sido la calidad, sino la cantidad de investigadores, “pues deberíamos ser 70 000”.

Necesaria la investigación petro-química
Octavio Novaro fue otro de los académicos que, con su conferencia, inauguró en nuestra casa de estudios la cátedra El Colegio Nacional. Durante su intervención habló sobre la conexión que hay entre la investigación básica en física y los problemas de la industria petrolera.
A lo largo de los años, ha trabajado en algunas plantas petroquímicas, donde se realizan esfuerzos para diseñar nuevos catalizadores que compitan con los patentados por compañías extranjeras, pues los actuales representan un importante gasto de millones de dólares para Pemex.
Reconoció que lo costoso del proceso petroquímico no es tanto la infraestructura física, sino los catalizadores –pastillitas metálicas del tamaño de una aspirina–, que son los encargados de hacer reaccionar las moléculas que se encuentran en los reactores para controlar y acelerar el proceso.
Sin duda, insistió Novaro, el desarrollo científico en la materia permitirá a la industria petrolera del país ahorrar una fortuna no sólo por prescindir de la importación de estos químicos, sino también porque constituirá la modificación de las plantas con equipo y tecnología efectiva. Al respecto, cabe mencionar que Octavio Novaro es reconocido mundialmente por ser uno de los primeros investigadores en formular teorías y cálculos de estos procesos catalíticos para su explicación científica.