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La
revista cumplió 30 años
Tramoya,
una ventana para el teatro nacional e internacional
Gina Sotelo |
A
la conmemoración asistieron Emilio Carballido, Luis Mario
Moncada, Flavio González Mello, Víctor Hugo Rascón,
Tere Valenzuela, Selma Ancira
y Beatriz J. Rizk
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En
el festejo, los invitados coincidieron en que Tramoya es la voz
de los dramaturgos y un órgano de difusión comprometido
con el nuevo teatro. |
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El
maestro Emilio Carballido reconoció: “Me siento ancho
como pavo real paseándose por el jardín”,
por los 30 años de la revista Tramoya, de la cual es fundador
y director. “Ha sido un gran esfuerzo, pero agradable, encontrar
cada vez más cosas y ponerlas ahí, y ver que no
alcanza el papel y que se necesitan otros 30 años para
publicar todo lo que yo quisiera”.
Para el dramaturgo cordobés, la difusión y el rescate
del teatro es una titánica labor que no termina, y le gustaría
dedicar números unitarios al teatro de Asia, al teatro
indio y al tailandés, además de seguir apoyando
el teatro mexicano de jóvenes como Flavio González
Mello y Luis Mario Moncada.
De su trabajo al frente de la publicación coeditada por
la Universidad Veracruzana (UV) y el Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes (CONACULTA) le complace, sobre todo, la selección
de obras –especialmente los textos inéditos que han
sido traducidos al español– y la búsqueda
de nuevas propuestas. “A la revista le falta mucho que publicar.
Hay que hacer varios números especiales dedicados a otros
países, a otras generaciones, y cada vez hay más
teatro”.
En estos años, Tramoya ha dado a conocer lo que acontece
en el teatro de países como Brasil, Venezuela, Colombia,
Nicaragua, Bélgica o Yugoslavia, a través de números
monográficos, y ha difundido obras chilenas, argentinas,
griegas, rusas, alemanas, francesas y mexicanas, lo que ha permitido
abrir las puertas a nuevos autores y publicar con orgullo a los
famosos, a los que no lo son y a los que tendrán un reconocimiento
tardío.
Además, ha hecho labor de rescate del teatro chicano, el
indigenista, el campesino de Tabasco, así como de obras
de autores peruanos, costarricenses, paraguayos, búlgaros,
francocanadienses, catalanes y japoneses.
No existe en el país ni en América otra publicación
con esta trayectoria dedicada al arte dramático, pero no
es la revista de teatro más antigua en castellano; existe
una en España que surgió dos años antes.
Sin embrago, según Carballido, Tramoya es mejor, ya que
incluye obras, además de artículos. De hecho, agregó
el escritor, cuando la conocieron los europeos se quedaron gratamente
sorprendidos.
Tramoya, una hazaña casi quijotesca
Para conmemorar el trigésimo aniversario de la publicación,
la UV reunió a los amantes del teatro el 30 de noviembre,
en el Museo de Antropología de Xalapa, en una ceremonia
en la que estuvieron presentes Luis Mario Moncada, Flavio González
Mello, Víctor Hugo Rascón Banda, Tere Valenzuela,
Selma Ancira y Beatriz J. Rizk.
J. Rizk, promotora de la investigación sobre el teatro,
reconoció que publicar una revista dedicada a esta disciplina
es “una hazaña casi quijotesca, pues la dramaturgia
no vende, no genera interés para los editores, no es como
la novela”; además, calificó a Tramoya como
la voz de los dramaturgos y como la primera publicación
dedicada al teatro popular y comprometida con el nuevo teatro.
“Tramoya es como: el buen whisky, siempre tan campante”,
señaló el dramaturgo Víctor Hugo Rascón
Banda, heredero de la generación llamada “Nueva dramaturgia”,
quien agregó que la revista es un objeto de lujo que uno
lleva cargando en su equipaje cuando viaja: “Es una paloma
que vuela por el mundo y lleva en su pico una canasta llena de
palabras que se convierten en hecho escénico, un regalo
estupendo, la luz que ilumina nuestro quehacer escénico”.
Por su parte, Tere Valenzuela, dramaturga infantil, comentó
que la publicación dirigida por Carballido «es una
casa de papel y letras, y ha sido una fiesta continua que ya cumple
30 años de dedicar un buen espacio al público de
la primera edad”.
En tanto, Luis Mario Moncada, dramaturgo de trayectoria notable,
situó el nacimiento de la revista en un contexto histórico
de nuestro país, durante el cual se registraron importantes
hechos culturales, como el nacimiento del “Teatro de vanguardia”
y el 25 aniversario como dramaturgo de Emilio Carballido.
Luego de que el dramaturgo Flavio González Mello resaltó
que 30 no es un número normal en la vida de una revista
y que Tramoya es singular entre las publicaciones de teatro, así
como un espléndido foro de análisis, la traductora
Selma Ancira destacó la generosidad de Carballido y su
apertura ante propuestas de nuevos autores y de aquellos que eran
desconocidos en América Latina: “Carballido ha creído
en la autonomía e inmortalidad del arte teatral”,
dijo.
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