Con
el fin de contribuir a la conservación y aprovecha- miento
sustentable del agroecosistema del café de sombra, el biólogo
José Luis Aceves Rubio, adscrito al Instituto de Investigaciones
y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA)
de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolló –junto
con otros investigadores– un proyecto de Unidades Familiares
de Producción (UFP), que generaría recursos económicos
a quienes participen en él.
Para alcanzar el objetivo, los investigadores están promoviendo
el desarrollo de la horticultura ornamental y el cultivo in vitro
de especies de alto valor ecológico y comercial, susceptibles
de sembrarse en fincas de café de sombra, con lo cual se
podría generar adecuadas condiciones ambientales que elevarían
el nivel de calidad de vida de las poblaciones humanas vinculadas.
Un ejemplo de que este proyecto puede ser realidad es la Quinta
Rosalía –ubicada en el municipio Emiliano Zapata–,
en la que en un pequeño espacio de 100 por 50 metros se
cultivan más de 40 diferentes especies de plantas que,
independientemente de la producción de café, producen
todo el año una gran variedad de productos, lo que hace
de este espacio una atractiva y autosustentable zona.
Aceves Rubio informó que en el estado de Veracruz el café
se cultiva en 82 de sus 210 municipios –principalmente en
las cuencas de Xalapa-Coatepec, Córdoba-Huatusco, Tlapacoyan-Martínez
de la Torre y los Tuxtlas–, y su producción ocupa
el segundo lugar nacional. Sin embargo, la mayor parte de los
cultivadores son pequeños productores que, generalmente,
radican en zonas serranas del estado, cuyos habitantes soportan
los más elevados niveles de marginación social,
por lo que requieren de proyectos productivos, a fin de contrarrestar
la tendencia creciente de dejar las fincas, sustituirlas por cultivos
inadecuados o abandonar la propia región en busca de empleos.
“El cultivo de flores y follaje es una buena alternativa
para complementar la producción de café; evita que
las fincas se sustituyan por monocultivos y es posible obtener,
adicionalmente, por lo menos tres veces el valor de la producción
del aromático; además, retiene durante todo el año
la mano de obra que, en otras condiciones, se ve forzada a emigrar
porque su empleo es temporal y su ingreso se castiga con el precio
variable del grano”, explicó el investigador del
IIESCA.
Con las UFP que propone el IIESCA, reiteró, se resuelven
de manera simultánea diversos problemas en diferentes ámbitos:
en el geográfico, el trabajo se puede multiplicar en todas
las cuencas cafetaleras del estado de Veracruz, por lo que el
proyecto tendría una cobertura estatal en el corto plazo
e, incluso, nacional en el mediano y largo plazo. En el ecológico,
coadyuva a la preservación de adecuadas condiciones ambientales
y eleva la calidad de vida de las poblaciones humanas vinculadas.
En el económico, incrementa la rentabilidad en una proporción
de, por lo menos, 3:1 en las fincas de café. En el social,
la horticultura ornamental resulta un adecuado factor para retener
la mano de obra regional y facilitar la integración familiar.
En el técnico, se optimen los factores de desarrollo de
las plantas en cultivo, tanto de café como ornamentales,
puesto que el manejo de la flor beneficia directamente a la finca,
y la sombra natural y el microclima de ésta crean un efecto
de invernadero que en otras condiciones resulta altamente costoso,
además de difícil.