Octubre-Diciembre 2005 , Nueva época No. 94-96
Xalapa • Veracruz • México
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Aliada en la conservación forestal: CAMCORE
La UV, en condiciones de rescatar especies forestales casi extintas

Edith Escalón
Se ha convertido en una potencia nacional en materia de investigación y formación de recursos científicos del área forestal: U de Carolina del Norte

En el Banco de Germoplasma de Los Molinos, investigadores de la UV resguardan la colección más grande de material genético forestal del país.		 El Instituto de Genética Forestal (IGF) de la Universidad Veracruzana (UV) está en condiciones de apoyar el rescate y la reforestación de especies forestales casi extintas, mediante el Banco de Germoplasma de Los Molinos, ubicado en el municipio de Perote, Veracruz, un espacio protegido donde los científicos han resguardado la colección más grande de material genético forestal del país.
Iniciativas como la referida han convertido a esta casa de estudios en una potencia nacional en materia de investigación y formación de recursos científicos del área forestal y en una aliada estratégica para la conservación de los recursos genéticos forestales del continente americano, según reconoció José Luis López, representante en México del Programa Internacional para la Conservación y Domesticación de Especies Forestales (CAMCORE, por sus siglas en inglés), que opera la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos.

En su visita a la UV, durante diciembre, José Luis López entregó reconocimiento a los investigadores veracruzanos que han impulsado en México el programa de mejoramiento genético forestal, desde mediados de los ochenta, y diplomas a los egresados de la primera generación del doctorado en Recursos Genéticos, el único en Latinoamérica que forma científicos especializados en el área genética-forestal.
En el acto, Juan Alba Landa, director del Instituto de Genética Forestal (IGF) de la UV, señaló que la relación UV-Universidad de Carolina ha sido productiva en todos sentidos, pues ambas instituciones han crecido y se han fortalecido a la par.

El representante de la Universidad de Carolina destacó el apoyo de la UV en la colecta de semillas mexicanas que han servido para la reintroducción de especies nativas en zonas devastadas por acción humana o natural –eje fundamental de CAMCORE–, el programa de conservación forestal ex situ más grande del mundo. En 25 años de existencia, CAMCORE ha logrado presencia en 12 países del continente y ha establecido más de 1 500 hectáreas en ensayos de campo que, con una inversión superior a los 38 millones de dólares, han permitido la investigación permanente.

Frente a estudiantes e investigadores, dijo también que los esfuerzos colectivos han significado un verdadero “laboratorio de aprendizaje” para estudiantes de ambas universidades, en referencia a la más grande colección de pruebas genéticas de campo (en viveros y plantaciones) que existen en el país. Con ésta, la UV custodia el material genético de 20 de los bosques más representativos de Veracruz (desde Los Tuxtlas hasta la zona de montañas), los cuales abarcan poblaciones de coníferas, bosque mesófilo de montaña y bosque tropical, donde han monitoreado miles de plantas desde que eran semillas.

José Luis López, representante de CAMCORE, destacó el apoyo de la UV en la colecta de semillas mexicanas que han servido para la reintroducción de especies nativas en zonas devastadas.
 

“Los estudios, el conocimiento y la experiencia del IGF tienen un gran significado no sólo para la Universidad Veracruzana, sino también para México, pues la UV permitió la innovación en investigación forestal”, comentó el representante de CAMCORE, quien añadió que es indispensable continuar el desarrollo de proyectos de investigación forestal mediante el establecimiento de estudios de segunda generación, programas de cruces controlados, híbridos, propagación vegetativa y otras investigaciones que mantengan el alto nivel académico de la UV y permitan la ciencia aplicada en el país.

Por otra parte, José Luis López resaltó la indiscutible labor educativa de la máxima casa de estudios de Veracruz, que cuenta con dos posgrados operados conjuntamente por el IGF y la Universidad de Carolina: la maestría en Ecología Forestal, de la que han egresado ya cinco generaciones y se han titulado casi 50 egresados, y el doctorado en Recursos Genéticos, el único en Latinoamérica en preparar científicos en el ámbito forestal, de la que egresaron en este 2005 siete investigadores.

Después de enfatizar la necesidad de que los estudiantes reciban educación sobre los proyectos de reforestación comercial, sus productos, rentabilidad, así como el impacto que éstos ejercen sobre la conservación del recurso forestal, informó que la Universidad de Carolina está interesada en abrir las puertas y apoyar la formación de alumnos mexicanos en sus posgrados forestales, lo que estrechará aún más la colaboración binacional. “Debemos seguir dando frutos en el futuro mediante la cooperación en la colecta de germoplasma, cursos de capacitación, prácticas de campo, transferencia de tecnología, publicaciones y demás actividades que contribuyan al fortalecimiento del sector forestal en México”.

Los investigadores reconocidos fueron José Velasco Toro, por su apoyo para el establecimiento del Centro y del Instituto de Genética Forestal, así como de los dos programas de posgrado; Juan Alba Landa, por su iniciativa que generó la incursión de la UV en estudios genéticos forestales; además de Lilia Mendizábal, Juan Márquez Ramírez y Armando Aparicio Rentaría, investigadores del IGF, quienes además recibieron el diploma por la conclusión de sus estudios de doctorado, junto con Aníbal Niembro Rocas, Olivia Ramírez García y Odilón Sánchez Sánchez.
Cabe señalar que estos investigadores, además de otros técnicos académicos, trabajan cinco líneas de investigación en el IGF: Mejoramiento genético, Germoplasma, Variación y biosistemática, Ecología forestal y Biotecnología forestal, trabajo del que derivan publicaciones periódicas en revistas indexadas de arbitraje internacional.

A esto se añade el establecimiento del Banco de Germoplasma de Los Molinos, un espacio protegido donde los científicos han resguardado la colección más grande de material genético forestal del país, desde semillas hasta polen, plantas que se conservan ahí para la reforestación y el futuro establecimiento de plantaciones comerciales.