Octubre-Diciembre 2005 , Nueva época No. 94-96
Xalapa • Veracruz • México
Publicación Mensual


 

 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Tendiendo Redes

 ABCiencia

 Ser Académico

 Quemar las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie a tierra

 Reglamentos


 Números Anteriores


 Créditos

 

UNESCO retoma y traduce a todos los idiomas manual educativo creado en la UV

Edgar Onofre

Jesús Lau, director de la USBI Mocambo, obtuvo financiamiento de IFLA y UNESCO; esta última destinó 10 000 dólares para traducir el modelo al árabe, ruso, alemán, español, francés y chino

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) retomó, y está traduciendo a todos los idiomas registrados en Naciones Unidas, una serie de directrices educativas desarrolladas por Jesús Lau Noriega, director de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV) –ubicada en la región Veracruz-Boca del Río–, que servirán como modelo ideal de las capacidades que los estudiantes universitarios del mundo deben tener para sacar provecho de la información a su disposición.

El modelo desarrollado por Lau Noriega, también director de la Biblioteca Virtual (BIV) de la UV, inicialmente contó con el financiamiento de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas (IFLA, por sus siglas en inglés), con sede en La Haya, Holanda. Ahora UNESCO ha destinado 10 000 dólares para realizar su traducción a idiomas como el árabe, ruso, alemán, español (dado que la versión original fue escrita en inglés), francés y chino.

Jesús Lau es el creador del manual de competencias educativas retomado por la UNESCO.
 

La propuesta de Lau Noriega se conforma por una serie de directrices homologables en el ámbito internacional que establecen el estándar a seguir para que los jóvenes universitarios de cualquier país obtengan, durante su paso por la educación superior, las habilidades –también llamadas competencias– para localizar, recuperar y utilizar la información de su entorno. “Acceso, evaluación y uso de la información son las tres grandes categorías de estas competencias, necesarias si queremos que realmente aprenda a aprender”, explicó.

Comentó que en los modelos educativos de tipo constructivista, como el MEIF de la UV, “para que los alumnos puedan desarrollar competencias de aprendizaje deben contar primero con competencias informativas, es decir, que sepan identificar su necesidad de información y expresarla, para luego localizar la información que necesitan, recuperarla, evaluarla, usarla y comunicarla. Éstas son las competencias que se proponen y que el alumno debe recibir a lo largo de su formación universitaria”.

De acuerdo con Lau, el documento retomado por la UNESCO servirá como “estándar para las instituciones de educación superior del ámbito internacional para que puedan conseguir su misión educativa dentro del constructivismo. Estas directrices, en cierta medida, apoyan a aquellos países que están en desarrollo o a instituciones de cualquier país que estén iniciando un programa (de desarrollo de competencias en información) o que deseen fortalecerlo y no sepan cómo hacerlo”.

La importancia del modelo propuesto por Lau aumenta toda vez que “en el terreno internacional hay muchas limitaciones para favorecer la adquisición de habilidades, y es que las autoridades no entienden con claridad la idea, el concepto de cómo armar un programa para desarrollar competencias informativas”. Por ello, señaló Lau Noriega, el modelo incluye un apartado con sugerencias para generar un cambio en las autoridades educativas y obtener su apoyo para lanzar un programa de esta naturaleza.

Según explicó, la información (y la capacidad de valerse de ella) “es un elemento indispensable en los procesos de aprendizaje; es la materia prima con la que se pueden resolver problemas de aprendizaje; es el vehículo que transporta al conocimiento, a la experiencia humana, en pocas palabras, a los saberes que tiene la sociedad. Si no sabemos usarla, no podemos resolver problemas. La población requiere de información, pero no está consciente de esta necesidad”.

No obstante, añadió, la necesidad de desarrollar competencias del tipo “cuesta trabajo de entender porque buena parte de los docentes y las autoridades educativas han sido formados en ambientes con escasos recursos informativos. Por ejemplo, la UV hace 10 años no tenía la infraestructura bibliotecaria que tiene en este momento”.

Por todo lo que representan, las directrices elaboradas por Lau han sido, pues, “muy bien recibidas porque no existía en el ámbito mundial un documento de esta naturaleza. Ahora la tarea que tenemos es traducirlas a diferentes idiomas para que UNESCO las lleve a los gobiernos”. Luego de desarrollar este modelo, el director de la BIV encabezará a un grupo de seis investigadores de países como Noruega, Suecia, Estados Unidos y Suráfrica para determinar el estado que guardan las competencias informativas en el mundo, pues la UNESCO está interesada en desarrollar una agenda sobre alfabetización informativa en el ámbito internacional para los gobiernos.