Con
investigaciones en torno a la genética y demografía
de una especie de cycada (Zamia loddigessi), planta milenaria
de enorme valor biológico considerada por los expertos
como un fósil viviente, Daniel Aguirre Fey, egresado de
la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV),
ganó el segundo lugar en el Concurso Nacional de Tesis
sobre la Conservación de los Ecosistemas y su Biodiversidad
2005.
Asesorado por Andrés Bovides, uno de los expertos en cycadas
más connotados del país, y Jorge González
Astorga, investigador del Instituto de Ecología (INECOL),
Daniel estudió las características demográficas
y hereditarias de las poblaciones de esta especie de cycada, dos
aspectos implicados en la pérdida de diversidad genética
que se está presentando en Monte Obscuro, comunidad perteneciente
al municipio de Emiliano Zapata, en la región central de
Veracruz.
Ahí, mediante estudios técnicos y metodologías
de separación de enzimas, el universitario determinó
científicamente que la cruza entre plantas madres e hijas,
es cada vez más frecuente y está agotando la diversidad
biológica de esta población, la cual, de seguir
mermando la diversidad al ritmo actual, podría llegar a
la extinción en 20 años.
El problema, según explicó, es que la diversidad
genética le permite a las plantas adaptarse a nuevas condiciones
de suelo, humedad, temperatura, clima, plagas, etcétera,
es decir, enfrentar mejor los cambios que están sufriendo
ahora todos los ecosistemas: “Y si las cycadas cada vez
tienen menor diversidad genética, tienen menos posibilidades
de supervivencia”.
Con estos estudios, el universitario pretende apoyar los programas
de manejo de cycadas que el INECOL y la UV ya realizan en esta
zona, donde hay viveros comunitarios en los que se producen miles
de cycadas de tres especies: Dion edule, Zamia lodiggesi y Zamia
furfurácea.
Aguirre Fey comentó que los problemas más graves
que enfrenta la conservación de cycadas es la conversión
de sus ecosistemas en campos de cultivo o de ganadería
(cambio de uso del suelo), lo que aunado a la desconfianza o desinterés
de algunos grupos comunitarios provoca saqueo o falta de apoyo
a los programas de investigación y conservación.
Por otra parte, el biólogo invitó a sus compañeros
universitarios a que sometan a concurso las investigaciones que
realicen como trabajo recepcional, pues la participación
en certámenes nacionales e internacionales puede proyectar
la calidad de los trabajos, tanto individuales como colectivos,
que la Universidad Veracruzana realiza.
El concurso, cuya premiación se realizó el 30 de
noviembre en el Instituto de Tecnología del Agua (IMTA)
en Jiutepec, Morelos, fue organizado, en el marco del Decenio
de la Educación para el Desarrollo Sustentable, por la
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la
Comisión de Áreas Naturales Protegidas, en coordinación
con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones
de Educación Superior.